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 SONETO:

Poema formado por catorce versos, distribuidos en cuatro estrofas: dos cuartetos y dos tercetos. Su rima es constante; en los cuartetos puede ser de dos clases: abrazada (ABBA – ABBA), o bien, alterna o cruzada (ABAB – ABAB); en los tercetos puede presentar dos o tres rimas, distribuidas de forma variable, aunque las más frecuentes han sido las de tipo CDC – DCD y CDE – CDE

Ejemplo de Miguel Arteche.

El siguiente soneto de Miguel Arteche es de rima consonante abrasada en sus dos cuartetos y sus versos riman CDE-CDE  en los dos tercetos.

COMEDOR RIMA

Huelo todo el pasado en esta casa
Siento toda la ausencia en esta ropa.
Vacío el comedor, bebo en la copa
que un viento asolador muele y arrasa.

Desierto sobre el piso el año caza
mi pie que ya se fue. Que fue. Galopa
el año en el mantel. Sobre la sopa
fría la edad toda la noche traza.

Busco el pasado entero en esta mesa:
las manos que no son y están, el mundo
que estuvo alrededor de este vacío.

Y al levantar de nuevo la cabeza
huelo todo el ayer, y aquí, profundo,
me encuentro a solas con la edad y el frío.

A
B
B
A

A
B
B

A

C
D
E

C
D
E

Mayoritariamente, los versos de un soneto cuentan, en la lengua española, con once sílabas cada uno (endecasílabo) y, alternativamente, de acuerdo a la influencia de tradiciones de otras lenguas y a desarrollos propios del castellano, se pueden encontrar de diversas medidas (octosílabo, alejandrino).

Ejemplo de Miguel Arteche.

Cada verso de “Comedor”, cuenta con 11 sílabas métricas:

1
3  
5
6
7
8
9
10
11
SÍLABAS
Hue / lo/ to/ do-el/ pa/  sa/ do-en/ es/ ta/ ca/ sa.

 

La división estrófica clásica de la lengua española (ver arriba) no es para los poetas hispanohablantes la única opción posible; junto a ella se encuentran otras diversas: un octeto y dos tercetos; un octeto y un sexteto; o los catorce versos seguidos.

Ejemplo de Miguel Arteche.

En el siguiente soneto, el poeta organiza los 14 versos en una sola tirada:

DAMA

Esta dama sin cara ni camisa,
alta de cuello, suave de cintura,
tiene todo el temblor de la hermosura
que el tiempo oculta y el amor desliza. 
Esta dama que viene de la brisa
y el rango lleva de su propia altura,
tiene ese no sé qué de la ternura
de una dama sin fin, bella y precisa. 
Aunque esta dama nunca duerma en cama
parece dama sin que sea dama
y domina desnuda el mundo entero. 
Esta dama perdona y no perdona.
Y para eso luce una corona
esta dama que reina en el tablero.

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SISIB y Facultad de Filosofía y Humanidades - Universidad de Chile