Durante noviembre y diciembre 2015:

El exilio y la desaparición en muestra de Nury González en Paraguay

El exilio y la desaparición en muestra de Nury González en Paraguay
La exposición "El sueño de una noche de verano" de Nury González se exhibió durante un mes en el Museo del Barro de Paraguay.
La exposición "El sueño de una noche de verano" de Nury González se exhibió durante un mes en el Museo del Barro de Paraguay.
Para dicha muestra, la artista cruzó distintas obras de los años 1993, 2000, 2012 y 2014, con las que construyó un relato centrado en el exilio, la inmigración y la desaparición.
Para dicha muestra, la artista cruzó distintas obras de los años 1993, 2000, 2012 y 2014, con las que construyó un relato centrado en el exilio, la inmigración y la desaparición.
Osvaldo Salerno, artista y Director del Museo del Barro, entrelazó la obra de Nury González con la conmemoración de los 40 años de la Operación Cóndor.
Osvaldo Salerno, artista y Director del Museo del Barro, entrelazó la obra de Nury González con la conmemoración de los 40 años de la Operación Cóndor.
"Nury nombra en plural el exilio para significar la diversidad de sus formas históricas" señaló Ticio Escobar, curador de la exposición.
"Nury nombra en plural el exilio para significar la diversidad de sus formas históricas" señaló Ticio Escobar, curador de la exposición.
"La exposición posibilitó muchos tejidos, todos relacionados a los temas que yo como artista he abarcado, cuestión que fue muy enriquecedora", dijo Nury González.
"La exposición posibilitó muchos tejidos, todos relacionados a los temas que yo como artista he abarcado, cuestión que fue muy enriquecedora", dijo Nury González.

En la Sala Josefina Plá y en el Gabinete Florian Paucke del Museo del Barro en Asunción, Paraguay, se exhibieron las obras de la destacada artista nacional, Nury González, bajo el nombre de El sueño de una noche de verano.

A partir de exposiciones exhibidas en Chile como Sueño de una noche de verano (con la que obtuvo el premio Altazor 2013) y Sobre la historia natural de la destrucción, la artista cruzó distintas obras de los años 1993, 2000, 2012 y 2014, con las que construyó un relato centrado en el exilio, la inmigración y la desaparición.

En base a esas problemáticas, Osvaldo Salerno, artista y Director del Museo del Barro, entrelazó la obra de Nury González con la conmemoración de los 40 años de la Operación Cóndor; tratado de coordinación de acciones entre las dictaduras militares del Cono Sur americano: Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay, con participación esporádica de otros países, traducido en una práctica de terrorismo de Estado, que produjo el asesinato y la desaparición de decenas de miles de opositores a las mencionadas dictaduras y que se firmó en Chile el 25 de noviembre de 1975.

“En esta exposición, los desfases de la escritura permiten a la artista tratar el tema de la memoria, construida justamente en el límite del lenguaje (de la representación) y en el fondo mismo de la materia de los recuerdos. En este caso, se relacionó ese trabajo de construcción de la memoria con el cumplimiento de los 40 años de la institución de la Operación Cóndor”, señalaron Lía Colombino, también Directora del Museo del Barro, junto a Ticio Escobar, curador, ensayista y crítico de arte paraguayo, quienes invitaron a Nury a exponer.

De esta forma a través de la tela, el dibujo, la serigrafía, el video y la fotografía, la artista toma distintos momentos de su trabajo para dar cuenta de las problemáticas que a lo largo de su trayectoria ha abordado.

“La memoria, el olvido, la perdida, el cruce y la frontera han estado presentes durante 20 años en mi carrera. Por eso pude construir esta historia con distintos momentos. No es que se trate de una retrospectiva, pero de pronto, como la exposición fue tan grande, se hicieron cruces que funcionaban. Es decir, se hicieron distintas lecturas, pero siempre con el eje de los exilios, los abandonos, las memorias, los desplazamientos y las pérdidas de tierra”, aseguró Nury González.

Así también lo señala Ticio Escobar en un fragmento del texto curatorial: “Las imágenes expuestas sobre los fieltros son representaciones de migrantes, de refugiados; quizá de expulsados”, se lee y agrega, “Nury nombra en plural el exilio para significar la diversidad de sus formas históricas”.

Durante la inauguración de la muestra de Nury González –financiada con fondos de la Dirección de Asuntos Culturales (DIRAC) del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile-  se presentó el libro de Nelly Richard Diálogos latinoamericanos en las fronteras del arte, compuesto de entrevistas realizadas por la crítica chilena a Leonor Arfuch, Ticio Escobar, Néstor García Canclini y Andrea Giunta.

“Todos esos autores se refieren a la problemática de la frontera, a las fronteras del arte en Latinoamérica. En ese libro, específicamente en el texto de Leonor Arfuch, hay un gran análisis de mi trabajo, partiendo de la obra Trienal de Chile del 2009, pasando por la obra Paisaje del 2014. Entonces la exposición posibilitó muchos tejidos, todos relacionados a los temas que yo como artista he abarcado, cuestión que fue muy enriquecedora”, concluyó Nury González.

Nosotras… de la sinrazón venidas

Paralelamente a lo exhibido en Paraguay, en Chile, precisamente en el Museo de Artes Visuales (MAVI) se presentaba otra obra de Nury González, Tránsitos Cosidos del año 1996. Esto dentro del marco de la exposición Nosotras… de la sinrazón venidas, que reunió fotografías y pinturas de 24 mujeres artistas chilenas, para proponer una visión femenina sobre el arte.

Dicha muestra surgió en el marco de un concurso para curadores que realizó el Museo de Artes Visuales (MAVI) y la Galería Gabriela Mistral, colocando a disposición de éstos sus colecciones.

La ganadora del concurso fue Dermis León, crítica de arte cubana radicada en Alemania, quién reunió obras de Magdalena Atria, Natalia Babarovic, Gracia Barrios, Julen Birke, Roser Bru, Marta Colvin, Patricia Domínguez, Josefina Fontecilla, Francisca García, Voluspa Jarpa y Nury González, entre otras.

Al referirse a la inclusión de su obra Tránsitos Cosidos en la curatoría de León, Nury González aseveró que, “es interesante el hecho de que una investigadora como Dermis León, tenga una mirada sobre el trabajo que uno ha hecho y considere que ese trabajo es parte de lo femenino y de lo contemporáneo del arte chileno. En ese sentido, que una obra realizada en1996 sea un referente importante para una historiadora, creo que es un honor y dice que tu trabajo ha resistido el paso del tiempo y que ha sido importante”.