Estudiantes FAU participan en concurso "Construye Solar" 2016 - 2017

Estudiantes FAU participan en concurso "Construye Solar" 2016 - 2017
Casa Mingako
Casa Mingako
La casa que era muchas casas
La casa que era muchas casas
Casa Cebolla
Casa Cebolla
Estudiantes y académicos del taller trabajando en los proyectos.
Estudiantes y académicos del taller trabajando en los proyectos.

A través de evaluaciones de diseños realizados en madera, acero y hormigón, un grupo de estudiantes del Taller de cuarto año de Arquitectura de la FAU elaboran la propuesta que representará a la Universidad de Chile en la segunda versión del concurso "Construye Solar", una iniciativa organizada por la ONG Ruta Solar y el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu).

Esta es la primera vez que estudiantes de la Universidad de Chile participan en el concurso. Al respecto, el jefe de carrera de Arquitectura, profesor Alberto Fernández, indica que "el interés de esta institución históricamente ha sido aportar al crecimiento y desarrollo del país, entendiendo que nuestro interés se vincula directamente a la visión académica de excelencia que construimos, en base a una mirada de futuro que aúna la investigación y el desarrollo de proyectos de arquitectura que integran sustentabilidad en sus tres aristas: económica, energética y social".

Por tal motivo, agrega Fernández: "Dentro del proceso formativo de la carrera de Arquitectura, tomamos la decisión de entender el concurso de este año como una oportunidad real de consolidar nuestra visión integradora de conocimientos. Así se definió una estrategia en la cual nuestros estudiantes de séptimo semestre generarán tres propuestas diferentes entre sí, tanto en su dimensión territorial como material, produciendo diversidad en la génesis de los proyectos a ser presentados en las primeras etapas del concurso, enriqueciendo el proceso de aprendizaje de los estudiantes".

De esta manera, desde marzo el curso de 27 estudiantes, guiado por los profesores Luis Goldsack, Francis Pfenniger y Marcelo Huenchuñir, fue separado en tres equipos, cada uno de los cuales debió desarrollar una propuesta de casa sustentable basados en un material predominante: acero, madera y hormigón.

"Resulta valioso, por otro lado, la progresión en el tiempo propuesta para los siguientes semestres, teniendo en consideración que los estudiantes que comenzaron durante el 2016 tienen la oportunidad de crecer durante los próximos dos semestres en los talleres de Licenciatura y de Práctica Profesional con el proyecto seleccionado, con el fin de construir una propuesta 100% real, que aúne el diseño arquitectónico bajo una mirada transversal de integración disciplinar, donde el concurso se consolida como una oportunidad única para nuestros estudiantes y su equipo docente integrado por profesores de arquitectura, construcción, estructuras y sustentabilidad", finalizó Fernández.

El detalle de las propuestas

El primero de los proyectos desarrollados es la "Casa Mingako", diseñada en madera. Se plantea como un proyecto de integración entre el habitar occidental y la cultura mapuche, buscando revalorizar la vida en comunidad, el arraigo con el territorio y la convivencia familiar. Para esto, el diseño rescata la reminiscencia del fogón como espacio de encuentro, el cual determina el corazón del proyecto tanto espacial como semiológicamente, concentrando las actividades familiares, iluminación, vistas y calefacción en un mismo espacio de confort térmico ambiental, complementándose con espacios privados a través de módulos prefabricados en las esquinas que permiten habitar el perímetro y a la vez liberar patios de luz y ventilación.

Por su parte, la casa de acero busca ocupar las preexistencias de hormigón que han resistido a los incendios de Valparaiso en 2014 y, con ello, devolverle un nuevo hogar a todas esas familias que perdieron el suyo, en el mismo lugar. Su nombre —"La casa que era muchas casas"— se debe al hecho que busca adaptarse a muchos lugares, familias, estilos de vida, climas y condiciones.

Finalmente, la casa de hormigón, llamada "Casa Cebolla", recibe su nombre de las múltiples capas incluidas en su diseño, generadas para que la vivienda se adapte a distintas condiciones ambientales, climas y contextos sociales en donde se emplace su construcción, siendo su foco particular atender con esta solución a familias de zonas rurales. Así, esta "Casa Cebolla" genera sus capas desde el centro de la vivienda —que por contar con la habitación principal necesita estar más protegida—, hacia el exterior, teniendo como variante adaptable los módulos prefabricados que generan el perímetro de la vivienda, los cuales responden a las exigencias programáticas y físico ambientales requeridas en el contexto, conocido como "vestimenta cultural".