1. Los poemas de
Para un tiempo tan breve están sacados en su mayor parte
de Destierros
y tinieblas (Zig-Zag, 1963 ; segunda edición, 1965, Santiago
de Chile). Este libro contiene composiciones escritas entre 1952 y 1965.
Los poemas realmente nuevos de Para un tiempo tan breve -es decir,
los escritos con posterioridad a 1965- son muy pocos.
2. Salvo esos poemas
Ud. no conoce aquéllos compuestos entre 1965 y 1971 los cuales,
en su casi totalidad han sido publicados en España, y otros traducidos
al inglés y al italiano. Estos pertenecen al nuevo libro que
acabo de terminar -está terminado en 1971-, y suman más
de 120. No se puede decir, entonces que Arteche no se ha superado a
sí mismo.
3. Los dos peligros
de mi poesía -Ud. los señala bien- son el verbalismo -yo
diría un exceso, de lo cual me enorgullezco en un tiempo en que
hasta los poetas hacen las cosas mal-, y la ausencia de forma. Señala
un ejemplo reciente: el poema "Aeropuerto",
al cual Ud. califica de discursivo. Pero si tengo oficio, como Ud. lo
reconoce, ese poema no puede carecer de forma, salvo que lo haya escrito
ern un momento de debilidad poética. Por
otra parte ese mismo poema fue calificado de "magistral" por la
mejor crítica española. No me pronuncio.
4."Aeropuerto",
como otros poemas, está escrito deliberadamente en tono coloquial,
incluso con el propósito de que roce la conversación.
El impacto poético -si existe- fluye, como siempre, y como Ud.
lo señala, de mi concepto de la fugacidad de la vida.
5. El poema que
Ud. señala -"Qué
plumbeo el lagrimal..."-, de ser un ejercicio retórico en
ningún caso roza la retórica gongorina. Es, por otra parte,
un texto que no me representa.
6. El tono prosaico
no es índice de ausencia de calidad poética. Los ejemplos
sobran en la poesía contemporánea. Ud. lo sabe mejor que
yo. Si por tono prosaico entiende esa carencia, si estoy de acuerdo
con Ud. en que muchos poetas de hoy, y entre los más grandes,
desbarran. Son gajes del oficio.
7.Y final. Hace
Ud. bien en señalar el tono hispánico de mi poesía,
sin olvidar que aquí en España, sonando a hispánica,
resuena a sudamericano. Sin embargo, pocos, muy pocos críticos
han señalado, y Ud. no lo hace, la
muy importante impronta en mi poesía de la lírica de habla
sajona, especialmente la inglesa. Considero que los poetas ingleses,
por continuidad y altura, son los más grandes poetas del mundo.
Gracias por sus
palabras.