Fundación Portas: apoyo para los universitarios más vulnerables

Fundación Portas: apoyo para los universitarios más vulnerables
Francisca Egaña, directora ejecutiva de Fundación Portas, organización que colabora con los estudiantes de los dos menores quintiles que llegan a las universidades.
Francisca Egaña, directora ejecutiva de Fundación Portas, organización que colabora con los estudiantes de los dos menores quintiles que llegan a las universidades.
Logo de esta fundación creada en 2007, que ya cuenta con la primera generación egresada de la universidad.
Logo de esta fundación creada en 2007, que ya cuenta con la primera generación egresada de la universidad.

Fundación Portas es una organización que trabaja apoyando a jóvenes vulnerables, de los dos primeros quintiles, que estudian en la universidad. Los ayudan desde que ingresan hasta que logran encontrar su primer trabajo, en términos que van desde la colaboración en los temas que estudian hasta el desarrollo de las habilidades blandas que les sirvan como herramientas para construir un proyecto de vida integral.

Francisca Egaña, directora ejecutiva de la Fundación, afirma que lo busca el programa es que durante la época de estudio los alumnos “accedan a la oportunidad de desarrollar ciertas habilidades, complementarias a las técnicas, que les permitan alcanzar un título profesional e insertarse laboralmente de manera exitosa. Y, por otro lado, construir un proyecto de vida que les haga sentido. Que sepan para dónde quieren llevar sus vidas y hacer acciones para conseguirlo”.

La Fundación Portas nace en 2007, poco después de que se masificaron las becas y se implementó el Crédito con Aval del Estado (CAE). En ese momento se dio un acceso mucho más radical de los jóvenes de contextos más vulnerables a la Educación Superior.

“¿Y cuál es el diagnóstico inicial que nosotros hacemos en ese inicio? Es que se abren las posibilidades de acceso, pero eso no asegura la permanencia de los jóvenes”, comentó Francisca Egaña.

La sicóloga explicó que hasta este instante no han tenido injerencia en lo que está trabajando el Ministerio de Educación, pero que es un deseo a mediano plazo. Francisca Egaña manifestó que les encantaría poder acceder a los espacios donde se
crean las políticas públicas, donde puedan co-construir con otros un mejor futuro para los jóvenes de Chile.

Pese a ello, “nuestro sueño”, dice, “es que ojalá algún día nadie nos necesite. Y tiene que ver con la idea y la convicción de que queremos construir un país más justo y más equitativo y con acceso a las oportunidades de manera más igualitaria para los distintos sectores”, finalizó.