Taller de Maquetas y Prototipos estrena espacios y nueva señalética tras remodelación

Taller de Maquetas y Prototipos estrena espacios y nueva señalética
El espacio ha sido sometido a una serie de renovaciones, que apuntan "a mejorar las condiciones de seguridad, las condiciones de trabajo y de higiene en el trabajo".
El espacio ha sido sometido a una serie de renovaciones, que apuntan "a mejorar las condiciones de seguridad, las condiciones de trabajo y de higiene en el trabajo".
El taller de Maquetas y Prototipos estrenó además nueva señalética.
El taller de Maquetas y Prototipos estrenó además nueva señalética.
El académico Marcelo Quezada enfatizó en que, más que un taller, el espacio debe ser concebido como un laboratorio de experimentación con materiales.
El académico Marcelo Quezada enfatizó en que, más que un taller, el espacio debe ser concebido como un laboratorio de experimentación con materiales.

La adquisición de nuevas maquinarias y herramientas, la remodelación completa del espacio -a cargo del Centro de Proyectos Externos de la FAU- que incluyó la sectorización de las distintas actividades y técnicas (metal, madera, etc.), además de la renovación de las señaléticas de orientación y seguridad, son algunos de los cambios que estrenó el pasado viernes 17 de junio el Taller de Maquetas y Prototipos de la FAU.

El espacio, que es utilizado a diario por estudiantes mayoritariamente de Arquitectura y Diseño, durante los últimos meses ha sido sometido a una serie de renovaciones, que apuntan, de acuerdo al académico Marcelo Quezada, Jefe de la Carrera de Diseño, “a mejorar las condiciones de seguridad, las condiciones de trabajo y de higiene en el trabajo”.

“La principal gracia de hoy día es que su estándar de servicio es bastante más elevado de lo que era anteriormente, que era simplemente, como dice su apodo, un hoyo. Un hoyo donde trabajaba gente adentro. Ahora esto se ha ordenado, se ha organizado de otra manera y se ha destinado personal capaz de mantener las condiciones de funcionamiento en términos de eficiencia y seguridad”, detalló.

Junto con la reciente adquisición de nuevas pulidoras, cepilladoras, soldadoras, destornilladores, mascarillas, indumentaria de seguridad y otra herramientas, hace algunos meses se amplió el horario de funcionamiento del taller (de las 8:30 hasta las 20:00 hrs) y se contrató a Richard Matamala como pañolero, implementaciones que contribuyen a que “se mantengan las condiciones de seguridad, de limpieza y de ‘agrado’”, explicó el académico, quien además valoró las mejoras en “luminosidad, limpieza, el color del piso, de la muralla, la señalización, la iluminación y ventilación”.

El académico enfatizó en que, más que un taller, el espacio debe ser concebido como un laboratorio de experimentación con materiales, ya que “no pretende ser una fábrica, no pretende ser un taller productivo”.

Junto con lo anterior, el profesional aclaró que, pese a las importantes mejoras que introducen los cambios recientes, esta no es la solución definitiva.

“Hay que entender que la Facultad ya no tiene más espacio, hay que construir más espacio, y esto, cuando fue la restructuración, la creación del Departamento de Diseño, se pensó en el proyecto “usina”, (…) que hasta ahora no ha sido posible, hasta que no se construya un edificio”, apuntó.