Hasta el 23 de octubre en MAC Quinta Normal

Muestra "Zonas en Disputa" cuestiona construcción de identidad mapuche

Muestra "Zonas en Disputa" cuestiona construcción de identidad mapuche
You will never be a weye, video performance de la muestra Zonas en Disputa.
You will never be a weye, video performance de la muestra Zonas en Disputa.
Gato por liebre, parte de la exhibición curada por Mariairis Flores.
Gato por liebre, parte de la exhibición curada por Mariairis Flores.

Performance, video, escultura e instalación pueden apreciar los espectadores en la exposición que el Licenciado en Artes con mención en Artes Plásticas de la Universidad de Chile, Sebastián Calfuqueo, presentará hasta el próximo 23 de octubre en el MAC Quinta Normal. Zonas en Disputa es el nombre de esta muestra que, bajo la curatoría de Mariairis Flores, reflexiona en torno a la identidad mapuche, sus modificaciones luego de la conquista española y los prejuicios que imperan tanto dentro, como fuera de la comunidad indígena.

La relación entre el artista y la curadora no es nueva. En 2015, Flores estuvo a cargo de la curatoría de Donde no habito, exposición que Calfuqueo presentó en Galería Metropolitana. “La muestra actual es una profundización de esa propuesta artística”, comenta Flores.

La negación de lo mapuche, producto de los prejuicios que imperan en nuestra sociedad, se me hizo demasiado evidente y creo que es necesario difundir este pensamiento crítico. Además, Sebastián trabaja sobre las sexualidades, otro asunto sobre el que -considerando nuestra postura feminista- es necesario reflexionar y divulgar. El arte nos entrega distintas posibilidades para difundir una propuesta crítica y por eso es que nos instalamos desde dicho lugar y cada uno aporta desde lo que sabe hacer”, agrega la curadora.

El objetivo de la muestra

Zonas en Disputa exhibe un conjunto de obras, entre las que se cuenta You will never be a weye, video performance que expone, desde la experiencia personal del artista, la poco conocida existencia de los machis weyes, curanderos mapuche que mantenían relaciones homosexuales y cumplían labores “femeninas”. A esta video performance se suman Domo, un registro audiovisual que incorpora los relatos personales de mujeres mapuche sobre su propia identidad; Archivo personal, una obra que puede ser ampliada por los asistentes mediante la incorporación de material; y las instalaciones Vivienda predeterminada y Gato por liebre.

“You will never be a weye es la única obra que fue remontada, porque de cierto modo es nuestra piedra angular. Archivo en Construcción es una parte de la exposición que también surgió en la muestra anterior. No sabría si llamarla obra, pero es fundamental para el proyecto, puesto que con él incluimos a los espectadores. Como el tiempo ha pasado, lo resolvimos de mejor manera que antes: ahora habilitamos un correo (zonasendisputa@gmail.com) para que quienes quieran, puedan mandarnos información que luego imprimiremos y sumaremos al archivo”, explica Flores.

Zonas en Disputa invita a los espectadores a pensar la complejidad de la definición de etnia y pertenencia a una cosmovisión mapuche, además de proponer una reflexión sobre las identidades y su construcción.

“Los principales cuestionamientos (que sugiere la muestra) tienen que ver con la construcción de las identidades y con lo que significa ser mapuche hoy, en una ciudad como Santiago. Cada obra aborda este marco general desde una perspectiva específica. Gato por liebre, refiere a la consolidación de un imaginario fallido en torno a la figura de Caupolicán. Vivienda predeterminada habla de la esencialización con la que se intenta comprender lo mapuche, desde lo estatal y lo privado. Mientras que Domo es una obra colaborativa que expone, mediante el video, los recorridos de cinco mujeres para construir su identidad como mapuche, como mujeres, desde el feminismo y con un enfoque descolonizador.”

Respecto del trabajo desarrollado junto al artista Sebastián Calfuqueo, Mariairis señala:

“Me interesa el aspecto autobiográfico y la cercanía desde la cual Sebastián Calfuqueo instala su obra. You will never be a weye es una obra muy íntima, sencilla. La primera vez que la vi me sentí removida, porque instalaba cuestiones muy potentes desde una simpleza narrativa y visual. Entonces, pensé que eso debería ser visto, escuchado y sentido por más personas, ojalá por todas las personas.”