En 1982 se construye una subestación eléctrica en el barrio Ezpeleta de Buenos Aires, Argentina. Años más tarde, esta planta genera una serie de problemas en la salud de la población, principalmente cáncer. En la actualidad el problema persiste y no ha habido respuesta por parte de las autoridades.
Por casualidad, el grupo Abismo Teatro, conformado por Paula Araya, Tomás Masariche, María Eva Palottini, Sofía Flavia de Sanctis y Jabier de la Ydalga, llegó al artículo de un diario que daba cuenta de este problema y por unanimidad decidieron llevar la historia a una puesta en escena. Así, iniciaron un proceso de trabajo de casi dos años. Inicialmente viajaron al barrio varios fines de semana y conversaron con mujeres afectadas, en diferentes entrevistas recopilaron historias e información que les generaron cuestionamientos y sentimientos que querían extrapolar. Con ese registro, la compañía dio paso a discusiones, ensayos, entrenamientos e improvisaciones que generaron imágenes y luego el texto de la obra Huellas de Mariposa, que se estrena este 30 de junio en la sala Agustín Siré del Departamento de Teatro de la Universidad de Chile y cuyas funciones tendrán lugar entre el 1 y 16 de julio.
“Nos parece que la obra trata sobre un tema muy específico, pero que al mismo tiempo es muy humano y se puede transversalizar. Entonces lo tomamos como ejemplo para hablar de otras cosas”, cuenta María Eva Palottini. Con un relato crudo y triste, Huellas de Mariposa cuestiona el progreso y cómo el desarrollo desmedido puede afectar el contexto macro, pero también lo intangible, como las relaciones y vínculos sociales.
Mezclando metáforas y poesía, parte del texto de la obra está dado por las conversaciones que el grupo tuvo con las mujeres de Ezpeleta, sacando frases textuales y otras generadas en los ensayos. De esta manera, Abismo Teatro juega con la realidad y la ficción, “a veces ese límite entre lo verídico y lo extra es tan impresionante que se te pone de piel de gallina”, cuenta Jabier de la Ydalga.
La obra, que se vale de una escenografía muy simple, con pocos elementos y juegos de luces, habla de las huellas casi imperceptibles que quedan en las personas por casos como el de Ezpeleta. El titulo además da cuenta de la situación de las mariposas en aquel barrio, que cambió luego de la construcción.
Itinerando por Latinoamérica
Huellas de Mariposa llega a la sede de Pedro de la Barra de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile en el marco del III Ciclo de Creadores Egresados de Morandé 750. Previamente, el montaje ganó Festival de Teatro Nuevas Fronteras Creativas de Balmaceda Arte Joven, actual Festival Sin Fronteras. Luego iniciaron su gira De Sur a Sur, que incluye presentaciones en Argentina, Bolivia y Chile. El grupo ya ha tenido presentaciones en Córdoba, Mendoza y en el mismo barrio que los inspiró: Ezpeleta. “Cuando terminó la obra varias mujeres se levantaron y nos dijeron que habían muchas maneras de contar su historia, pero que esta era la mejor”, cuenta Jabier de la Ydalga.
Respecto a volver a la sala Agustín Siré, la egresada del Departamento de Teatro y miembro de Abismo Teatro, Paula Araya, cuenta que esperan ampliar aún más las perspectivas creativas de los estudiantes. “(Cuando se es estudiante) a veces tiendes a trabajar muy cerrado y muy receloso. Creo que nuestra forma ha sido todo lo contrario, nosotros cinco aportamos abiertamente al proceso y a los entrenamientos y el trabajo lo refleja. No hay que tenerle miedo al error”, dice Araya.
Huellas de Mariposa se estrena el 30 de junio y las funciones son entre el 1 y 16 de julio, a las 20 hrs., en la sala Agustín Siré del Departamento de Teatro en Morandé 750.