XXX

Pierden su tiempo miserablemente
los improvisados teólogos de pacotilla
que me llaman el Cristo de Elqui
impresionados por mi aspecto exterior
algo que yo no tragaré jamás
tendría que estar malo de la cabeza:
de que arrastro mi cruz no cabe duda
por el hecho de ser un ser humano
más pesada tal vez que las demás
ustedes saben a qué me refiero
sé que lo hacen por reírse de mí
pero no me perturban en absoluto
con igual fundamento
pueden decir que soy Napoleón Bonaparte,
Pedro Urdemales o Perico de los Palotes
valga la explicación en todo caso:
de acuerdo a sus propias palabras
que yo no tengo por qué poner en tela de juicio
-quién soy yo para andar en esos trotes-
el verdadero Cristo es lo que es
en cambio yo qué soy: lo que no soy.


De Nuevos sermones y prédicas del Cristo de Elqui (Valparaíso, Ganymedes, 1979)


SISIB y Facultad de Filosofía y Humanidades - Universidad de Chile