Detectan Foco de Mosca de la Fruta en Santiago

Detectan Foco de Mosca de la Fruta en Santiago
El profesor Roberto González, académico de la Facultad de Ciencias Agronómicas , especialista en control de plagas.
El profesor Roberto González, académico de la Facultad de Ciencias Agronómicas , especialista en control de plagas.

Así lo señala el especialista con una vasta trayectoria en control de plagas y con un profuso trabajo de investigación y publicaciones, Profesor Roberto González de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile.

Con fecha 6 de noviembre el Servicio Agrícola Ganadero (SAG) dio a conocer un nuevo foco de Ceratitis capitata detectado en la comuna de Ñuñoa de Santiago. La mosca del mediterráneo forma parte de las cerca de 100 especies que hay en el mundo dentro de la familia de la mosca de la fruta.

“Desde su descubrimiento en Chile, aparentemente procedente de Perú el año 1963, esta especie -de grave importancia cuarentenaria para nuestras exportaciones- ha sido detectada en unas 40 oportunidades en varias regiones del país. Su aparición en Santiago corresponde a la tercera oportunidad desde su primer ingreso a Chile, ocurriendo primeramente en 1966, luego en 2005-2006 y el actual del presente año”, sostuvo el Profesor González.

Las medidas de control, tales como monitoreo, tratamientos mandatorios, destrucción de fruta, etc. se estarán realizando en todos los sectores  involucrados en el área de 7,2 km de radio desde el foco de Ñuñoa hasta 27,2 km de radio para aquella fruta destinada a los mercados asiáticos, particularmente China.

El gran problema para Chile tras haber detectado esta mosca del mediterráneo es fundamentalmente las exportaciones. El SAG por normativa internacional debe dar aviso del hallazgo y tomar medidas según lo que dicta cada mercado de destino de nuestras exportaciones frutícolas. En ese sentido, el especialista Roberto González señala que el mayor daño dice relación con una suerte de paralización de las exportaciones, infringiendo un daño económico y de imagen al país.

A lo anterior y no de menor importancia, se suma el costoso tratamiento que implica el procedimiento que va desde  la fumigación con Bromuro de Metilo hasta el tratamiento en frío, técnicas que son costosas para los productores.

Hace pocos meses atrás, desde febrero hasta mayo del presente año, se detectó la mosca en la Serena. El ataque larvario se centró en frutos de carozo (con cuescos), siendo obligatorio enterrar frutos de ciruelos en numerosas cárcavas ubicadas en huertos al sur de la capital de la Región de Coquimbo.

Plaga de importancia cuarentenaria

Todos los países en que la mosca no existe, que actualmente son mercados importantes para la exportación frutícola de Chile, exige en caso de detección del insecto que toda la fruta debe venir fumigada. La cuarentena es un procedimiento mundial exigido por lo diversos países para controlar el no ingreso de estas plagas a sus territorios.

Se exige que todo la fruta que salga de un perímetro determinado venga tratada con  los elementos que ellos fijan, que pueden ser el frío (bajo 5-6 grados) o fumigación. El frío se ha ido imponiendo cada vez más como tratamiento ya que evita afectar a los trabajadores y los consumidores. El frío mata las larvas y los adultos, mientras es más baja la temperatura, mayor efectividad; sin embargo, es muy costoso y riesgoso por el daño que le puede infringir a la fruta.

La Mosca de la Fruta

Cerca del  90% de las plagas que tenemos en Chile en el área frutícola son exóticas provenientes de los diversos continentes. En el caso de la mosca de la fruta se traslada fundamentalmente a través de las personas que viajan y traen estos alimentos, en los que sin darse cuenta, transportan los huevos de estos insectos.

Las moscas mediante una estilete (suerte de aguja) deposita estos huevos en la fruta, que pueden llegar hasta 200, los que se desarrollan en su interior y luego aparecen las larvas, que en un lapso de aproximadamente 20 día en total se trasforman en mosca.

La mosca vive en zonas más bien tropicales y calurosas, por ello lo más al sur que se ha encontrado es en Talca. Durante el invierno la mosca desaparece. En el caso particular de Chile que no es un país tropical donde la mosca pueda vivir siempre se encuentran poblaciones bajas, pero  se encuentra aunque sea una sola, significa que hay foco.

En términos de salud humana, la mosca no la afecta propiamente tal, sino que su daño está directamente relacionada con la descomposición de la fruta debido a que es usada para depositar sus huevos.