Cultura material

 

De los objetos que componen la cultura material de los Yagán y que posibilitaron su subsistencia, la canoa fue el elemento central. Tales embarcaciones eran fabricadas a partir de tres largos pedazos de corteza y unidos con tendones o tiras de cuero de lobo. Las medidas de las canoas eran variables, no obstante, según datos aportados por fuentes primarias, sus dimensiones promedio oscilaban entre los 5 a 6 mt. de largo, y 1 mt. de ancho, lo que admitía una capacidad para transportar entre seis a diez personas.

De acuerdo a información etnográfica y arqueológica, los instrumentos utilizados en la fabricación de la canoa fueron cuñas y peladoras de hueso, cuya utilidad consistía en retirar la corteza del tronco, raspadores, raederas o cuchillos de piedra para cortar las maderas, entallar y darle las terminaciones.

Durante el viaje, la madre sentada en la popa, remaba; los niños iban sentados en medio de la canoa junto al fuego; y el padre en proa, dirigía la embarcación y cazaba.

En cuanto a la vivienda, tenían forma cupular o cónica, construidas sobre una base de varas de madera enterradas en el suelo, curvando éstas y uniéndolas con tiras de cuero en su parte superior. Luego se cubría este armazón con cueros de lobo marino, ramas y cortezas, dejando un orificio en la parte superior de la vivienda que permitiese la salida del humo de la fogata encendida en su interior. Igualmente, se dejaba una abertura orientada contra del viento, la cual permitía la entrada de los moradores.

De fácil construcción, llegada el momento de trasladarse, los elementos más importantes eran transportados en las canoas hasta su nuevo lugar de asentamiento, dejando la estructura de varas para otros grupos que pudiesen llegar a instalarse allí.

En cuanto al vestuario, consistió en cueros de lobo marino o nutria sobre sus hombros, atados en el cuello y en la cintura, utilizando además, otro cuero que cubría sus genitales. Este taparrabos normalmente tenía forma triangular, siendo atado en la cintura. Complementando su vestuario, las mujeres usaron collares elaborados de huesos de ave, o bien, a partir de caracoles pequeños unidos por tiras de nervios o tendones de ballena, siendo común la utilización de pulseras de cuero en muñecas, brazos y tobillos.

La alimentación de los Yagán consistió principalmente en el consumo de carne del lobo marino, nutria, y la carne de ballena. Además, se incluía normalmente en su dieta una gran variedad de especies marinas, entre las que destacan las cholgas, erizos, y algunos peces. Cuando acampaban, consumían complementariamente carne de guanaco y aves, así como hongos, bayas y huevos.

Entre sus armas e instrumentos de caza y pesca más utilizados estuvieron los arpones, los que eran fabricados de distintas formas y medidas, de acuerdo al tamaño y tipo de presa. Los materiales utilizados en su elaboración fueron hueso, madera y piedra, agregando cueros de animales, sus tendones, nervios y fibras vegetales.

Otra arma de caza fue la lanza, elaborada con un astil de hasta 3 mt. de largo, con una punta dentada de aproximadamente 25 a 30 cm., cuya materia prima preferente era el hueso de ballena.

Además de los instrumentos de caza y pesca, fueron hábiles en la elaboración de cestos de fibras vegetales, siendo la forma más común el canasto redondo, de base estrecha y de boca ancha, con pequeñas asas en el borde.

También utilizaron corteza para elaborar recipientes que empleaban en el transporte de agua. Las cortezas ablandadas al calor, eran unidas a una base circular de fibra vegetal, para luego ser cocidas o atadas con fibras animales o vegetales, y finalmente selladas con barro. Algunos recipientes llevaban varillas ubicadas en forma horizontal, las que otorgaban a éstos implementos una mayor firmeza y resistencia.