El tratamiento anestésico fue generado por equipos del Hospital Clínico de la U. de Chile

Investigación sobre uso clínico de toxinas es reconocida internacionalmente

Estudio sobre uso clínico de toxinas es reconocido internacionalmente
Prof. Néstor Lagos es el investigador principal del equipo a cargo del estudio.
Prof. Néstor Lagos es el investigador principal del equipo a cargo del estudio.

Año a año cientos de personas, sobre todo mujeres, deben modificar su rutina diaria debido a que sufren los efectos de vivir con el síndrome de vejiga dolorosa (BPS), también conocida como cistitis intersticial. Esta patología produce la perturbación del descanso nocturno, lo que impide alcanzar el sueño profundo (REM) y causa ataques de ansiedad, desórdenes depresivos y recurrentes infecciones en el tracto urinario.

El BPS puede afectar a hombres y mujeres de todas las edades e incluye fuerte dolor pélvico y presión o molestia en la vejiga urinaria durante al menos seis meses, lo que perturba de manera importante la calidad de vida de la persona afectada.

Precisamente en la búsqueda de una solución que permitiera a las personas afectadas retomar su rutina diaria, un grupo de científicos de la Universidad de Chile realizó un estudio que exploró la eficacia clínica de la neosaxitoxina como un bloqueador del dolor de acción prolongada en el tratamiento del BPS.

Los resultados de la investigación se plasmaron en el artículo “First evidence of neosaxitoxin as a long-acting pain blocker in bladder pain syndrome”, realizado por los investigadores Valentín Manríquez, Daniela Castro, Rodrigo Guzmán, Michel Naser, Verónica Iglesia y Néstor Lagos, el que fue destacado por el grupo F1000Prime, debido a su aporte a la ciencia.

Esta agrupación reúne a cinco mil académicos de alto nivel en el mundo de las áreas de la biología y la medicina, que cada año seleccionan y destacan a través de una plataforma web una serie de investigaciones debido al alto impacto que tienen para la ciencia. Entre los elogios que esta línea de investigación ha cosechado se cuenta además con el reconocimiento realizado por el jefe de la división de anestesiología del Children’s Hospital Boston y académico de la Escuela de Medicina de Harvard, quien aseguró que “no ha existido una innovación de este nivel en anestesia médica local en los últimos 40 o 50 años”.

“En este síndrome no existe a nivel mundial un tratamiento de referencia, y por eso generó tanto impacto” explicó el Dr. Néstor Lagos, quien encabezó el estudio que incluyó una pionera colaboración entre investigadores clínicos y de ciencias básicas.

En el artículo se explica que cinco mujeres que sufrían de BPS, con edades comprendidas entre los 25 y los 51 años, diferentes grados educativos e historiales médicos, aceptaron recibir una dosis de neosaxitoxina a través de una inyección en la submucosa de la vejiga para explorar los efectos positivos en el tratamiento de BPS.

Las dosis fueron producidas en el Laboratorio de Bioquímica de Membrana de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, donde la toxina se trató para ser utilizada como “principios activos”, y potencialmente como fármacos que sirvan como relajantes musculares y bloqueadores del dolor.

El resultado según el Dr. Lagos fue un éxito total. “Cinco pacientes que tenían un dolor permanente pudieron pasar 90 días sin molestias gracias a esta inyección y sin necesidad de nuevas dosis. Es algo totalmente nuevo en el mundo y que permite que se recupere la calidad de vida”, aseguró. Además, el académico enfatizó en que no existen contraindicaciones ni tampoco se debe complementar con algún otro remedio.

Este protocolo de tratamiento ha sido utilizado de manera exclusiva en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile, así como en otras patologías lo que ha sido consignado en diferentes publicaciones y artículos, mientras que el estudio particular explicado en el artículo fue realizado en la unidad de piso pélvico femenino del departamento ginecológico y obstétrico del Hospital.