Por Hugo Frühling E.

Discurso del cambio de mando de la Dirección INAP

Discurso del cambio de mando de la Dirección INAP

Discurso de Hugo Frühling, Director del INAP  2014-2018

Muy buenas tardes a todos,

Agradezco a quienes nos acompañan hoy, cuando asumo oficialmente el cargo de Director del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile. También quiero agradecer a muchas personas que aunque no han podido asistir me han escrito para manifestar sus buenos deseos y por cierto a mis hijos, aquí presentes.

En lo personal este es un momento especial. Por un lado, me siento motivado y contento por el desafío que me corresponde asumir como nuevo Director de nuestro Instituto. Por otro lado tengo un sentimiento de pesar por dejar el Centro de Estudios en Seguridad Ciudadana, del cual fui fundador y director desde el 2001. Quiero agradecer a ese equipo que me ha apoyado por tanto tiempo. Sin ustedes mi trabajo en la Universidad de Chile, casa de estudios que me acogió desde mi pregrado, no habría seguido el rumbo que tomó hasta ahora. Muchas gracias.

Me gustaría aprovechar esta ocasión para dar las gracias a los académicos que participaron en el proceso electoral recién pasado. En este pudimos compartir propuestas e ideas en un debate enriquecedor y con altura de miras. Ello da cuenta de que el Instituto de Asuntos Públicos ha crecido y avanzado hacia una comunidad académica interdisciplinaria. En la vida nunca se comienza del punto cero. Quiero agradecer a la profesora Mireya Dávila por la gestión que ha realizado en la Subdirección y luego en la Dirección de este Instituto. La perseverancia de su trabajo permitió que llegáramos al día de hoy en un mejor pie que en el pasado y que podamos avizorar un futuro aún más promisorio.

Más allá de los sentimientos personales, estamos aquí para realizar uno de los actos más solemnes que considera la tradición de nuestra casa de estudios. Por la solemnidad de este evento es que hemos querido reunirnos en nuestra Escuela de Gobierno y Gestión Pública en reconocimiento a los 60 años que está cumpliendo la carrera de Administración Pública. Son seis décadas dedicadas a formar administradores y administradoras públicas para el servicio de la sociedad, lo que nos enorgullece. También lo hacemos como una señal simbólica de integración de las diversas unidades que conforman nuestro Instituto. Esa integración se dirige a terminar con la separación entre unidades académicas, a objeto de aprovechar las sinergias positivas que beneficien a alumnos y académicos. Poseemos una Escuela de Pregrado y otra de Postgrado y tres Centros de Estudios que debieran ofrecer oportunidades para la realización de prácticas de nuestros alumnos, crear posibilidades para que ellos participen de proyectos de investigación y que debiera expresarse en la ampliación de nuestra oferta de diplomados y programas de postgrado. La integración de la que hablamos, subraya la necesidad de mayor colaboración y asociación entre académicos que pertenecen al INAP.

En ese sentido, deseo reafirmar ante ustedes mi interés y compromiso por desarrollar una gestión que integra y promueve las distintas visiones e ideas que conviven en esta comunidad interdisciplinaria, tal como lo he intentado hacer durante estas primeras semanas en el cargo. Debemos ser capaces de desarrollar nuestras diversas disciplinas, y a la vez construir proyectos interdisciplinarios que avancen en el conocimiento respecto del Estado. En tal sentido quisiera ser un fiel heredero del pensamiento de Bello quien en su discurso de instalación como Rector de la Universidad de Chile, sostiene: “Lo sabeis, señores: todas las verdades se tocan, desde las que formulan el rumbo de los mundos en el piélago del espacio; desde las que determinan las agendas maravillosas de que dependen el movimiento y la vida en el universo de la materia; desde las que resumen la estructura del animal, de la planta, de la masa inorgánica que pisamos; desde las que revelan los fenómenos íntimos del alma en el teatro misterioso de la conciencia¨… Los adelantamientos en todas líneas se llaman unos a otros, se eslabonan, se empujan”.

Creo firmemente en una universidad de calidad y excelencia, y que esté al servicio del país. Esos son valores pilares de lo que nuestro Instituto representa.

Un fiel reflejo de ello es el esfuerzo que realizamos para promover la inclusión social, que nos motiva a abrir nuestras puertas a los mejores estudiantes del país con criterios de equidad e integración. De nuestros estudiantes de pregrado, un 74% posee algún tipo de beneficio de arancel. De entre ellos, un 67% tiene la Beca Bicentenario, un 23% el Crédito de Fondo Solidario, un 5% la Beca de Excelencia Académica, un 3% la Beca de Hijos de Profesionales de la Educación y un 2% la Beca Traspaso Valech.

Asimismo, una parte significativa de los alumnos de pregrado cuenta con becas que ayudan a costear los gastos de mantención y alimentación asociados a sus estudios universitarios. Un 49% de los estudiantes tiene la Beca de Alimentación de Educación Superior, un 37% la Beca de Mantención de Educación Superior y un 11% la Beca Presidente de la República.

La diversidad social que existe en el Instituto de Asuntos Públicos también se ve reflejada en la procedencia de nuestros estudiantes. De entre los alumnos de primer año de Administración Pública, un 20% proviene de regiones distintas a la Región Metropolitana.

El Instituto de Asuntos Públicos focaliza su labor en los aspectos propios de la gestión pública, pero entregando a nuestros estudiantes conocimientos relevantes en materia del proceso político y la sustancia de las políticas públicas que son el resultado de la acción estatal. En materia de investigación producimos conocimiento relativo a la gestión pública, a la ciencia política y a las políticas públicas, en especial en lo referido a seguridad ciudadana, medio ambiente, energía y políticas indígenas. La enseñanza combina diversos saberes: sociales, jurídicos, propios de la ciencia política, económicos, metodológicos. Nuestros alumnos deben contar con los conocimientos y destrezas que son propios de la gestión pública, pero a la vez tener herramientas conceptuales para comprender el contexto en el que funcionan las acciones del Estado.

Perseveraremos en esa orientación pues aspiramos a que nuestros programas de pregrado y postgrado alcancen los mejores estándares internacionales. Como todos sabemos, el INAP ha vivido tensiones y dificultades a lo largo de su historia, pero estoy convencido que estamos lejos del escenario que nos llevó a una reestructuración en 2007.

Hoy podemos decir que el Instituto de Asuntos Públicos cuenta con profesores de calidad, con estudiantes de buen nivel académico y con un personal de colaboración eficiente y comprometida. Todos sus programas de estudio: la carrera de Administración Pública, el Magíster en Gobierno y Gerencia Pública y el Magíster en Ciencia Política se encuentran acreditados.

A nivel de pregrado ha venido aumentando el puntaje PSU de ingreso: Mientras que el año 2011 el primer matriculado obtuvo 750,5 puntos, esa cifra subió el presente año a 753. Lo mismo ocurre con el puntaje de corte: el último matriculado en 2011 obtuvo 636 puntos, mientras que en 2014 el último ingreso alcanzó los 662,7 puntos.

Del mismo modo, ha aumentado la demanda por matrículas en nuestros programas de magíster lo que da cuenta del buen nombre ganado por nuestro Instituto como lugar para estudios de postgrado. Un alto número de nuestros alumnos de magíster han llegado de otras universidades, pero también vemos a muchos egresados de la Universidad de Chile que regresan a nuestras aulas para cursar sus postgrados. Adicionalmente, ambos programas de magíster tienen una demanda internacional significativa.

En los últimos años hemos logrado consolidar un cuerpo de académicos de calidad, la mayoría de los cuales cuentan con el grado de doctor o con una amplia y relevante experiencia en el sector público. Hoy nuestro claustro académico está conformado por 21 profesores, de los cuales 13 son doctores. Por otra parte, el porcentaje mayoritario de nuestro claustro tiene media jornada o jornada completa.

Hoy, en la era de las comunicaciones globales y de la educación continua, incidir en el debate público es una posibilidad, pero a la vez un constante desafío. Por ello asumimos un rol activo en nuestra relación con el Estado y con la comunidad. Nuestros académicos son consultados como voces expertas en importantes medios de comunicación y, como parte de nuestras actividades externas, capacitamos a funcionarios públicos, asesoramos en políticas públicas referidas al delito y la violencia y convocamos a debates referidos a reforma del Estado, reformas políticas y temas similares. Es un propósito compartido el que seamos escenario de algunos de los grandes debates que marcan hoy la agenda pública. Lamentablemente no hemos podido aprovechar la potencialidad de nuestra comunidad, por la ausencia de una sede única y apropiada.

Por eso, una de las prioridades de mi gestión será seguir avanzando con el proyecto de una sede para el Instituto de Asuntos Públicos en Vicuña Mackenna 20. Contar con este edificio es de vital importancia para nuestra comunidad. Así lo han expresado nuestros estudiantes y lo han reconocido nuestros académicos y funcionarios. Contar con esta sede permitirá terminar con la larga historia de peregrinaciones de la Escuela de Gobierno de un edificio a otro. Del mismo modo, reunirá a todas las unidades del Instituto de Asuntos Públicos en un solo lugar. Esto sin duda fortalecerá y abrirá nuevas potencialidades para la vocación interdisciplinaria de nuestro Instituto. Además, Vicuña Mackenna 20 nos permitirá contar con la infraestructura adecuada para nuestros profesores, estudiantes y funcionarios, y concretar nuestros próximos proyectos académicos: abrir una nueva carrera de pregrado en Ciencia Política, desarrollar un programa de doctorado en ciencia política, ampliar nuestra planta académica y aumentar nuestra matrícula en pre y postgrado.

En esta tarea, contando con el apoyo de Rectoría, que agradecemos, hemos dado un importante paso, que fue la aprobación por parte del Consejo Universitario del uso del Fondo Institucional de Infraestructura y Equipamiento para financiar la ejecución del proyecto de Vicuña Mackenna 20. Durante mi gestión, seguiremos dando con fuerza cada uno de los pasos necesarios para llegar a la concreción de este esperado proyecto que repara la precariedad material en la cual hemos desarrollado nuestro trabajo.

Estoy convencido de que nuestro Instituto puede continuar en una senda de progreso si todos y todas trabajamos unidos para alcanzar objetivos comunes de pluralismo y excelencia, en un clima de respeto mutuo. El desafío que hoy tenemos es grande y requiere seguir perseverando por todos quienes forman parte de la comunidad académica del INAP. Conozco a fondo la historia de este Instituto. Esta experiencia constituye una ventaja, pues podemos aprender del pasado inmediato para plantearnos objetivos realizables. Mis esfuerzos se dirigirán a instaurar un estilo que privilegie el diálogo entre las unidades que forman el Instituto. He tratado de mantener una política de escucha permanente y de acción que asegure el principio de equidad entre todos.

Sin embargo, no podemos dejar de lado los desafíos que enfrentamos: Nuestros planes se dirigen a ampliar y diversificar nuestra matrícula de pregrado y postgrado. En parte, ello depende de la implementación de una nueva carrera de pregrado en Ciencia Política. Para ello, resulta imprescindible que las autoridades de la Universidad reconozcan y ratifiquen que los institutos interdisciplinarios pueden desarrollar carreras de pregrado o, alternativamente convertirse en facultades.

El aumento de matrícula requiere ampliar y fortalecer nuestra planta académica. Para ello como mínimo debemos ser capaces de llegar al mismo nivel de jornadas completas equivalentes que teníamos en 2007, es decir, al menos 22 JCE. Del mismo modo, nos urge darle dignidad a los espacios que actualmente utilizan los distintos estamentos de nuestra comunidad. Como ustedes podrán ver este edificio, y el resto de las instalaciones que actualmente utilizamos, sólo cumplen mínimamente con los estándares necesarios para ser una institución de excelencia. Mientras esperamos contar con una sola sede propia en Vicuña Mackenna 20 necesitamos mejorar todas nuestras instalaciones actuales.

Reconocer nuestros avances no se contradice con la conciencia de que el Instituto de Asuntos Públicos puede ser más. Para ello seguiremos trabajando en el fortalecimiento del proyecto académico actual. Para esto necesitamos el trabajo de todos nosotros, en pos de contribuir a que nuestro trabajo académico sea cada día mejor, así como la colaboración de las autoridades universitarias. Espero contar con todos ustedes.

Muchas gracias.

Prof. Hugo Frühling Ehrlich
Director
Instituto de Asuntos Públicos
Universidad de Chile
7 de agosto de 2014