En exhibición hasta el próximo 17 de agosto:

Ex futbolistas protagonizan muestra de Nicolás Miranda

Ex futbolistas protagonizan muestra de Nicolás Miranda
"101 formas para nombrar un acá", muestra que contempla la exhibición de dos esculturas y de una instalación, tiene como protagonistas a Carlos Caszely, Patricio Yáñez y Roberto "Cóndor" Rojas.
"101 formas para nombrar un acá", muestra que contempla la exhibición de dos esculturas y de una instalación, tiene como protagonistas a Carlos Caszely, Patricio Yáñez y Roberto "Cóndor" Rojas.
"Tanto Caszely como el 'Cóndor' Rojas ya plantean una analogía en su pose: la Pietá. En tanto el 'Pato' permite desdramatizar lo anterior, en un orden casi militar", explica Nicolás Miranda.
"Tanto Caszely como el 'Cóndor' Rojas ya plantean una analogía en su pose: la Pietá. En tanto el 'Pato' permite desdramatizar lo anterior, en un orden casi militar", explica Nicolás Miranda.
"101 formas para nombrar un acá", del artista y profesor del Departamento de Artes Visuales, Nicolás Miranda, permanecerá en exhibición hasta el 17 de agosto en el MAC Quinta Normal.
"101 formas para nombrar un acá", del artista y profesor del Departamento de Artes Visuales, Nicolás Miranda, permanecerá en exhibición hasta el 17 de agosto en el MAC Quinta Normal.

“En términos generales, trabajo desde una articulación contextual que implica, de alguna u otra manera, abordar las dinámicas del ‘sitio específico’. Pretendo no reducirlas a una materialidad y un espacio reducido, sino que a una sucesión de elementos que constituyen las características de un espacio. En la mayoría de los casos éstas se relacionan -se quiera o no- con la noción de identidad: un lugar (o no-lugar) existe en una calle, una cuadra, barrio, comuna, ciudad, país, etc., pero también en un tiempo determinado, en este caso, el mundial de fútbol”.

Así responde Nicolás Miranda al preguntarle por el origen de 101 formas para nombrar un acá, muestra que presenta en el MAC Quinta Normal y en la que vuelve a trabajar “con elementos, objetos, imágenes o situaciones ya decodificadas, reconocibles en los imaginarios colectivos”, dice este artista al referirse a los protagonistas de esta muestra conformada por dos esculturas que representan el fallido penal de Carlos Caszely en el Mundial de España de 1982 y de Roberto “Cóndor” Rojas tendido tras haber sido alcanzado por una bengala en el Estadio Maracaná en 1989, así como de noventa y nueve figuras de resina que traen a escena el recordado gesto de Patricio Yánez, realizadodurante las eliminatorias mundialistas de 1989.

“Tanto Caszely como el ‘Cóndor’ Rojas ya plantean una analogía en su pose: la Pietá. En tanto el ‘Pato’ permite desdramatizar lo anterior, en un orden casi militar”, explica el artista y profesor del Departamento de Artes Visuales, agregando que esos tres hitos “son atravesados por la misma operación: existe una repetición gestual, propia del entorno local: el eufemismo, un baño cosmético, una estetización o gato por liebre. No hacen otra cosa que repetir donde la pretensión o carácter aspiracional no instala el problema en el terreno autocomplaciente de la derrota, sino que en las ansias de triunfo, creíble, nuevo y pulcro. La estatización mencionada, es una operación cosmética”.

¿Qué te llevó a trabajar en torno a esos tres hechos en particular?

Parto de la base de que la imagen se produce y consume y, ante tal enunciado, no pretendo llevar las artes visuales a plantear verdades al común de los mortales. Al contrario, es desde ese fenómeno de consumo reconocible donde extraigo los elementos a trabajar. El posible carácter político, pienso, no está en un panfleto, sino que en el análisis territorial y los posibles cruces que se puedan establecer, generando resultados híbridos con más de una lectura (institución estética y cultura popular de masas). La imagen se presenta como un fenómeno de lenguaje en sí, no como un medio, y como tal, es propenso a ser re-leído y resignificado. Para ello recurro a un par de figuras retóricas: la analogía y la ironía.

La elección de los tres hechos o hitos responde a lo recién comentado: imaginarios colectivos y elementos reconocidos en la memoria, de la mano con el tiempo en que se presentaría la obra (mundial) y el lugar: Museo (academia). Cabe destacar que el fútbol es una excusa, no el eje de la operación, no pretendo analizar o reflexionar en torno al  fenómeno deportivo, sería ingenuo intentar hacerlo dado que en cualquier bar de la esquina presentan el fenómeno.

¿A qué respondió la decisión de titularla "101 formas para nombrar un acá"?

Pienso que el título de cada propuesta es fundamental, es una herramienta más para articular una operación y por ende sus lecturas. Bajo la operación cosmética (local) antes nombrada, el título en este caso es tremendamente literal: la obra se compone, efectivamente, de 101 piezas. De esta operación simple pueden salir las distintas lecturas en relación al “acá”. Por lo tanto, es pertinente explicar entonces el por qué de las 101 piezas.

¿Y por qué 101 piezas?

Estas piezas se inscriben en un sistema de clasificación, pie forzado autoimpuesto y arbitrario: tomo tres hitos, donde dos de ellos poseen una similitud formal de antemano, Caszely y “Cóndor”. Y al mismo tiempo pretendo tener once modelos en total, al igual que el número de jugadores de un equipo o selección en cancha.

Ante tal problema decido repetir nueve modelos de “Patos Yáñez” (realista, militar, cobre, metal, plástico, etc.). Son estos nueve modelos, o formas de hacer un “Pato Yáñez, los que articulan su ubicación y modo de habitar el espacio de la sala: se presentan al público en fila frontal. Ahora, los nueve modelos de Yáñez requieren repetir la lógica de los once jugadores en cancha para evitar romper la estructura numérica auto-impuesta, de tal manera que cada modelo es repetido once veces. Así el 11-9, además de ser un signo relevante en nuestra historia, permite tener, en su multiplicación, el resultado de noventa y nueve. Y este resultado, sumado a Caszely y a Rojas, da la cantidad de 101.

Los noventa y nueve “Patos” están divididos en tres plintos, separados uno de otro, todos en fila mirando hacia la entrada de la sala. Tal separación permite no sólo el recorrido del espectador, sino que además repetir un esquema táctico futbolero: 4-4-3, ya que tanto el plinto del fondo de la sala como el del medio posee 4 filas de los nueve modelos cada uno, dejando tres filas para el plinto que recibe a los visitantes.

La exposición 101 formas para nombrar un acá del artista Nicolás Miranda permanecerá en exhibición hasta el próximo 17 de agosto en el MAC Quinta Normal (Av. Matucana 464, Quinta Normal), espacio en el que se podrá visitar de martes a domingo, 10:30 a 18:30 horas.