“No hay salud, sin salud mental”, comenta la profesora Vania Martínez, académica de la Facultad de Medicina e investigadora asociada del Instituto Milenio para la Investigación en Depresión y Personalidad (MIDAP), entidad que fue presentada este viernes 21 de noviembre y en la que participarán académicos de la Universidad de Chile como investigadores asociados, entre ellos, la doctora Martínez y los doctores Graciela Rojas y Juan Pablo Jiménez, todos ellos psiquiatras.
Este centro investigará las causas y cómo mejorar la prevención y los tratamientos de esta patología, que según cifras del MINSAL afecta a un 17,2 por ciento de los chilenos, generando altos niveles de discapacidad y gastos en salud mental; y que en el mundo, según cifras de la Organización Mundial de la Salud, afecta a más de 350 millones de personas.
Para el doctor Jiménez, “lo primero que hay que instalar es que la depresión es un problema complejo de salud pública, en términos de pérdida de años de vida saludable, de gastos de salud y en repercusiones en otras patologías, ya que las personas que la padecen que aumentan la probabilidad de enfermarse de otras cosas”.
Como complementa la doctora Martínez, “cuando uno dice depresión en realidad estamos hablando de las depresiones, o sea, no es un solo cuadro (…) No solo basta que diagnosticar que alguien tiene depresión, sino que hay que considerar que la persona afectada vive en un determinado contexto y que tiene ciertas características de personalidad”. Por ello, según plantea Jiménez en relación a la necesidad de aproximarse a la depresión desde un enfoque local, “habría que instalar que ésta revela también problemas sociales, porque la depresión es mucho más frecuente en la gente más pobre, en los países más inequitativos, entonces refleja una manera muy poco solidaria de relacionarse uno con los otros”.
Es por ello que, como enfatiza la doctora Graciela Rojas, “investigar en este tema es crucial. En países como el nuestro, con pocos recursos disponibles, se necesita saber qué intervenciones son costo efectivas”. Dada la complejidad de la depresión, el enfoque de este centro se basa en realizar investigación básica y aplicada a partir del trabajo de psicólogos, psiquiatras y profesionales de diversas áreas de las ciencias sociales y de la salud, provenientes de la Universidad de Chile, la Pontificia Universidad Católica de Chile, Universidad de La Frontera, Universidad de Valparaíso y Universidad del Desarrollo.
Además de integrar aspectos culturales, sociales, evolutivos, psicológicos, psicofisiológicos y genéticos, MIDAP también se preocupará de estudiar la efectividad de intervenciones tanto curativas como preventivas, considerando el género y grupo etario de las personas.
“Estamos estudiando la depresión literalmente desde los genes hasta la cultura, pasando por la personalidad, por todas las condiciones ecológicas y por cómo se desarrollaron las personas”, explica el profesor Jiménez ya que uno de los objetivos del MIDAP es desarrollar intervenciones eficaces y eficientes, especialmente, como agrega la doctora Rojas, “a niños, jóvenes y adultos mayores que son grupos con los cuales el Estado está aún en deuda”. A pesar de que el país “ha hecho grandes esfuerzos por enfrentar este problema aumentando el acceso a tratamiento, éstos son aún insuficientes”.
El MIDAP, dirigido por la académica Pontificia Universidad Católica de Chile, Mariane Krause, cuenta con el financiamiento de la Iniciativa Científica Milenio del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo por diez años, institución que previamente financió un proyecto previo por cinco años bajo la figura de Núcleo Milenio.