Bailarín y coreógrafo

Pesar en el mundo de la danza por fallecimiento de Edgardo Hartley

Pesar en el mundo de la danza por fallecimiento de Edgardo Hartley
Edgardo Hartley junto al cuerpo de bailarines del Banch.
Edgardo Hartley junto al cuerpo de bailarines del Banch.

Numerosas han sido las demostraciones de pesar por el fallecimiento del bailarín y coreógrafo Edgardo Hartley, quien entre los años 1996 y 1999 fue director Artístico del Ballet Nacional Chileno (Banch), cuerpo estable de la Casa de Bello.

Reconocido como uno de los grandes exponentes de la danza en el país, consiguió desarrollar una exitosa carrera artística tanto en Chile como en el extranjero. Así, fue solista del Ballet del Teatro Capitole de Toulouse, Francia, siendo muy joven, para luego convertirse en primera figura del Ballet de Arte Moderno (actual Ballet de Santiago) del Teatro Municipal.

A lo largo de su gran trayectoria bailó en los más importantes escenarios de Europa, Norteamérica, África y Sudamérica, teniendo durante 14 años como centro de sus actividades las ciudades de Bonn, Wuppertal y Johannesburgo, lugares desde los que salía para cumplir compromisos e invitaciones para presentarse en Suiza, Irlanda, Bélgica, Francia, Alemania, Sudáfrica, Estados Unidos, Argentina, Uruguay, Paraguay y Perú, entre otros países, siempre recibiendo la aclamación del público y de la crítica.

En marzo de 1996 asumió como director Artístico del Ballet Nacional Chileno. Cecilia Reyes, coordinadora General del Centro de Extensión Artística y Cultural de la Universidad de Chile (Ceac) y ex primera bailarina del Banch, formó parte del grupo de artistas que trabajó con Hartley durante su periodo a la cabeza de la compañía. “Era una gran personalidad en el mundo de la danza. Lo admiraba muchísimo como bailarín, tenía una técnica muy depurada, era muy limpio, pero más que eso, era un gran artista, siempre abordaba los personajes de manera muy real y profesional”.

Reyes agregó que al trabajar con Hartley "pude ver que tenía un sentido de trabajo conjunto muy importante, de lo que significa ser realmente una compañía, lo que le daba vitalidad al grupo. Entendía que todos aportábamos con nuestra energía. Era muy respetuoso de los artistas y valoraba mucho el trabajo de cada uno”.

Tras su paso por el Banch, Hartley continuó desarrollando labores académicas, así como también participó en spots publicitarios y como jurado en programas de televisión, lo que le permitió alcanzar un gran acercamiento con la audiencia.