Caminar 50 kilómetros en silencio por el Camino de Santiago y subir hasta la cumbre Tres Mares, desconectado totalmente del mundo, fueron algunas de las actividades que Marcos Rojas realizó en su paso por España, a fines del año pasado. Ambas actividades eran parte del Programa para el Fortalecimiento de la Función Pública en América Latina, iniciativa de la Fundación Botín, cuyo fin es impulsar el desarrollo de la región a través de una red de servidores públicos con alta capacitación y compromiso, y para el cual son seleccionados estudiantes universitarios latinoamericanos de gran potencial y vocación de servicio público. Marcos Rojas fue uno de ellos.
La beca duró dos meses y se realizó por partes: dos semanas en Estados Unidos en la Universidad de Brown, un mes en España y una semana en Brasil. “En Estados Unidos lo que hicimos principalmente fueron actividades de tipo académico”, contó el estudiante. Temas como democracia, macroeconomía e historia americana, fueron parte del itinerario estadounidense.
Luego el grupo se trasladó a España, donde el recorrido de los becarios incluyó Madrid, Salamanca, Santander y Santiago de Compostela. “Ahí los temas que empezamos a tratar fueron más aterrizados en la realidad latinoamericana”, detalló Marcos, agregando que en la península ibérica se desarrolló también una de las áreas más singulares del programa: el trabajo personal dirigido a la función pública. “Teníamos un coaching personal, que era un académico, con quien reflexionábamos sobre cómo construir esta experiencia de la Beca Botín a futuro, es decir, cómo la proyecto, qué voy a hacer después, qué voy a hacer al llegar al país”, señaló Marcos.
En España también el grupo fue dividido en equipos de diez estudiantes, para desarrollar un proyecto que diera solución a alguna problemática latinoamericana. “La propuesta que hicimos con mi grupo apuntaba a disminuir el trabajo informal en Latinoamérica, dando soluciones para lograr que la gente pudiera aprender y formalizara su situación. A su vez planteamos generar ciertas plataformas tecnológicas a nivel gubernamental, que ayudaran a formalizar el empleo”, dijo el estudiante.
Tras presentar el proyecto en Brasil y concluir la travesía, Marcos volvió a Chile buscando un lugar donde realizar las 200 horas de práctica que le exigía la beca. Y fue el Centro de Enseñanza y Aprendizaje de la Facultad de Economía y Negocios (CEA), el lugar elegido para ello. “En el CEA me dedico principalmente a aprender. Parte de esta práctica es aprender sobre Educación Superior, qué es innovar en ésta y también investigación en el área. Dentro de las cosas que estamos haciendo, me estoy uniendo a proyectos que ya existían en el Centro. Uno tiene que ver con un libro que se está haciendo sobre innovaciones en Latinoamérica en Educación Superior, y el otro es la creación de la Revista Latinoamericana de Educación Superior”, detalló Marcos.
Compromiso con el servicio público
Siendo alumno de un colegio municipal en Puente Alto, Marcos Rojas, empezó a proyectarse en la Medicina. “Desde entonces dije que quería ser médico, principalmente porque hay que mejorar la salud”, dijo. Sin embargo, ya como estudiante de la carrera, su camino dio un giro: la docencia, el enseñar y educar médicos, se volvieron sus grandes motivaciones.
Y el primer paso concreto que dio Marcos en ese sentido fue crear el Programa de Ayudantes Docentes de la Facultad de Medicina, alojado en el Campus Norte, y enfocado a dar apoyo a los estudiantes. “Son ayudas docentes para nuestros compañeros, para ayudarnos entre nosotros en instancias un poco más formales que no existían acá en Campus Norte. Así empezamos a construirlo en 2014 y ahora el programa se encuentra en 13 asignaturas y 4 de las 8 carreras", contó Rojas, quien actualmente es el director general.
La Beca de la Fundación Botín se suma a otros dos programas que Marcos ha podido realizar en el extranjero, y que han consolidado su compromiso social. “En base a mis habilidades y a la visión de mundo que he adquirido en estos programas que he asistido afuera, me he dado cuenta que la educación de calidad es clave para transformar y aportar al país. Lo que yo quiero es mejorar la salud pero desde la educación”, afirmó.
La vicerrectora de Asuntos Académicos, Rosa Devés, ha conocido de cerca la experiencia de Marcos Rojas y sus compañeros en el Programa de Ayudantes Docentes, por lo que destacó que esta iniciativa “es una evidencia de la inmensa capacidad y compromiso de los estudiantes de la Universidad (…) Junto con eso, para profundizar su formación pedagógica, están aprovechando variadas oportunidades de formación nacionales e internacionales, lo que ha llevado a algunos a proyectar el desarrollo de sus carreras hacia la educación médica. La calidad de su trabajo y la preocupación constante por la innovación en los procesos pedagógicos es algo que desde la academia observamos con alto interés y de lo que estamos preparados para aprender”.