Dr. Jorge Nogales-Gaete recibirá distinción que lleva el nombre de este maestro, otorgada por Sonepsyn

El doctor Guillermo Brinck tiene un nuevo discípulo

Dr. Nogales-Gaete será premiado en congreso de Puerto Varas
Doctor Jorge Nogales-Gaete
Doctor Jorge Nogales-Gaete

Fue moldeado por el ejemplo de grandes docentes como el doctor Luis Strozzi, "un morfólogo, pero además un renacentista, que vivía la pasión de la docencia más allá de transmitir lo disciplinar, convencido de que primero había que formar personas antes de hacer profesionales". Como el doctor Mario Palestini, neurofisiólogo ya jubilado y profesor emérito de la Universidad de Chile, "que era un monje de la investigación, una persona de gran vuelo intelectual, creativo, y de una modestia de vida en el límite de lo monacal. Tuve la suerte de hacer una tesis con él en neurociencias experimentales, y me enseñó el valor de la pregunta, lo que me ha servido toda la vida para cuestionarme no sólo qué estamos enseñando, sino que por qué, a quién y con qué fin". La tercera persona que influyó en quien es hoy el doctor Jorge Nogales-Gaete fue el profesor Camilo Arriagada, quien lo formó en la neurología: "es mi maestro; conciliaba en forma especial su señorío clínico en el diagnóstico con su fuerza formativa. Cuando estudié en el Hospital Barros Luco era aún más desamparado que hoy, si cabe, pero uno iba allá a formarse porque lo hacía con él, y valía la pena la renuncia a muchas otras condiciones que podrían haber sido más ventajosas".

- ¿Se siente depositario de la responsabilidad de ser maestro?
- Existen personas que se distinguen del resto, superan a su entorno y aún en la soledad y el aislamiento son capaces de crear. Yo he tenido la suerte de contar con mi entorno; desde ese punto de vista he sido siempre parte de un equipo, cuento con hermanos de travesía, lo que ha significado sentir que uno es temporalmente el continuador de cadena de bastones, de entrega de responsabilidades, pero a la vez tiene el deber de cuidar y mantener una tradición. Esto ha sido posible, lo he podido creer y hacer mío en la medida de ser parte de un equipo, donde todos hemos compartido y alentado esa mirada. Si yo hubiera sido solo, no creo que hubiera tenido ninguna posibilidad; de esa forma, ha sido natural, no ha sido un desarrollo heroico ni una gran propuesta creativa, ha sido casi lo propio y mínimo.

Así como le sucedió a él con el doctor Arriagada, el doctor Nogales-Gaete cuenta que quienes llegan a cursar su programa de especialidad en Neurología a este servicio del Hospital Barros Luco, también lo hacen como una opción bien definida. "Nuestra interacción con las nuevas generaciones es muy rica, son ellas las que nos han dado la sabiduría y motivación para mantener una búsqueda de progreso académico, humano y profesional. Su formación es dentro de un proceso de gran dinamismo y quizás uno de nuestros matices sea vivir ese dinamismo. Quienes llegan lo hacen porque nos conocen; por ejemplo, los colegas que vienen al término de su etapa como generales de zona han tenido un nutrido intercambio con los que actualmente se están formando en el servicio, entonces previo a su opción ya conocen nuestras fortalezas, potencialidades, dificultades y carencias. Desde ese punto de vista somos cercanos, nuestra mirada es de equipo, tenemos la suerte de no tener a nadie que sobresalga demasiado; todos jugamos igual de parejo y con distintas funciones. En este concepto de equipo, más que realzar al más brillante, nuestra premisa es ir en busca del que está al último para que suba su nivel al común. Que nuestro rendimiento promedio sea suficientemente bueno para que sea competitivo pero no por la estrella sino que por la mayoría. Y esta característica es algo que ellos y nosotros entendemos y compartimos".


El paciente que enseña

El doctor Nogales-Gaete añade que, junto a su equipo académico, no son los únicos encargados de enseñar a los nuevos neurólogos. "Nuestra presión asistencial, como servicio inserto dentro de un hospital público que atiende a una población enorme, significa que el número de oportunidades de poder servir, ayudar y participar en soluciones de salud es muy grande. Nos toca recibir pacientes de toda la gama de patologías, a raudales y sin programación alguna. Eso hace que muchas veces al estudiante de postítulo le toque recibir a un enfermo muy complejo, al que no va a poder atender, pero ese momento la guía del equipo docente y su compromiso por aprender le permitirá integrar conocimientos para dar satisfacción a una necesidad asistencial; eso es felizmente abrumador. Por otro lado, vivir como actor nuestra cotidiana complejidad, en una realidad donde hay que trabajar igual en situación de terremoto, si no hay luz, o se echó a perder algo, donde el saber que hay lista de espera es una responsabilidad adicional nos permite disfrutar intensamente cada logro y apreciar los días en que todo funciona, para poder resolver un problema que signifique mejorar una vida, de un individuo y de una familia; eso es apasionante y no se trata simplemente de una nota de un seminario, de un curso o un concepto, se trata de vivir la profesión y formarse en ella, es algo inestimable y reconocido como nuestro".

Este "paciente maestro", finaliza, es un concepto de aún más significados. "Una de nuestras fortalezas, características y pilares como escuela es cómo nos relacionamos para mantener la dignidad del individuo, en el marco de su vulnerabilidad extrema y la de su entorno familiar; en situación de dolor o de abandono, el cómo participamos en el proceso humano de apoyo, ese es un gran tema para nosotros. Lo menos que se pide es que seamos capaces de hacer un buen diagnóstico y dar una receta; una de nuestras fortalezas es cómo dar ese acompañamiento desde lo humano en el conflicto que representa la enfermedad, viviendo juntos ese dolor. Y ya no es una asignatura sino que situación clínica que da pauta a un aprendizaje diferente como necesidad de vida. En esa relación médico paciente, los colegas que han trabajado como médicos generales de zona, o en consultorios, puede que tengan más fortalezas que cualquiera del, y es ahí donde ellos también nos pueden enseñar".