Durante la ejecución del proyecto nos dimos cuenta de que las actividades que habíamos creado podían ser aplicadas sin problemas en públicos de diversos grupos etarios.
Exitosamente sometimos nuestros experimentos al juicio de estudiantes de tercero a octavo básico, y de primero a cuarto medio ¿Cuál fue la principal razón del éxito logrado en tan variado espectro de edades con un proyecto ideado para niños de 8 a 9 años? La ausencia de aprendizaje activo en los colegios. En general, la educación que hemos recibido los más "grandes", y también los actuales escolares, sigue siendo una enseñanza centrada principalmente en el aprendizaje de materias basándonos en la memoria. Es cierto, habrá ejemplos de colegios privilegiados en que esto no sea así y cuenten con buen apoyo didáctico para complementar la enseñanza; sin embargo, en la mayoría de los colegios de Chile esto no es así.
"El Viaje de la Luz" contribuyó en esta dirección con dos acciones concretas: primero, implementó el proyecto en colegios de variado espectro social, acercando la ciencia a un público amplio con materias e ideas simples, de fácil replicación; en segundo lugar, hizo partícipes (en realidad actores principales) a los futuros profesores de física y matemáticas que nuestra Universidad está formando en la Facultad de Ciencias, desde el año 2005, para contribuir a mejorar la enseñanza en ciencias en el país.
Este año, cuando creíamos que esta gran y linda iniciativa se apagaba, logramos dar un paso adelante y revitalizamos el proyecto implementándolo con un público mucho más exigente y complejo: los Pre-Kinder del ciclo I del Liceo Experimental Manuel de Salas, el Liceo de nuestra Universidad. Es así como durante noviembre de 2012 desarrollamos el proyecto con niños de 4 a 5 años.
La experiencia fue muy valiosa porque nos permitió identificar las necesidades especiales de este grupo etario, como la capacidad de concentración que tienen y las habilidades manuales que ellos poseen. Por lo mismo, nos concentramos en esta oportunidad en conceptos simples que deben seguir reforzándose con el tiempo: ¿De dónde viene la luz? ¿Qué es la luz blanca? ¿Cómo viaja la luz? ¿A dónde se va cuando se apaga? A pesar de ser conceptos simples y fundamentales de algo tan cotidiano e importante como la luz, en casos contados se nos han enseñado de forma "viva" y, por lo tanto, no los hemos incorporado a nuestro conocimiento y cultura general.
Esto está fuertemente relacionado con la escasa presencia de la ciencia en nuestra sociedad y con un cierto analfabetismo científico en nuestro país. En general establecimos una excelente comunicación con las profesoras a cargo de los niños, lo que nos ayudará a mejorar el proyecto y su enfoque pedagógico a largo plazo. Algunas opiniones de las educadoras son las siguientes:
"Actividad lúdica, entretenida, dinámica, innovadora y motivante para los niños"
Ingrid Peña.
"La opinión general es que la iniciativa de incorporar estas temáticas a un nivel menor de enseñanza es fundamental para el despertar de la curiosidad"
Mónica Chaña.
"Fue una experiencia muy didáctica y a los niños/as les encantó. De todas maneras estaría dispuesta a realizar más experiencias de este tipo"
Alejandra Ruíz-Tagle.
Durante el próximo año, continuaremos con esta experiencia desarrollando más experimentos con los niños y motivándolos en el viaje de la curiosidad. "El Viaje de la Luz" -esperamos - seguirá ayudando a prender y mantener encendidas más luces en nuestro país.
Dr. Rodrigo A. Vicencio Poblete
Profesor Asistente
Departamento de Física
Facultad de Ciencias
Universidad de Chile
Director Alterno Núcleo Milenio de Óptica Avanzada
Investigador asociado Centro de Óptica y Fotónica (CEFOP)