2012-11-08 2012-11-08

Conferencias y seminarios

Ciclo de conferencias "Arte y psicoanálisis"

Fecha

Jueves 08 de Noviembre de 2012

Hora

19:00

Lugar

Campus Juan Gómez Millas de la Universidad de Chile y Depto. de Filosofía de la UMCE

(Ñuñoa)

En el marco del programa de profesores visitantes de la IBJGM, Marie-Claude Lambotte, Régis Michel, Geneviève Morel y Serge Tisseron arribarán a nuestro país en octubre próximo para participar en una serie de actividades que el Laboratorio Transdisciplinar en Prácticas Sociales y Subjetividad (LaPSoS) organizó en asociación con otras unidades académicas, entre ellas, un coloquio y un ciclo de conferencias que se caracterizarán, principalmente, por la diversidad de lecturas en torno al cruce entre arte y psicoanálisis.

Con entrada liberada, el Coloquio internacional transdisciplinar en artes y psicoanálisis: Malestar y destinos del malestar se desarrollará entre el 25 y el 27 de octubre en el Auditorio de la Facultad de Artes, mientras el Ciclo de conferencias Arte y Psicoanálisis se realizará en dependencias del Campus Juan Gómez Millas de la Universidad de Chile y de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación.

Programación del ciclo de conferencias

  • La vida desnuda o el retorno de los campos. Filmar el biopoder (DICTADA), a cargo del escritor e historiador del arte, conservador y curador jefe en el Departamento de Artes Gráficas en el Museo de Louvre, Régis Michel.

22 de octubre | 19:00 horas | Auditorio Facultad de Ciencias Sociales
Av. Ignacio Carrera Pinto 1045, Ñuñoa
Campus Juan Gómez Millas de la Universidad de Chile

En su Crítica de la violencia (1921), Benjamin evoca un concepto extraño, que aún es objeto de debates interminables: la vida desnuda (bloss Leben). Agamben ha visto en él la noción clave del biopoder tal como lo ha definido Foucault desde 1976 (nuda vita). La vida desnuda, escribe, como la vida sin derechos, es lo que caracteriza al poder soberano en un mundo occidental cuyo paradigma político no es ya la ciudad, sino el campo de concentración. El retorno de los campos, escribe en un artículo fundamental (1995) retomado en Homo Sacer II, es el fenómeno determinante de la época actual. Sin duda asume formas que resultan menos mortíferas que bajo el nazismo. Pero no resulta menos temible. Pues se insinúa en el funcionamiento de la democracia como un mal necesario, inevitable y creciente, que transforma poco a poco el estado de derecho en estado de excepción, en el que la vida desnuda tiende a devenir la vida normal: su modo más extendido es la vida amenazada, precaria, clandestina, de los indocumentados. Pocos artistas (ay!) son conscientes del fenómeno. Y más raros aún son aquéllos que lo trabajan en una obra. Es verdad que el arte de nuestros días está regido por la ley del mercado, que no tolera, como libertad, sino aquélla del comercio. Pero algunos artistas (y de los más grandes) filman la vida desnuda de los campos modernos como un acto de resistencia al biopoder en el que el video -ese inmédium, como decía Deleuze- manifiesta su eficacia política. Intentaremos explorar, a través de films seminales, hasta dónde llega la deriva liberticida de nuestras democracias autoritarias. ¿Democracias totalitarias?

  • La retórica de la "hierba negra" del humor en el arte (DICTADA), a cargo de la psicoanalista, Doctora en Psicología Clínica y Psicopatología, y presidenta del Collège de Psychanalystes de ALEPH, Geneviève Morel.

23 de octubre | 12:00 horas | Sala Multiuso del Departamento de Filosofía
Av. José Pedro Alessandri 774, Ñuñoa
Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación

André Breton, que se conoce como el inventor del humor "negro", advierte que el humor es "una revuelta superior del espíritu" que se diferencia de lo cómico y del Witz por su aspecto "sublime y elevado" según Freud. Breton hizo su aparición en la poesía mucho antes que en las artes plásticas. En efecto, la poesía -dice Breton apoyándose en Hegel- es el "único arte universal" que comanda a las otras artes, porque "ella es la única que puede representar las sucesivas situaciones de la vida". En las artes plásticas, a parte de las notables excepciones como Goya o Hogarth, "la intención satítica, moralizante" habría más bien expuesto las obras del pasado "a modo de caricatura". Breton sitúa la aparición del humor plástico en las obras del mexicano José Guadalupe Posada, cuyos grabados en madera sobre la revolución de 1910 comportan precisamente la dimensión narrativa necesaria para "representar las situaciones sucesivas de la vida".
Sin embargo, Breton afirma que la "hierba negra" del humor florece en la pintura moderna y predice, "considerando las exigencias específicas de la sensibilidad moderna", el fracaso y una muerte rápida a todo lo que, particularmente en el arte, será desprovisto de una suerte de humor, el mismo que se encuentra en la gran poesía y que él resume en dos palabras que recoge de Baudelaire y Rimbaud: "emanación, explosión".
Efectivamente, el arte contemporáneo le ha entregado razón sobre este punto: los artistas más exitosos, llamados a menudo impertinentes o provocadores cínicos, testimonian un humor corrosivo. Y sin embargo, sus obras no son a priori forzosamente narrativas, sino a menudo simples objetos o instalaciones: ¿cómo obtienen ellas entonces este efecto de humor? ¿Cómo el humor atraviesa el paso de la retórica propia al lenguaje y a la imagen? A partir de obras de artistas contemporáneos y apoyándonos sobre la concepción lacaniana del chiste ("mot d'esprit"), intentaremos analizar ciertos resortes del humor en el arte.

  • El inconsciente digital o la crisis de la imagen contemporánea (DICTADA), a cargo de Régis Michel.

23 de octubre | 19:00 horas | Auditorio Facultad de Artes
Las Encinas 3370, Ñuñoa
Campus Juan Gómez Millas de la Universidad de Chile

La fotografía revela el inconsciente de una sociedad: es lo que Benjamin llama el inconsciente óptico (fórmula esterilizada por la tradición formalista). Benjamin se refiere a la fotografía antigua. Pero sería necesario hoy en día hablar de inconsciente digital, a tal punto la digitalidad ha cambiado las leyes de la óptica: la naturaleza del médium, y aún de la imagen -su relación con el mundo. Nan Goldin ha lamentado recientemente esta regresión visual. El que fue mi mundo, dice, ha desaparecido. ¿Su mundo o el mundo? Bien podría ser lo mismo. ¿Falsa noticia o mala noticia?
La fotografía digital tiene dos héroes: Jeff Wall y Andreas Gursky. Wall inventa, en los años 80, lo que él mismo denomina fotografía cinematográfica (la foto cine), que el computador le permite producir a gran escala en el decenio siguiente. Wall es el héroe de la crítica. Gursky es el héroe del mercado. Pues sus fotografías son cada vez más caras. Y cada vez más grandes. Es aquí el formato el que hace la imagen -y el precio. Digital, en Gursky, quiere decir exponencial. La fotografía no es ya, como para Benjamin, una imagen del mundo: ella es el mundo mismo. ¡Y qué mundo! El  mundo del stock exchange -el de la bolsa y del mercado, de la finanza y del capital. Peor: el de la dictadura, cuando Gursky va a Corea del Norte a exaltar de hecho al régimen más monstruoso del planeta.
La digitalidad destruye la fotografía. ¿Pero destruye la imagen? No es tan seguro. Pues ella libera al cine. (No se habla aquí más que del cine que cuenta, el cine de autor, lejos de las máquinas tragamonedas de la industria hollywoodense). Es lo que llamaremos la paradoja digital: el double bind [doble vínculo] de la nueva imagen, entre la histeria del síntoma y el olvido de la técnica. Esta paradoja tiene ella misma dos héroes que no lo son, puesto que rehúsan serlo -dos anti-héroes: Bergman y Lynch. Ambos reinventan, hacia el final, en sus dos últimos filmes, que son digitales, un cine del inconsciente que transforma la imagen en sueño, en el que el ojo, como dijo Deleuze, deviene cerebro.

  • Fotografía e Inconsciente. De la fotografía hecha con las manos a la cultura de las pantallas (DICTADA), a cargo del psiquiatra y psicoanalista, Doctor en Psicología e investigador asociado del Laboratoire des Atteintes Somatiques et identitaires (LASI) en Paris X, Serge Tisseron.

5 de noviembre | 19:00 horas | Auditorio Jorge Müller del ICEI
Av. Capitán Ignacio Carrera Pinto 1045, Ñuñoa
Campus Juan Gómez Millas de la Universidad de Chile

Antes que ser una modalidad de la imagen, la fotografía es de entrada una práctica. Por ello las primeras preguntas que debemos hacernos son las siguientes: ¿Qué cambia la cámara fotográfica en nuestra relación con el mundo? ¿Qué es lo que las fotografías hacen cambiar en esta relación? Y finalmente, ¿qué forma de inconsciente se pone en juego en torno a la relación particular que un fotógrafo tiene con el mundo?
En primer lugar, el acto de fotografiar parece obedecer a una lógica independiente de la creación de imágenes. En la época de la fotografía analógica, algunas películas nunca llegaban a desarrollarse, otras no eran retiradas del laboratorio, y hoy un gran número de fotos digitales, tomadas especialmente durante las vacaciones, jamás son miradas.
Después de haber sido hecha por algunos para todos los demás, la fotografía se arriesga cada vez más a ser hecha por todos y para nadie. Pero las fotografías tomadas no necesitan ser miradas. Tomar una fotografía de un acontecimiento ha contribuido a otorgarle un carácter de excepción... y a aquel que ha presionado el botón, un lugar privilegiado en el corazón de ese evento.Con mayor razón con la fotografía digital, quien toma la foto no trabaja solamente con su ojo, se mueve: algunos toman fotografías caminando, otros en tren o en auto. El gesto, en la fotografía, es un elemento esencial a tener en cuenta.
La segunda cuestión que abordaremos será la de la imagen exterior y de la imagen interior. La fotografía es una imagen material, una imagen objetiva, una imagen que se mira. ¿Qué relación existe entre esta imagen concreta y la imagen psíquica? Veremos que lo propio de la imagen fotográfica es inaugurar una relación con las imágenes en las que ellas ya no son verdaderas ni falsas, sino siempre construcciones.
Finalmente, vamos a ver cómo la fotografía digital participa de una nueva cultura, distinta de aquella del libro, y que podemos llamar la "cultura de las pantallas".

  • El discurso melancólico y el discurso filosófico. En torno a la cuestión de lo real (DICTADA), a cargo de la psicoanalista, Doctora en Letras y Ciencias Humanas, y directora del Equipo de Investigación de DEA en Estudios Psicoanalíticos del Departamento de Psicología Paris XIII, Marie-Claude Lambotte.

6 de noviembre | 18:00 horas | Sala Multiuso del Departamento de Filosofía
Av. José Pedro Alessandri 774, Ñuñoa
Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación

"Soportar la vida es, y será siempre, el deber primero de todos los vivientes. La ilusión pierde todo valor cuando nos lo estorba"
Esta afirmación de Freud que prácticamente cierra sus Consideraciones de actualidad sobre la guerra y la muerte de 1915, nos ubica de inmediato en el corazón de nuestra condición humana no solamente hecha de las amarguras de la cotidianeidad, sino que también, y sobre todo, del valor que hay que acordar a la vida cuando ella está condenada a la muerte. Y la función nociva de la ilusión, así evocada por Freud, sería de permitir la negación de tal constatación.
Ahora bien, pese a que la mayor parte de los humanos, sin necesariamente llegar tan lejos, recurren no obstante a múltiples expedientes para sostener el pensamiento de la muerte a distancia de sus preocupaciones habituales, hay dos categorías de individuos que, al contrario, se esfuerzan por producir un discurso sobre la muerte, sea bajo la figura del fenómeno mismo o de su principal consecuencia, la de un sentimiento general de vanidad, a saber: el melancólico y el filósofo.
En efecto, ambos dan testimonio de la inestabilidad y de lo efímero de la naturaleza humana y de todo aquello sobre lo cual ella parece reinar. Y el discurso de estos dos personajes puede revestir tal tonalidad negativista que se podría, incluso, confundirlos, al menos en lo que concierne a su contenido: "No hay verdad última, no hay sentido absoluto, etc., entonces, ¿porqué hacer sea lo que sea?" Pero, si el melancólico presenta allí su síntoma que le hace efectivamente ingresar en una inhibición generalizada, el filósofo por su parte elabora un sistema de ello y crea un libro del asunto. Asimismo, si el contenido de los dos discursos parce el mismo, sus estatus respectivos, es decir su función en la economía psíquica de cada uno de los dos personajes difieren considerablemente. Y al filósofo, se podría verdaderamente agregar al artista por el hecho de que esta tonalidad (Stimmung) melancólica los incita a la creación.
¿Hay dos tipos de melancolías o más bien dos tonalidades melancólicas: una que sería el factor de creación; la otra el factor de la locura (como, inspirado por los filósofos de la Antigüedad, Martin Heidegger y, luego de él, un psiquiatra fenomenólogo como Ludwig Binswanger)? Después de haber comentado esta interesante tesis, pensaremos más bien que es en torno a la cuestión de lo real, entendido como aquello que se mantiene resueltamente inaccesible al pensamiento luego que este último haya emergido de una operación simbólica primordial, que se despeja la diferencia entre los dos discursos o, mejor aún, entre las dos posiciones. ¿Qué hacer de este resto impensable y cómo puede ser asimilado a un tiempo originario, sacrificar los unos en la nostalgia y, a la vez, incitar a los otros a la creación que, desde entonces, se esforzaría para trazar y volver a trazar los contornos de un vacío?

  • El cuerpo en el acto creador. La imagen especular y lo originario perceptivo, a cargo de Marie-Claude Lambotte.

8 de noviembre | 19:00 horas | Auditorio Facultad de Ciencias Sociales
Av. Ignacio Carrera Pinto 1045, Ñuñoa
Campus Juan Gómez Millas de la Universidad de Chile

El acto creador, en la definición restringida de "dar forma" e independientemente de la intención consciente de su autor, reposa necesariamente sobre la primera figura a la que el pequeño hombre se identificó y que no cesó de proyectar sobre el mundo como signo de exploración y, a la vez, de reconocimiento. Se trata de su propia imagen que, paradojalmente, sólo pudo aprehender afuera de si-mismo, en una identificación con un primer Otro exterior, modelo de la especie. Esta primera imagen (imagen real, no reflejada, "aquella que se porta en si") es la que, luego, permitirá al infans identificarse al reflejo del espejo como al otro semejante (imagen virtual, esta vez), bajo la garantía de un tercero simbólico, el adulto que participa de la experiencia. Este proceso de formación de la imagen narcisista imprimirá a la relación del pequeño hombre con el mundo un efecto de estilo, inducirá la repetición de un cierto recorte u organización del mundo que él hará su realidad. Ilustraremos la importancia de tal dinámica mediante el escultor del siglo XVIII F. X. Messerschmidt cuya célebre serie de "cabezas" con expresiones fijas y, a la vez, exageradas, da testimonio de un esfuerzo patológico por sacar a la luz un rostro que le sea propio.
Pero el acto creador, es también los movimientos imperceptibles del pincel de Matisse descritos por Maurice Merleau-Ponty en El lenguaje indirecto y las voces del silencio luego de haber visto el film sobre el pintor trabajando. Esta película, puesta en cámara lenta, que sorprendió al mismo Matisse, lo mostraba maniobrando su pincel a través de una multiplicidad de gestos y vacilaciones de muñecas, invisibles en el ritmo normal del desarrollo de la acción. Es, en consecuencia, una infinidad de posibles que se presentan en permanencia bajo los dedos del pintor y que terminan por fijarse en una disposición que, entonces, el artista se autoriza a firmar.  El acto creador, por lo tanto, sería el resultado de aquel momento particular de puesta en forma, es decir de organización sintética de los elementos perceptivos sin por ello anular el potencial de los otros posibles que aún deja adivinar. En consecuencia, nos referiremos no solamente al inconsciente psicoanalítico, sino que también al inconsciente fenomenológico que, con las "síntesis pasivas" de Husserl (entre otros procesos), da cuenta de la formación misma de nuestra percepción en el seno de un dato originario: el "hay" (es gibt) esencialmente inestable. Y mostraremos, en relación a estos dos registros, como la formación de nuestra matriz perceptiva, en lo que tiene de originalidad subjetiva, se encuentra a la obra en el acto creador y en aquello que hace su estilo.

Organizan: Núcleo Bicentenario LaPSoS; Programa Estudios Psicoanalíticos: Clínica y Cultura de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile; Departamento de Artes Visuales y Departamento de Teoría de las Artes de la Universidad de Chile; Departamento de Filosofía de la UMCE; Doctorado en Filosofía, mención Estética y Teoría del Arte y Magíster en Teoría e Historia del Arte de la Universidad de Chile; Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile.
Invita
: Programa de profesores visitantes IBJGM
Patrocina: Vicerrectoría de Extensión

 

Organiza
Laboratorio Transdisciplinar en Prácticas Sociales y Subjetividad (LaPSoS) en asociación con otras unidades académicas
Contacto
- - coloquiomalestar@gmail.com