Columna del Senador Abraham Pizarro:

"U21 Imagina la Chile ¿Conservadurismo y/o resistencia al cambio?"

Senador Pizarro: "U21: ¿Conservadurismo y/o resistencia al cambio?"
Senador Abraham Pizarro, funcionario de la Facultad de Economía y Negocios.
Senador Abraham Pizarro, funcionario de la Facultad de Economía y Negocios.

Cuando Chile comenzaba a emerger tras diecisiete años de gobierno dictatorial, se dijo que el país y el mundo habían cambiado tanto que los antiguos conceptos vinculados al Estado y a lo público ya no resultaban adaptativos para el nuevo entorno.

Qué duda cabe que esos cambios lejos de ser el resultado de un proceso natural fueron intencionalmente inducidos.

La Universidad de Chile en su resistencia al cambio y adaptabilidad al mundo actual aun no logra el difícil equilibrio entre los intereses de la sociedad (externos) y los intereses académicos (internos), que generalmente son conservadores, endogámicos y resistentes al cambio. La conducta organizacional de la Universidad conlleva una ignorancia colectiva al interior de ella y no logra encontrar una forma de gobierno que combine legitimidad con eficacia, permaneciendo altamente burocratizadas y sometida a presiones corporativas y político-partidistas.

Liderazgo y excelencia es el yugo que debiera mover a la Universidad de Chile, lento pero en movimiento hacia una adaptabilidad contemporánea.

Si observamos al grupo enunciado como "U21- Imagina la Chile" y sus enunciados:

  • Potenciar su misión pública y pluralista formando artistas, profesionales y académicos críticos y creativos que protejan su prestigio y que continúen impulsando el progreso del país.
  • Mantener el mérito y los logros intelectuales como el valor que inspira su organización interna, potenciando el diálogo racional y la participación jerarquizada de sus integrantes por los canales institucionales.
  • Adoptar una gestión moderna capaz de poner a todas sus facultades en un pie de igualdad respecto de financiamiento y logros académicos.
  • Rechazar en el próximo referendo las modificaciones del actual estatuto que potencien un co-gobierno "triestamental" por menoscabar tanto el liderazgo como la excelencia de la Universidad.
  • Postergue las modificaciones del estatuto que amplían las actuales atribuciones del Senado Universitario por no estar dicho órgano normativo ni validado por una alta participación de quienes eligen sus integrantes ni tampoco por una certificación de su desempeño del Consejo de Evaluación.
  • Apruebe en el próximo referendo la opción: "Iniciar el proceso de reforma del estatuto con un estudio pausado, reflexivo, basado en evidencia y análisis de experiencias comparadas que convoque, además de sus instancias colegiadas, a instancias externas (como, entre otros, nuestros egresados, los colegios profesionales, las sociedades científicas y otras personas externas chilenas y extranjeras) que puedan aportar con su experiencia al perfeccionamiento institucional".
  • Se puede afirmar que estas ideas guiadoras se adhieren a estrictas normas y reglas que en el pasado fueron exitosas tal como lo enunciara el profesor Fernando Lolas "saber por evitación". Se habla de igualdad de sus facultades, financiera y académicamente, de misión pública y pluralista, de liderazgo, de meritos y logros intelectuales, de una gestión moderna, de excelencia.

La Universidad crea su entorno y el hoy de excelencia de nuestra institución está fuertemente marcado, como en el fútbol, por aciertos individuales de determinados académicos. Quienes desarrollan y representan la Universidad de Chile, históricamente académicos, tienen el carácter de expertos y su crédito reside en que la institución marcha.

U21 nos llama a ser vanguardistas de una Universidad de mitad del siglo pasado: "lo que existió y se probó es bueno". Obviemos, entonces, el ambiente fuera de la institución y pensemos en la coherencia interna y/o copiemos modelos de universidades altamente gerenciadas y exitosas en su hábitat natural pero de difícil aplicación inmediata en una universidad paradigmática, estatizada y culturalmente tradicional.

Andrés Bello, conminó en sus inicios a la Universidad de Chile a asumir la responsabilidad con el país. "Esto nos obliga a impactar en nuestra ciudadanía, nuestro conocimiento debe hacerse carne: abogados apoyando las necesidades legales de la población, ingenieros y arquitectos apoyando las labores por una mejor ciudad y mejores construcciones, cientistas sociales apoyando las políticas públicas, médicos comprometiéndose a través de Chile".

Esa misión ya se cumplió y la república ahora nos solicita empujemos la yunta hacia el futuro.