Dr. Fernando Vio: El verano es el momento para producir cambios de hábito permanentes

Dr. Fernando Vio: El verano es el momento para producir cambios
Fernando Vio
Fernando Vio

Los meses de verano son una excelente oportunidad para fomentar estilos de vida saludable en la población. En estos meses desaparecen las barreras para hacer actividad física, por lo que las excusas no cuentan: existe buen clima, se dispone de tiempo libre por las vacaciones y este puede utilizarse en espacios abiertos donde hacer caminatas, paseos y deporte, sin las restricciones que imponen el frío, la lluvia o la falta de tiempo por las largas jornadas laborales que caracterizan a nuestro país. Sin embargo, también es necesario tomar algunas precauciones.

En primer lugar, si durante el año se ha llevado una vida sedentaria, no es aconsejable caminar mucho ni hacer ejercicio bruscamente, de la noche a la mañana, porque nos exponemos a todo tipo de lesiones musculares, óseas o de ligamentos; además de otros problemas de salud que pueden ponerse en evidencia al hacer esfuerzo físico exagerado, como pueden ser los problemas cardiovasculares. En segundo lugar, hay que protegerse del sol. Actualmente estamos en un año con los más altos niveles de radiación solar nociva de los últimos tiempos, por la disminución de la capa de ozono, lo cual puede dañar gravemente la piel y llevar al cáncer por exposición al sol. En este sentido, es aconsejable tomar como norma en las mañanas, después de la ducha, aplicarse inmediatamente el bloqueador solar en las partes que van a estar expuestas, especialmente cara, cuello y extremidades. En tercer lugar, si se va a hacer ejercicio, exponerse al sol, o simplemente estar al calor, hay que hidratarse adecuadamente tomando a lo menos dos litros de agua al día. El ideal es que sea agua y no otras bebidas o jugos, té, café o aguas de hierbas, porque muchas de ellas pueden ser diuréticas, y si se beben en exceso, pueden llevar a la deshidratación por la alta eliminación de líquidos que provocan.

El verano es también un excelente período para cambiar la dieta hacia una alimentación saludable, por la variada oferta de exquisitas frutas y hortalizas que se da en esta estación. La extraordinaria calidad y variedad de nuestros duraznos, damascos, ciruelas, peras, manzanas, uvas de diferentes colores y calidades, junto a tomates, lechugas, zanahorias, betarragas, berros y otros vegetales, es impresionante en esta época del año, especialmente si se veranea en zonas rurales de la zona central. Si bien podemos disponer de frutas y verduras todo el año en cantidad y calidad muy adecuadas y a precios accesibles, el verano es una excelente oportunidad para disminuir nuestra ingesta calórica y reemplazarla por alimentos con alto contenido de fibra, minerales, antioxidantes y productos bioactivos que van a ir en beneficio directo de nuestra salud.

Para los fumadores, también los meses de vacaciones son una gran oportunidad para dejar de fumar, al estar libres del estrés del trabajo, actividades sociales y otras preocupaciones de la vida diaria que sirven de justificaciones para no dejar el cigarrillo.

El ideal es que tanto para el caso de la actividad física como de la alimentación saludable y del hábito de fumar, los cambios que hagamos en el verano deben significar un cambio de hábito permanente que tenemos que prolongar a lo largo de todo el año, especialmente durante la época de invierno, en que es más difícil hacer actividad física y dejar de fumar, y donde la tradición culinaria chilena dice que hay que comer alimentos altamente calóricos, en especial frituras como sopaipillas y "calzones rotos", que no pueden faltar cuando llueve, o empanadas de queso, churros o bien carne de cordero y cerdo con grasa, pensando que con el frío requerimos más calorías.

Desafortunadamente, el verano y las vacaciones traen también tentaciones, como son el comer comida rápida, como completos, lomitos, empanadas y otros para evitar cocinar; o beber más alcohol que el acostumbrado por estar en vacaciones, en especial cerveza y vino; o tomar aperitivos todos los días,lo que durante el año queda restringido sólo para los fines de semana. En estos casos, hay que buscar acompañantes del aperitivo que sean saludables tales como frutos secos, vegetales en miniaturas como tomates cherrys, zanahorias pequeñas ("babycarrots"), palos de apio u otros, con salsas o cremas de quesillo, moderando siempre el consumo de alcohol.

En los paseos, hay llevar sandwiches saludables con pan integral, jamón de pavo o quesillo y tomate o lechugas, mucha fruta y agua, especialmente cuando se hacen largas caminatas.

Por último, hay que recordar que el verano y las vacaciones son una sola vez al año, pero la vida continúa otros diez o más meses, en los cuales también tenemos que descansar y llevar una vida saludable. Es por ello que debemos aprovechar estos meses en crear hábitos, especialmente de alimentación saludable y actividad física, que nos acompañen todo el año y ojalá la vida completa. Alimentarse bien, hacer actividad física, vivir en familia y recrearse activamente son un derecho y un deber de toda persona para tener una vida más feliz y poder construir una sociedad más sana y equitativa.