Uno a uno se fueron sentando en el Salón de Honor de la Casa Central de la Universidad de Chile, tal como si fuera una de las salas de clases a las que asistían en la Facultad de Medicina. Conversaron, rieron y rememoraron las anécdotas y experiencias que muchos de ellos vivieron juntos cuando eran compañeros y – en ese entonces – futuros doctores.
En total, 70 de los 120 miembros de la generación de 1965 llegaron para celebrar los 50 años desde su graduación, que contó también con la participación de ocho profesores de aquella época. Los médicos de la U. de Chile destacaron algunas condiciones que fueron vitales para su formación: haber estudiado de manera gratuita y en una universidad pública. “Fuimos y somos un puñado de jóvenes chilenos y latinoamericanos que sentimos la vocación de servicio y que aprendimos bajo la enseñanza de excelencia de nuestros ejemplares maestros, en una universidad pública, gratuita y líder en el país”, dijo el Dr. Alfredo Hidalgo.
Así también, otros aprovecharon de recordar las facetas y complejidades que vivía la medicina chilena por esos años. “Nos tocó vivir la experiencia interesantísima y hasta dramática del enfrentamiento y transición de la medicina tradicional, con énfasis en la observación clínica e influencia francesa y alemana, para hacer una medicina con principal énfasis en lo social, pero más científica e institucionalizada”, recordó el Dr. Fernando González.
La ceremonia estuvo fuertemente marcada por personas vinculadas a la medicina. La mesa de honor estuvo integrada por el Rector Ennio Vivaldi, quien es también doctor de la Universidad de Chile; Manuel Kukuljan, Decano de la Facultad de Medicina; Esteban Córtes; Director de la Escuela de Medicina; Hugo Unda; Presidente de la Corporación de Graduados; y Alfredo Hidalgo, Coordinador de MED 65/50. De maestro de ceremonia ofició el también graduado de esa generación, Julio Herrera, y como presentación artística estuvo presente el Coro de la Facultad de Medicina.
En la actividad, el Rector Vivaldi saludó a los asistentes a esta ceremonia y también a los 25 doctores y doctoras de la generación de 1965 que fallecieron durante este medio siglo. Además, agradeció el aporte que ha tenido esta facultad para el país. “El rol que tuvo esta Universidad en la salud pública fue increíble (…) Para mí es comparable con una grúa de construcción; es construir un edificio que se llamaba República de Chile y (a su vez) el país refunda a una Universidad de Chile que fue creada precisamente para construir una República”.
En esa misma línea, el Decano de la Facultad de Medicina, Manuel Kukuljan, indicó sentirse complacido de estar presente en la ceremonia y se comprometió a que la unidad académica que dirige “seguirá trabajando bajo los mismos ideales que han motivado a esta generación desde su entrada en 1958, hasta ahora”.