Los proyectos presentados por ocho estudiantes de Arquitectura de la FAU fueron premiados el pasado 28 de junio en la más reciente versión del Concurso Nacional de Proyectos de Pregrado 2016, realizado por el grupo Arquitectura Caliente.
De los 89 proyectos que participaron del certamen, correspondientes a 21 escuelas de arquitectura de todo el país, las propuestas de los alumnos de la FAU, Nicolás Clemens, José Morán, Pablo Schmidt Kamp, Pablo Riffo, Tomislav Mimica, Sebastián Jara, Matías Vera, Fabián Leiva, fueron reconocidas en las categorías de Segundo, Tercer y Cuarto año.
El estudiante de tercer año de Arquitectura, Pablo Schmidt, – ganador del primer lugar en 2015- en esta edición se coronó con el primer y segundo puesto de su categoría, gracias a los trabajos “La Plaza del Silencio” y “Estaciones de Reforestación quebrada San Ramón”, respectivamente.
“En el taller en el que estamos, y también en lo que me enfoqué yo personalmente, fue en tratar de hacerlo lo más real posible, con los recursos que teníamos de tiempo y de conocimiento, lo más real posible. Llegar al detalle constructivo más efectivo, la escala más fina (…) del punto de vista del concurso, poder exponer esos avances puede ser beneficioso a la hora de competir con la gente que está en tu misma generación”, destacó en relación a los factores diferenciadores de ambas propuestas.
Guiado por el académico Miguel Casassus, el proyecto “La Plaza del Silencio” indagó en los cambios en el espacio público que conlleva la implementación de nuevos sistemas de metro, preguntándose por aquellos valores que deberían ser rescatados en el caso de la comuna de Ñuñoa.
Así surgió la idea de poner en valor el “silencio”, mediante la creación de una plaza cuya superficie se proyecte en tapial reforzado, para efectividad acústica, expresión material y para constituir topografía. El trabajo incorpora además “fuentes de agua, arena y aire (ventilación metro) que activan el espacio público y un mobiliario versátil que según su agrupación diferencia áreas y usuarios”, como detalla la propuesta.
Con el proyecto “Estaciones de Reforestación quebrada San Ramón”, en tanto, Schmidt se propuso enfrentar el problema de las inundaciones urbanas en la región metropolitana, para lo cual abordó una de las principales causales: la sobre-expansión y la impermeabilización del suelo, lo cual impediría la infiltración a las napas subterráneas, cortando corredores biológicos.
Para ello, la propuesta –también guiada por Casassus- establecería estaciones de reforestación en el Parque aguas de Ramón, “mediante diferencias de nivel por canales de regadío y estanques de infiltración que irriguen la tierra y complementen los programas de senderismo del parque”, según detalla el proyecto.
En la categoría de Primer Año, los estudiantes Sebastián Jara, Matías Vera y Fabián Leiva, obtuvieron el primer lugar gracias a la propuesta “Jardín Infantil Rapa Nui”, guiada por los académicos Luis Goldsack y Francis Pfenniger, cuya propuesta se define como “un espacio de cobijo”, y “mediador entre lo que la cultura Rapa Nui necesita y la JUNJI propone”.
Pablo Riffo y Tomislav Mimica, en tanto, son estudiantes de tercer año de Arquitectura de la FAU que en la reciente edición fueron reconocidos con el tercer lugar de su categoría, gracias al proyecto “Cité Vertical”, guiado por el docente Manuel Amaya, una propuesta que “reivindica la vocación residencial / industrial del sector”- detalla la descripción- con una torre de vivienda comunitaria.
"El tema de la densidad demográfica y de la habitabilidad y todo lo que es habitacional actualmente es un tema super en boga, y casi sin querer, ya cuando nos metimos en el proyecto, nos metimos en un tema super global que en otros lados ya están haciendo rascacielos habitacionales. Nos metimos en un tema que está muy de moda por así decirlo, casi que sin querer", expresó Tomislav Mimica.
Como “un elemento longitudinal que une todas las instancias” define Nicolás Clemens el proyecto “Sede Mystikos”, que junto al estudiante José Morán le valió el tercer lugar en la categoría de Tercer Año.
La propuesta, guiada por el académico Tomás Villalón, se compone de tres estratos: el zócalo, los muros, que se encargan de generar la sombra, teniendo en cuenta que se emplazaría en pleno desierto de Atacama, y la cubierta, diseñada para unir el eje central del proyecto.
“Intentamos hacer un trabajo profesional en lo posible. Fue un proyecto difícil de lograr, pero creo que conseguimos resolverlo de manera correcta. Cuando las cosas se hacen con entusiasmo, se nota en el resultado final y nosotros quedamos muy conformes con ello”, expresó Clemens.
El estudiante además tuvo palabras para destacar “el diálogo y la convivencia con los profesores del taller”, experiencia que lo ha marcado, permitiéndole conocer “arquitectos connotados y también personas interesantes a la hora de conversar sobre temas que no necesariamente tratan de arquitectura”.