Como una forma de diversificar las asignaturas de los estudiantes del campus sur, específicamente de la Facultad de Ciencias Agronómicas, fue que las autoridades de la época decidieron incluir algunos ramos a la oferta académica universitaria. Entre ellos estuvo el de folklore a cargo de Óscar Ramírez, quien hoy, 45 años después, es el director artístico de lo que se transformó desde esas clases en el Ballet Folklórico Antumapu.
“En los 70’ había una gran diversidad de expresiones culturales. Los alumnos tenían cierta identificación con procesos que se estaban viviendo en el país y en la Universidad había mucha inquietud por los movimientos musicales y sociales, la música folclórica fundamentalmente”, recuerda Ramírez al rememorar cómo el año que comenzaron en las mismas salas de la facultad, movían las sillas para realizar sus ensayos, y luego, las volvían a ordenar para las clases de botánica, taxonomía vegetal y ecología del día siguiente.
Como agrega, “no fue difícil formar el grupo luego del curso porque hubo muchos alumnos interesados”. Fue así como comenzó este instancia de música y danza cuyo nombre en lengua mapuche significa “Tierra del Sol”, y que a la fecha ha desarrollado más de dos mil presentaciones y ha participado de más de 25 giras por América y Europa, con un promedio de 60 exhibiciones anuales.
Creatividad y Pasión
El ballet folklórico, explica Ramírez, tiene dos lemas: “la pasión con la cual desarrollamos esta actividad y la creatividad. En esos dos conceptos se basa nuestra acción”.
Es así como bajo estos principios, son 200 personas las que divididas en bailarines y músicos trabajan arduamente para generar puestas en escena de calidad para el público chileno y extranjero, a partir del cuerpo estable para el cual anualmente audicionan estudiantes de todas las carreras de la Universidad de Chile.
Fue así como este viernes 3 de junio y con una gala, el Ballet Folklórico Antumapu conmemoró sus 45 años de historia, instancia en la que ofrecieron al público la obra “Violeta del Alma”, merecedora del premio Altazor 2010. Asistieron a la actividad las autoridades universitarias encabezadas por el Rector Ennio Vivaldi, y el Decano de la Facultad de Ciencias Agronómicas, profesor Roberto Neira, quienes pudieron disfrutar además de las presentaciones del grupo infantil y juvenil “Antumapito” y de “Antumapu Histórico”, integrado por viejos integrantes de este cuerpo artístico.
Reconocimiento a Oscar Ramírez Directo del Ballet Antumapu
Durante la Gala de los 45 años del Ballet Antumapu, el Decano de la Facultad de Ciencias Agronomícas, Profesor Roberto Neira, hizo un reconocimiento al Director Oscar Ramírez mediante un Galvano y un presente.
“La pregunta relevante es aquella que nos lleva a entender cuál es la llama que encendió y ha mantenido el fuego vivo a lo largo de este maravilloso camino, de dónde proviene la energía, la fuerza que por 45 años ha marcado el rumbo, las vidas y corazones por la senda de la pasión y creatividad. La respuesta reside en que ha existido un hilo conductor que lleva nombres y apellidos: el profesor Oscar Enrique Ramirez Arriagada”, sostuvo el Decano Roberto Neira.
“La Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile, ha decidido reconocer la obra de este hombre oriundo de San Fernando, de cuna colchagüina y tierra huasa por excelencia, que llegó en 1965 a una pensión santiaguina para ingresar y luego titularse en el Instituto de Educación Física de la Universidad de Chile. En 1969 efectúa estudios sobre metodología de la danza folklórica en la Universidad Técnica del Estado. En 1970 se inició como profesor de Educación Física, deportes y cultura en la Facultad de Agronomía. Allí, además de su actividad regular como profesor, creó un curso sobre folklore que, dado el interés de sus participantes, constituyó el germen del Ballet Folklórico Antumapu, que crea en 1971 recogiendo el nombre del recientemente creado Campus Antumapu, que alojó a la Facultad que se trasladó desde la Quinta Normal.”, relató el Decano Neira.
“Hoy reconocemos su contribución diversa y valiosa, su espíritu indoblegable para conseguir objetivos superiores, su creatividad para superar las adversidades y barreras, su personalidad que ha sabido capturar y encauzar los mejores valores de las personas y por sobre todo, su aporte para constituir una verdadera corriente cultural a través de su importante labor académica y artística. En los dos últimos años impulsó la Unidad de Cultura y Patrimonio Chileno del Campus Sur, con una nutrida actividad cultural”, puntualizó el Decano Roberto Neira.
Texto: Francisca Palma
Fotografías: Ballet Folklórico Antumapu.