Este programa de tutorías, que se implementó en 2013, tiene como objetivo brindar apoyo en el ámbito académico y en la integración a la vida universitaria de los estudiantes de primer año. Son realizadas por alumnos desde segundo año que abordan ramos específicos y apuntan a la resolución de dudas y, principalmente, a enseñar estrategias de aprendizaje que sean efectivas y que promuevan aprendizajes significativos.
Doris Riquelme, psicóloga de la Vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios (VAEC) y Gustavo Castro, coordinador general del Programa Tutorías Integral Par, fueron los encargados de la semana de inducción. Los dos grandes ejes de esta jornada fueron la discusión de estrategias y formas de aprendizaje, específicamente métodos de planificación de las sesiones. Además, se trató la importancia de generar equipos de trabajo entre los tutores de cada facultad.
Otro de los elementos esenciales de la inducción fue la discusión de casos y situaciones complejas a las que se podrían enfrentar en las tutorías y cuál es el rol que deben cumplir. Para Natalia Silva, estudiante de tercer año de Enfermería, su rol de tutora conlleva varias responsabilidades, pero cree que es un buen desafío. “La idea es fijarnos cómo están los chiquillos en su tránsito por la vida universitaria, ya que entrar a una universidad genera un cambio en todo sentido. Me gusta mucho la dinámica, porque es diferente presentarse frente a un profesor a estar con compañeros que tienen la misma edad, se genera una relación de mayor confianza”, dice.
A mediados de marzo Doris Riquelme y Gustavo Castro realizarán una evaluación de los tutores, donde deberán exponer una síntesis de lo que aprendieron en la semana de inducción. En el transcurso del año se harán distintos seminarios en relación a los procesos de enseñanza-aprendizaje. Por otra parte, se dictarán talleres de metodologías de enseñanza, se abordarán las problemáticas psicosociales de los alumnos y el desarrollo de habilidades sociales de los tutores.
Gustavo Araya, tutor y estudiante de segundo año de Enfermería, considera que este tipo de programas debería existir en todas las universidades. “Muchas veces los chicos que entran por otras formas de admisión, como SIPEE (Sistema de Ingreso Prioritario de Equidad Educativa) o por cupo deportivo, tienen una brecha de contenidos en el desarrollo de su carrera que se ven reflejados en las notas. Por lo que estos programas ayudan a la equidad tratando de eliminar las brechas, brindándole a los estudiantes herramientas que los ayudan a mejorar su proceso de aprendizaje”.
Por otra parte, señala que todo alumno que entra a la U. de Chile tiene que desarrollar amistades, participar en el ámbito político y deportivo, y ser un miembro activo de la comunidad. “Mi desafío es que los chiquillos se sientan parte de la universidad, participen activamente de ella y tengan un buen desempeño académico”.
La Escuela de Tutores es un programa desarrollado por la Vicerrectoría de Asuntos Académicos con la colaboración de la Vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios, quienes conforman un equipo de trabajo a nivel central. Otra parte del equipo está compuesta por los coordinadores de tutores que funcionan a nivel de campus y de facultad e instituto. El eje central del equipo está compuesta por el grupo de tutores de las 13 unidades académicas participantes: Medicina, Odontología, Ciencias Químicas y Farmacéuticas, Ciencias, Instituto de la Comunicación e Imagen, Filosofía y Humanidades, Instituto de Asuntos Públicos, Arquitectura y Urbanismo, Derecho, Artes, Ingeniería Agronómica, Ingeniería en Ciencias Forestales y de Conservación de la Naturaleza y Medicina Veterinaria.
Colabora, además, el Centro de Aprendizaje de Campus Sur y los psicólogos de las facultades mencionadas.