Con el objetivo de dejar un legado a su casa de estudios, un grupo de estudiantes de segundo año del magíster en Áreas Silvestres de la Facultad de Ciencias Forestales y Conservación de la Naturaleza, plantaron en el mes de julio dos árboles de la especie ciprés de la cordillera (Austrocedrus chilensis).
Los ejemplares fueron donados por CONAF, desde el vivero que se encuentra en la Reserva Nacional Río Clarillo y plantados en una simbólica ceremonia que contó con la presencia del vicedecano, Juan Caldentey, académicos, administrativos y un grupo representantes de los estudiantes que impulsaron la iniciativa.
Según explicó Catalina Parra, estudiante del magíster “la idea fue aportar al arbolado del campus Antumapu, dejar un recuerdo de los estudiantes del magíster en Áreas Silvestres y Conservación de la Naturaleza a la Facultad, inspirado en nuestro agradecimiento y objetivo de estudio, en favor a la conservación de la naturaleza. Además es algo simbólico, ya que el Ciprés de la cordillera es un árbol muy especial. Además el acto de plantar un árbol significa un aporte a la naturaleza y a nosotros, considerando servicios que provee la vegetación como parte de un sistema, otorgando oxígeno, mejorando el suelo, reteniendo agua, belleza escénica, sombra, descanso, incluso satisfacciones espirituales, entre otros. Son muchos los beneficios asociados a los árboles, la vegetación y en especial el bosque nativo. También esta es una invitación a formar parte de estas actividades en nuestro entorno (plazas, jardines, escuelas, centros de reunión, etc)”.
Parra también recordó al fallecido profesor Rodolfo Gajardo, académico que “siempre indicó que su legado estaba en los estudiantes y este es un claro reflejo, ya que cada estudiante de este magíster, de alguna u otra forma, ha recibido la visión y el concepto del manejo integrado de la naturaleza de su parte”.
Es importante destacar que esta iniciativa se suma al proyecto Arboretum. Paulette Naulin, académica de la Facultad explica que “el Arboretum Antumapu está inscrito en diferentes listados de jardines botánicos y arboretos realizados a partir de 1990, por lo que está reconocido como un centro de conservación ex situ a nivel regional y nacional, asociado a la función de docencia, al Herbario EIF de la Facultad de Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza, y al Vivero Antumapu. Actualmente, cuenta con una colección de 280 plantas nativas (27 especies) y 1.180 plantas adventicias (93 especies). Un 22,5% del total de especies está clasificada en alguna categoría de conservación según las fuentes utilizadas en este estudio. Una de las propuestas de mejoramiento, está enfocada en mejorar la representación de especies nativas”.
Ciprés de la cordillera
Los árboles plantados en el campus son de la especie ciprés de la cordillera (Austrocedrus chilensis (D. Don) Pic. Serm. et Bizzarri), una especie endémica de Chile y Argentina, que puede alcanzar cerca de 1.000 años de edad. Es dioica, alcanza una altura de hasta 20m y un diámetro de hasta 2m, de corteza color gris y agrietada longitudinalmente. En la actualidad, el ciprés de la cordillera se encuentra declarado En peligro en la región de O`Higgins.
Entre sus usos destaca por ser una especie con potencial para ser utilizada en programas de reforestación de cerros erosionados de la cordillera de los Andes. También es utilizada como especie ornamental, debido a su elegancia y belleza.