Durante el 2015, entre el 27 de junio y el 21 de septiembre el Área de Seguimiento de Egresados y Titulados del Departamento de Pregrado realizó la encuesta “Estudio de Graduados y Titulados 2011-2014: aplicación 2015", la que fue contestada por 5.027 personas, que representan casi un 50 por ciento de los titulados del periodo estudiado.
Respecto a esta medición, la directora de Pregrado, Leonor Armanet, señaló que su realización se corresponde “con que una de las cosas fundamentales de una institución como la Universidad de Chile es formar profesionales para el país, y en esa lógica tenemos que saber qué opinan, cómo lo viven, cuáles son sus expectativas y cuáles son las realidades de lo que nosotros le estamos entregando en la formación de pregrado. Este estudio nos entrega esa retroalimentación, porque nos señala lo que hemos logrado, lo que debemos mantener y aquellos aspectos en los cuales es necesario mejorar, en la formación de pregrado".
Carlos Rilling, Jefe de Gestión Académica, destacó el alto número de contestaciones que tuvo la medición ya que “la tasa de respuestas para este tipo de estudios, de acuerdo a lo que dice la literatura especializada en términos de análisis institucionales de universidades, no supera el 25 por ciento y nosotros tuvimos un resultado considerablemente superior a esos márgenes”.
Esta medición buscó ahondar en cinco dimensiones: empleabilidad, educación continua, satisfacción y pertinencia de la formación, vinculación con la institución y capital social, instrumento que en su preparación contó con la validación de las unidades académicas de la Universidad y de expertos en metodología.
Reconocimiento profesional de los egresados
Entre los resultados arrojados por la medición se encuentra que un 94 por ciento de los titulados y egresados se encuentra trabajando, en un programa de educación continua, o en ambas. De quienes se insertaron en el mundo laboral, un 82 por ciento lo hizo en menos de seis meses.
Los profesionales de la Universidad que iniciaron nuevos procesos de formación, corresponden a un 54 por ciento, de ellos, un 18 por ciento realiza un magíster –financiado en un 52 por ciento de los casos por medio de una beca-, y un 4 por ciento se encuentra cursando un doctorado –financiado en un 93 por ciento por becas-. “Esto último es importante porque constituye un reconocimiento de la calidad académica de nuestros graduados y titulados”, destacó Rilling.
Otro de los aspectos arrojados por la encuesta es que más del 90 por ciento de los consultados se considera satisfecho con el prestigio y reconocimiento de los profesionales de la Universidad de Chile, mismo porcentaje que considera que los conocimientos teóricos aprendidos han sido los apropiados para desempeñarse en sus respectivas áreas. Dentro de las habilidades relevadas, más de un 80 por ciento destacó haber adquirido en la Casa de Bello la capacidad de investigación.
“Nos alegro mucho conocer elementos que son bien sustantivos y valorados por los egresados, como es que valoren que en la Universidad de Chile han adquirido competencias para investigación. Eso nos da valor como la Institución compleja que somos y que a nuestros egresados les estamos entregando posibilidades para insertarse de una manera creativa e ir generando evidencia en su trabajo diario”, destacó Armanet.
Además, un 90 por ciento de los encuestado han manifestado su voluntad de continuar vinculados a la Institución, tanto por la continuidad de estudios –ámbito donde el 32 por ciento ya se encuentra ligado a la Universidad-, como participando en actividades como charlas y seminarios en calidad de expertos –donde participan ya un 40 por ciento-.
Al respecto, el vicepresidente del Senado Universitario, Carlos Ruiz Schneider, destacó la tipología del vínculo que esperan tener los egresados. “Eso para nosotros es muy útil como para mirar, por ejemplo, qué pasa con los reglamentos, pero también para ver qué pasa con la participación en la comunidad, que podría darse a través de representantes en los consejos en las facultades e institutos y en el mismo Senado”.
Sobre este tema, la profesora Armanet señaló que es una gran satisfacción “que una proporción altísima de nuestros egresados quiera seguir vinculado con la institución. Eso da cuenta de que el alma mater entrega un sello y en ese sentido creo que cada facultad tiene que trabajar el tema, y nosotros a nivel central debemos tomarlo más en consideración en un montón de actividades, comisiones u otras instancias de reflexión”.
Desafíos para la Casa de Bello
Dentro de los ámbitos donde los egresados expresaron menor satisfacción fue las posibilidades intercambio que ofrecía la institución mientras realizaban sus estudios de pregrado, con sólo un 55 por ciento de encuestados satisfechos respecto a esta área.
Finalmente, como destacó Rilling, esta información ha sido utilizada para la acreditación de algunas carreras como Ingeniería Comercial, Medicina y Diseño. Relevó además que esto “nos ha servido como fundamento para abrir conversaciones sobre las competencias, sobre la formación general y sobre otros elementos, o sea esto se constituye como un instrumento para poder hacer el diseño de programas e innovación curricular para incorporar estos elementos clave”.
Los resultados de esta medición se encuentran disponibles acá.