El gigante solitario

Solitaria y silenciosa, la iglesia de Quinchao habla de su esplendor pasado. Pese a que allí actualmente casi no se celebran misas, en ella aunes posible percibir el eco de las novenas, del Padre Nuestro y los cánticos al Santísimo, así como también del martillar y aserrar que le dio la vida
a mediados del siglo XIX.

Un creciente estado de deterioro se apodera día a día de esta iglesia, la que esta constantemente amenazada por los grandes temporales, cuando el viento sopla con insistencia para intentar doblegar sus paredes de ulmo, ciprés, alerce y mañío. Este estado de destrucción, el cual se empezó a frenar en 1993 con algunos trabajos de restauración financiados con capitales extranjeros, excede a cualquier esfuerzo reconstructivo que pudiera hacer por sí sola la pequeña comunidad de Villa Quinchao.

Las grandes dimensiones de esta iglesia (52.8 metros de largo y 18.4 de ancho, y una torre que se eleva a 18.3 metros) sorprenden al visitante, que de inmediato comienza a preguntarse por que aquí, con que recursos, por que ese porte.

Difícilmente las respuestas se pueden encontrar en el presente y solo una mirada a ese pasado que se pierde en la bruma del tiempo, puede dar algunas luces de lo que este templo significa no solo en lo religioso, sino también en lo que a partir de su construcción se consolidaría como la "Escuela Chilota de Arquitectura Religiosa en Madera".

Para el arquitecto Lorenzo Berg, académico de la Universidad de Chile, esta iglesia "es muy importante en la evolución y desarrollo histórico de las iglesias de Chiloé. A pesar que la iglesia de Achao es la mas antigua, hasta el 1850, aproximadamente, las iglesias de Chiloé eran muy sencillas. Después se fueron llenando de cosas. Incluso, cuando uno ve los dibujos de época, los edificios llegaron a tener dos o tres torres y cúpulas y llegaron a ser bastante complejas, con muchos elementos".

"En Quinchao -explicase hace un edificio bastante sencillo, que es el que conocemos hoy como la iglesia tradicional de Chiloé: el edificio con una tome, pórtico y volumen horizontal". Es aquí cuando, a juicio del profesional, se sintetiza un estilo y fue este modelo el que se empezó a repetir después en el resto del archipiélago. Tanto así, que la torre de la iglesia de Achao se construye después de la de Quinchao.

Dos razones explican el por que esta iglesia se construyó con tan grandes dimensiones. La primera es de índole religioso, ya que a la villa de Quinchao llegan el 8 de diciembre cientos de personas para participar en la fiesta de Nuestra Señora de Gracia una de las festividades religiosas de mayor importancia en el archipiélago, un superada solo por el Nazareno de Caguach.

La segunda explicación tiene que ver con un tiempo de bonanza económica. Chiloé, a mediados del siglo XIX, era prácticamente paso obligado para las embarcaciones que venían o iban a doblar el Estrecho de Magallanes, esto significaba un alto trafico de capitales y también materiales a información acerca de cómo construir. Además, no era necesario tener que ir lejos a buscar las mejores madera y sólo bastaba con recurrir a los bosques circundantes.

"Era grande, porque en esa época se podía hacer así, porque había un cierto auge económico que lo permitía, y por otro lado, porque era un lugar procesional y cuando uno va el 18 de diciembre, se queda chica y se entiende porque el tamaño real del espacio interior que es como una plaza techada", apunta Berg.

Las grandes dimensiones con que ahora se presenta el edificio, con todo, no dan cuenta de su porte original. Al respecto el arquitecto Berg confirma que antaño la iglesia tenia una sacristía redonda, que cuando se hizo el camino de acceso a la villa, en la década del '60, fue cortada, "y tenía unos corredores perimetrales que servían para la fiesta religiosa. Debajo de esos corredores, la gente dejaba sus caballos y dormía. En sí, es una iglesia súper importante y en superficie es gigante".

Desde 1880, época en que se terminé la construcción, el edificio ha recibido alteraciones en su forma y sabe que hacia 1906 debió ser reconstruida parcialmente y en fecha no determinada se retiraron los corredores exteriores. Además, después del terremoto de 1960 se le agregaron fundaciones de concreto y en 1993 se agregaron puntales de madera perimetrales.

 

ESTADO REGULAR

Pese a su importancia, la iglesia de Quinchao es quizás la que en peores condiciones ha podido afrontar el paso del tiempo. Oficialmente se señala que tiene un "regular estado actual" ("Postulación de las Iglesias de Chiloé para su inclusión en la lista del Patrimonio Mundial", Consejo de Monumentos Nacionales, 1999). Se afirma que su estado era malo, pero que con obras de recuperación (colocación de puntales perimetrales, reconstrucción del muro posterior, consolidación estructural de fundaciones, muros y columnas de la nave y reparación de la cubierta y reparación del piso) realizadas desde 1993 se ha podido recuperar en parte este templo.

Por su parte, la ficha técnica de la iglesia (desarrollada por el Taller Profesional de la Escuela de Arquitectura de la U. de Los Lagos, 1999) consigna que el estado de conservación de las vigas de techumbre y de piso, diagonales, pilares de la estructura están malos lo mismo que los muros exteriores y el entablado del cielo.

El mismo informe del Consejo de Monumentos Nacionales indica que son necesarias la reposición parcial de tejuelas faltantes y malas en muros exteriores, reparación de revestimientos interiores y decorados de carpintería y reparación de la torre. A esto se suma la restauración del mobiliario y las pinturas interiores y de la fachada.

Con todo, esta iglesia es y seguirá siendo una de las mas emblemáticas de Chiloé y es que de Quinchao surge el modelo para el resto de los templos y "tiene toda esa serie de elementos que hacen que sea muy significativa a pesar del estado en que esta", opina Lorenzo Berg.

 

EL DIA DE LOS TRUENOS

La iglesia de Quinchao no nos recibió en uno de sus mejores días. Corría octubre, pleno tiempo de primavera, aun así, ese día hubo un fuerte temporal y el viento soplaba con insistencia sobre la villa. La fuerte lluvia solo cedía en su implacable caída para dar espacio a unos fuertes truenos, que hacían vibrar a la iglesia completa desde sus cimientos.

Hacía sólo algunos días que algunos puntales perimetrales se habían prácticamente desintegrado, dando así un aspecto mas fragilidad a este gran gigante. También hacía tiempo ya que la misa no era celebra en su interior, prefiriendo el sacerdote y la pequeña comunidad tener sus actividades religiosas en la casa ermita hasta donde incluso fue trasladada la imagen de Nuestra Señora de Gracia para su mayor resguardo. Así, sin feligreses y sin su imagen patronal, la iglesia parece en este ambiente de temporal estar abandonada a sus fantasmas.

En su interior, el ambiente húmedo recibe a las contadas personas que son autorizadas a entrar. Unas brillantes guirnaldas, que quedaron después de una de los últimos festejos allí celebrados, ayudan a dar color al templo.

El cielo abovedado aun muestra los rasgos de las dañinas goteras que hicieron que parte de sus maderas se pudrieran y las cornisas, que aun lucen sus pinturas originales imitación mármol, están apuntaladas. Hacia las puertas de acceso se apilan maderas y entre ellas, cubierto de polvo, esta el olvidado y fino altar.

María Eugenia Mayorga suele oficiar como la guía del templo para los turistas. Dice que lo hace por agrado y porque, a pesar que lleva sólo algunos años viviendo en la villa de Quinchao, se siente orgullosa de esta iglesia. Afuera los truenos se hacen cada vez más fuertes y comenta que a veces el viento de travesía, del noroeste, "le da con una rudeza a la iglesia que parece que la quiere sacudir". De hecho, ese mismo viento provocó en 1993 un temporal destruyo un área de la iglesia, la que tuvo que ser reparada de emergencia. "Desde diciembre del año pasado, aquí no se ha movido ni un centímetro de nada", dice y apunta a las guirnaldas y se excusa por el amontonamiento de tablas. "Aquí se necesitan recursos para arreglar la iglesia. Hablan de muchos millones y nosotros no podemos conseguir tanta plata", afirma la señora María Eugenia y añade "mi sueno es ver esto tal como fue en su época, con todas las cosas en su lugar... tiene que haber sido tan linda".

 

ELEMENTOS

COMPONENTE

DESCRIPCION

Torre

Tambores

Chapiteles

Dos tambores octogonales

De base octogonal de tejuela

Pórtico

Pilares

Arcos

Frontón

Sección cuadrada revestida

Medio punto rebajado

Revestimiento de Tejuela

Nave Central

Bóveda

Arcos

Pilares

Rebajada

Medio, punto rebajado (cornisas imitación mármol)

Columna de sección circular

 

MATERIALES

Estructura

Ulmo, coigüe y ciprés. Basas de piedra y cimiento corrido

Revestimiento

Alerce y mañío

Torre

Coigüe y alerce

 

 

Monumento Nacional:
Decreto Supremo N° 1750 26 de julio de 1971. Decreto Exento N° 260, 08 de septiembre de 1999 (fija limites).


De tanto llover y olvidar

"Pero no solo la lluvia causó daños a la materialidad de esta cultura. Su modo de reproducirse también perdió plomo. Factores económicos, productivos, demográficos, sociales, políticos... todos concatenados, debilitaron los valores ancestrales en los que se fundaba el hacer y la obra comunitaria.

En lo mas ínfimo de este cosmos otrora autosuficiente, en el pequeño caserío de bordemar, la pobreza general se anuncio en el deterioro de todo aquello que había sintetizado una voluntad y destino comunes.

Un día ya no hubo recursos para mantener, como siempre se había hecho, el templo que desde el siglo XVI humanizaba al lugar. No fue todo. El maestro Peranchiguay tuvo que irse con su familia a la Patagonia. El maestro Aguilar, que era el que sabia "anivelar con huiros ", se fue al Aysén con todos los "aguilares ". Los que se quedaron, a duras penas y con harta poca confianza, fueron poniendo puntales a los paramentos de la gran tablazón detenida.

Los que se quedaron, żde qui6n iban a aprender que se estructura con coihue o ulmo y no con canelo ni tepa, pero que el tabique y el tijeral son de canelo y tepa, y no de coihue ni tenío? żDe donde sacar y cuando cortar el mañío para forrar, traslapear o pilastrear las puertas y ventanas?

Lo demás lo hizo o lo deshizo la presencia del tiempo a la lluvia. La lluvia se hizo enemiga cuando las gastadas tejeuelas de la cubierta se partieron y el agua escurrió por columnas y paramentos mas abajo del envigado de piso. Allí, lenta y segura, pudrió fundamentos, desaplomo torres y entristeció sacristías. Los niveles se perdieron y el piso se hizo símbolo de la subida o bajada al cielo o al infierno. Perdidos los fundamentos, la gran nave se sentó sobre la tierra siempre inundada y en ella la humedad cebo su diente incansable y comenzó a roer. Lo demás es tiempo. Y todo chilote sabe que la madera lo tiene, lo vive, y que siendo esta su gracia es también su desgracia cuando no se la tiene, cuando hay que reemplazarla, o cuando no se la sabe trabajar o elegir. La pudrición, el "pájaro" que vive dentro de ella, el cansancio de la estructura, son determinados por el tiempo".

Fuente: Gustavo Boldrini, "Restaurando templos chilotes: un oficio para lo divino". Memoria sobre el curso de Carpintería Itinerante. Fundación Amigos de las Iglesias de Chiloé, 1996.

 

Estatus eclesial

Iglesia

Periodo fundacional

Principios del siglo XVIIl

Data de construcción

Mediados del siglo XIX

Patrono

Virgen de Gracia

 

Fiestas Religiosas

Peregrinación Matao-Achao: 01 de enero (un día)

Nuestra Señora del Carmen: 16 de Julio (un día)

Nuestra Señora de Gracia: 08 de diciembre (un día)



Achao | Aldachildo | Caguach | Castro | Chelín | Chonchi | Colo | Dalcahue
Detif | Ichuac | Nercón | Quinchao | Rilán | San Juan | Tenaún | Vilupulli