Desde el 26 de Julio al 9 de Agosto:

La visibilidad de los procesos de la mente en muestra de Vesna Cotoras

La visibilidad de los procesos de la mente en muestra de Vesna Cotoras
"En búsqueda de la línea del pensar" de Vesna Cotoras se inaugurará el próximo martes 26 de julio a las 18:30 hrs. en la Sala Juan Egenau
"En búsqueda de la línea del pensar" de Vesna Cotoras se inaugurará el próximo martes 26 de julio a las 18:30 hrs. en la Sala Juan Egenau
La muestra reúne una pintura de gran formato, una instalación y una serie de grabados, que propone una interpretación de lo que sería la mente, un espacio poderoso y misterioso.
La muestra reúne una pintura de gran formato, una instalación y una serie de grabados, que propone una interpretación de lo que sería la mente, un espacio poderoso y misterioso.
"Me interesó plasmar esta temática a partir de la reflexión acerca de qué manera domina la mente al cuerpo o viceversa, y por el punto de equilibrio entre ambos", dijo Cotoras.
"Me interesó plasmar esta temática a partir de la reflexión acerca de qué manera domina la mente al cuerpo o viceversa, y por el punto de equilibrio entre ambos", dijo Cotoras.
A través de las interrogantes: ¿Cómo influyen los estados mentales en el cuerpo y cuál podría ser la relación de dependencia de uno sobre el otro? Cotoras activa su obra.
A través de las interrogantes: ¿Cómo influyen los estados mentales en el cuerpo y cuál podría ser la relación de dependencia de uno sobre el otro? Cotoras activa su obra.
Según lo expresado por la profesora, a lo largo de su carrera artística, siempre le interesaron los opuestos: racionalidad versus emocionalidad.
Según lo expresado por la profesora, a lo largo de su carrera artística, siempre le interesaron los opuestos: racionalidad versus emocionalidad.
Motivada por el estudio de la mente, se interesó en lo que postuló el neurobiólogo chileno, Francisco Varela, quien apostaba por una conciliación entre lo consciente y la experiencia vital.
Motivada por el estudio de la mente, se interesó en lo que postuló el neurobiólogo chileno, Francisco Varela, quien apostaba por una conciliación entre lo consciente y la experiencia vital.
Así surge el trabajo con líneas y manchas, que en un primera instancia de la investigación plasmaba la comunión de la consciencia en estado de alerta con la experiencia.
Así surge el trabajo con líneas y manchas, que en un primera instancia de la investigación plasmaba la comunión de la consciencia en estado de alerta con la experiencia.

Visibilizar el funcionamiento de la mente y los flujos del pensamiento a través de la tensión y convivencia entre la línea y la mancha, es el objetivo de la muestra, En búsqueda de la línea del pensar, de la profesora general básica, con mención en Artes Plásticas de la Pontificia Universidad Católica de Chile y actual estudiante de cuarto año de la Escuela de Arte de esa misma casa de estudios.

Presentando una pintura de gran formato, una instalación y una serie de grabados, la artista busca dar cuenta de nuevos universos, que por medio de su imaginario y recurriendo a la ficción, nos propone una interpretación de lo que sería la mente, un espacio poderoso y misterioso.

“Me interesó plasmar esta temática a partir de la reflexión acerca de qué manera domina la mente al cuerpo o viceversa, llevándome a su vez a la pregunta por el punto de equilibrio entre ambos. Esto quizás surge por mi cercanía con la práctica del Yoga”, reconoció la profesora.

De esta forma, a través de las interrogantes: ¿Cómo influyen los estados mentales en el cuerpo y cuál podría ser la relación de dependencia de uno sobre el otro? Cotoras activa su obra, tomando como base una percepción personal: “En nuestra cultura consumista occidental se proyecta una doble actitud respecto al cuerpo, por un lado el culto a lo estético y erótico y por otro, la inteligencia y la creatividad, como si cuerpo y mente no fuesen entidades relacionadas, siendo que la mente conoce por medio del cuerpo”, aclara. 

Arte y Ciencia

Según lo expresado por la profesora, a lo largo de su carrera artística, siempre le interesaron los opuestos: racionalidad versus emocionalidad. Más adelante, ya motivada por el estudio de la mente, le llamó la atención lo que postulaba el neurobiólogo chileno, Francisco Varela, quien apostaba por una conciliación entre los aspectos medibles de lo consciente (por electrodos) y la experiencia vital. Ahí se percató de la aparición de lo científico-racional y lo irracional, pero esta vez tratando de comunicarse.

Este interés por la relación Arte-Ciencia también surge desde su núcleo familiar, pues su padre es Bioquímico, su madre es Tecnóloga Médica y sus hermanos Biólogo y estudiante de Medicina. Contexto que le ha significado rodearse de una forma de entender el mundo en la que existe una metodología rigurosa, ligada a la Ciencia, que también ha sabido llevar al Arte.

“He tenido que entender que en vez de ir en búsqueda de una certeza como pasa en las áreas científicas, es posible adentrarse en la incerteza y obtener conocimiento sin establecer una premisa final. Esto no ha sido simple de incorporar, ya que toda mi vida, hasta el día de hoy, veo cómo a partir de una pregunta, ellos se plantean una hipótesis, buscan sobre lo que se conoce del tema, inventan métodos de investigación, los prueban y llegan a un resultado”, contó la estudiante de Arte.

Ese método de trabajo se refleja también en su proceso de obra: “Para mí la obra es un sistema de comprensión; los materiales un laboratorio de experimentación y la imposición de reglas al crear, una metodología que comparto con los científicos hasta cierto punto, que es definido según la intención de mi obra”, precisa Cotoras.

Sobre las obras

Así surge el trabajo con líneas y manchas, que en un primera instancia de la investigación plasmaba la comunión de la consciencia en estado de alerta (procesamiento de información, inteligencia y razonamiento) con la experiencia (sensaciones, emociones, etc.). Para ello utilizó, en un principio, monoimpresiones sobre papel couché con tinta china, acuarela y dibujo a lápiz de tinta. Después la artista sumó el extracto de nogal y el esmalte sintético y consolidó sus primeros proyectos en una organización reticular de la mancha, considerando lo lineal a partir del borde del papel de acuarela o grabado. Esto último “por una necesidad de representar no sólo estados emocionales transitorios en la superficialidad del couché, sino también los duraderos reteniendo la mancha-huella en un medio más absorbente”, agrega.

Para llegar a la obra Inconscientemente hago (con)ciencia -trabajo que será presentado en la Sala Juan Egenau- la artista igualmente empleó la monotipia, por su carácter de imposibilidad a la hora de reproducir, teniendo coherencia con la singularidad del proceso llevado a cabo en la mente de cada uno al pensar y reaccionar frente a situaciones. “Seguí con la idea de orden, construcción y organización espacial, como también con la experimentación de las diferentes sensualidades de los materiales: esmalte sintético y extracto de nogal, pero incluí té sobre un nuevo soporte, como es el velo, por su carácter etéreo y flexible que tiene relación con la inestabilidad de las emociones. A su vez integré la costura a mano y a máquina para aludir a las fijaciones de ciertos pensamientos”, explica.

Se puede deducir que la racionalidad de las operaciones llevadas a cabo en esta obra, que se acerca metafóricamente a una arquitectura del pensamiento, se inclina a una dominación más mental que corporal.

Sin embargo, con la idea de lograr un mayor grado de interacción con el espectador, Vesna Cotoras crea una instalación donde es posible recorrer e insertarse en una especie de simulación de los procesos internos de la experiencia del pensar de un individuo.

Al respecto la expositora explica, “la falta de seguridad cognoscitiva que existe en torno a este microcosmos o topografía compleja, da pie para intentar compensar este vacío, generando estos artificios en los que conviven entradas y salidas, accidente, cruces, continuidad, truncamiento, cortes, pausas, repetición y saturación, que en sí confluyen y evocan sensaciones del cómo podría funcionar nuestra mente. Por lo tanto, para llegar a comprenderla, establecí un sistema en cuyo recorrido pudiesen converger la gráfica -dibujo y costura- y las diferentes texturas o pliegues de la tela, es decir, se hace presente nuevamente la línea y la mancha”, argumentó.

Una serie de grabados verdes o ecológicos, también son integrados a esta muestra, ya que corresponden a una aproximación inicial de la investigación de Cotoras. Los grabados son un trabajo basado en sistemas opuestos, al igual que las demás obras, de racionalidad versus emocionalidad y donde se observa la tensión línea-mancha, siempre a partir de la abstracción.

“Estos grabados son más bien autobiográficos, ya que en ellos sinteticé mapas de distintos sectores de la ciudad de Santiago y de otros lugares de Chile donde viví experiencias importantes -a nivel familiar, profesional, etc.-. Gráficamente representé las calles por medio de líneas -huellas o surcos- que quedaban impresas producto del gofrado y en el punto específico donde sucedió el evento, entinté una matriz de tetrapack intervenida a través del plegado, generándose una mancha por la textura. En el fondo aquí empiezo a pensar cómo los recuerdos conllevan emociones, reflexiones… siento que este proceso es una herramienta de autoconocimiento y análisis al final”, comentó la profesora.

Así en la exposición En búsqueda de la línea del pensar, más que encontrar una respuesta exacta a la pregunta que articula la obra de Vesna Cotoras, se da una flexibilidad en la experimentación a través de las materialidades para hablar de las posibles relaciones de dependencia que podrían existir entre la mente y el cuerpo.

“Es fascinante, porque resulta imposible saber lo que oculta la mente, así como organizar los propios pensamientos y estados emocionales, por eso la pregunta: ¿Qué pasaría si efectivamente se pudiese entrar en ese universo? ¿Será como dice el teórico del arte Ronald Kay -refiriéndose a la mancha que a su vez asocio a estos fluidos mentales- un ente querible o monstruoso? ¿Qué podríamos descubrir al penetrar en él? ¿Podríamos manejar o modular finalmente nuestras emociones?”, concluyó la artista.

La muestra En búsqueda de la línea del pensar de Vesna Cotoras Viedma se inaugurara el martes 26 de julio a las 18:30 horas en la Sala Juan Egenau del Departamento de Artes Visuales, Sede Las Encinas, ubicada en Las Encinas #3370, Ñuñoa. La entrada es liberada.