Alrededor de 75 minutos. Solo eso basta para narrar la historia de Cristián (Gastón Salgado) y Paula (Javiera Osorio), un matrimonio joven que vive junto a su amigo Roly (Carlos Aedo) en un pequeño departamento en el centro de Santiago cuya convivencia se vuelve cada día más violenta y tensa. Entre ataques verbales, la frialdad y la conciliación, el pequeño trío ejemplifica el desconcierto, la soledad y desaliento en el que viven ciertos individuos día a día. Todo se complica cuando Ángeles (María Jesús Acevedo), amiga de Paula, le aconseja abandonar su matrimonio. Todo es intenso, duro. Todo es realidad, o realismo, o parece realidad.
"Sólo una noche más" muestra relaciones humanas viciadas por una sociedad cada vez con más restricciones, privatizaciones e injusticias, donde finalmente lo único que salva es el amor de pareja, de amistad y familiar. Algo que le interesa como director y dramaturgo a Javier Ibarra, ganador del Premio a la mejor dirección del VI Festival para Nuevos Directores Teatrales, del Magíster Universidad de Chile, el 2006. "Uno no es más que la obra que hace. Este proceso me ha ayudado a crecer como artista y mantener un nivel de calidad a puro trabajo", sintetiza Ibarra.
¿Cuáles fueron las dificultades de hacer este montaje?
Las dificultades son la de hacer teatro independiente sin ningún financiamiento. Nada de esto habría sido posible sin el grupo maravilloso con el que trabajé, que ha estado a mil con todas las actividades artísticas y de producción. Hicimos un tremendo trabajo con pocos pesos. No obstante, creo que eso es normal, leyendo grandes directores como Anne Bogart y Peter Brook me di cuenta que todos parten así, lo importante es no quedarse en la cama mirando el techo sin hacerlo. Es bueno soñar, pero hay que hacer esos sueños realidad, si no, no crecemos.
¿Qué tanto queda del Javier Ibarra de años atrás, desde los inicios, qué se mantiene?
Mi maestro Fernando Gonzalez me dijo una vez, que el teatro es bien curioso, uno va, llora y termina aplaudiendo. Es por la historia, y mantengo eso, el deseo de narrar historias, comprensibles y entretenidas para el espectador. Debe ser bajo un contenido que pueda llevar a la reflexión sin dejar de afectarse con emociones como la risa o la pena, o en el caso del terror, el miedo. Aunque esta obra en particular no es terror. Creo que en el teatro es importante que el espectador se emocione. En este caso, como es un drama-realista, dónde existe la cuarta pared, "quizás" la formula para traspasarla es simplemente que el espectador se compenetre en la obra y se deje afectar. Hay temáticas de mis inicios; está la importancia en la intriga y el -para mí- inevitable trabajo al cien por ciento con los actores, en el que me encargo de lo que creo que es fundamental y propio del teatro: que sean ellos los dueños de la obra. Mal que mal son ellos los que la hacen, yo sólo me siento a mirar
¿Por qué querías hacer esta obra?
Nace de mi deseo de hacer realismo. Hoy en día es poco lo que podemos ver bajo este estilo, y como considero que es tremendamente complejo, me puse el desafío de hacerlo. Esta obra me permitió profundizar en el trabajo con los actores. Creo que para hacer cualquier estilo es fundamental la dirección de actores, y qué más complejo que el realismo. Tomamos como inspiración el cine y las obras de los Jóvenes Iracundos, que nace en la década del '50 en Inglaterra creando una revolución en la manera de hacer teatro. El resultado es una obra con temáticas actuales bajo una intriga emotivamente interesante. Hacer realismo hoy es para mí lo mismo que re- escuchar un buen disco de música que le diste "como caja" hace un par de años. Las buenas obras y los buenos estilos siempre son una agenda imperdible.
"Solo una noche más" se presenta de lunes a miércoles a las 20:30hrs, del 18 de octubre al 10 de noviembre, en el Sidarte (Ernesto Pinto Lagarrigue 131). El valor de las entradas es de $ 3.000 (precio único). Para reservas llamar al 777 1036 / (09) 7 622 33 15