Día del Patrimonio en la FAU: una jornada de recuerdos y aprendizaje

Día del Patrimonio en la FAU: una jornada de recuerdos y aprendizaje
Javiera y Alex, los primeros visitantes.
Javiera y Alex, los primeros visitantes.
Visitantes franceses recibiendo un libro de regalo.
Visitantes franceses recibiendo un libro de regalo.
A Mauro, de Italia, le gustó el Protean.
A Mauro, de Italia, le gustó el Protean.
La exposición "Murales del Barrio Franklin" también fue parte del recorrido.
La exposición "Murales del Barrio Franklin" también fue parte del recorrido.
Parte del equipo de la DAE agradeciendo a Helga Cares su visita.
Parte del equipo de la DAE agradeciendo a Helga Cares su visita.
Monitores del recorrido.
Monitores del recorrido.

Extranjeros, ex estudiantes del Liceo 5, familiares de funcionarios, futuros estudiantes de Arquitectura, entre otros, fueron parte de la variada gama de visitantes que tuvo la FAU este domingo 29 de mayo, en el marco de la celebración del Día del Patrimonio Cultural.

La actividad, que se extendió entre las 10:00 y las 14:00 horas, fue organizada por la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAE) y la Dirección de Extensión (DEX), y contempló un recorrido donde los visitantes pudieron conocer, de boca de los estudiantes que hicieron las veces de monitores y guías, la historia del recinto que alberga a la Facultad y del barrio donde está inserta. Además, pudieron recorrer las exposiciones "Iglesias de Chiloé: Patrimonio de la Humanidad" y "Murales del Barrio Franklin", conocer las características del vehículo solar de la FAU y disfrutar de videos en el auditorio.

La directora de la DAE, profesora Mariana Morgado, realizó un positivo balance de la actividad: "Si bien el día no nos acompañó mucho, tuvimos una permanente y fluida visita de personas, donde destaco a extranjeros que se interesaron en venir y a personas que estudiaron en este recinto cuando albergaba al Liceo N° 5".

La profesora Morgado también valoró que los visitantes pudieran disfrutar de exposiciones de trabajos realizados por estudiantes de la Facultad: "esto permite que se muestre no solo un recorrido, sino que la gente pueda conocer lo que hacemos en la FAU. Sin duda que éste y otros aspectos que evaluamos, deben ser considerados si vamos a replicar este evento en el futuro".

Finalmente, la directora destacó especialmente el trabajo del coordinador de Proyectos Estudiantiles, Vólker Gutiérrez, gestor de la iniciativa; el apoyo de todo el equipo DAE que asistió y colaboró en la jornada, el trabajo en conjunto con la DEX y, sobre todo, la participación de los estudiantes: "agradezco las ganas de trabajar y la seriedad con la enfrentaron el evento, había estudiantes de las tres carreras y una vez más contamos con el apoyo del Centro de Estudiantes de Geografía, que siempre ha mostrado una excelente disposición para trabajar con nosotros".

Proyección, conocimiento y añoranzas

Los visitantes también valoraron la posibilidad de realizar este recorrido. Javiera y Alex fueron los primeros en acercarse, motivados principalmente por el interés de ella de estudiar arquitectura: "fue un recorrido muy interesante, me gustó mucho la exposición de Iglesias de Chiloé, me llamó la atención el trabajo de los estudiantes, la dedicación y el detalle de las maquetas".

Pascal y Baptiste, dos franceses que residen en Chile hace un año, destacaron que "el recorrido permite conocer la historia de la Universidad y de Chile a través de las exposiciones, además de disfrutar del recinto que cuenta con una vegetación increíble".

Otros extranjeros que realizaron el recorrido fueron los ingenieros italianos Mauricio y Mauro, que interesados por conocer más del país al que llegaron hace ocho meses, quisieron visitarnos y se sorprendieron por encontrar en un mismo lugar las carreras de Arquitectura y Geografía: "es interesante, calza perfecto. Los estudiantes nos trataron muy bien, fueron muy amables y claros en sus explicaciones, nos acordamos de cuando nosotros fuimos estudiantes".

Una visita muy especial fue la que realizó Helga Cares, quien entre los años 1959 y 1970 estudió en el Liceo 5, ubicado en ese entonces en lo que hoy es el bloque A de la FAU: "es una visita que me permite recordar y emocionarme, porque no solo se recuerda el lugar físico, sino también a las personas, porque los lugares tienen memoria, uno recuerda las cosas bonitas y las no tan bonitas que vivió en todos esos años”. Los cambios en la infraestructura fue otro aspecto que le llamó la atención: “en clases siempre me sentaba al lado de la ventana y miraba hacia el mercado, y si bien los adoquines se mantienen, ahora hay escalas y edificios como el de Diseño al fondo, que en ese tiempo no estaban. Ha sido algo muy bonito poder venir y recordar lo que una vivió en esos años", indicó.