Según estudio realizado por investigadores de la U. de Chile

Faltan 79 mil vacantes en educación preescolar en Santiago

Faltan 79 mil vacantes en educación preescolar en Santiago
Según reveló el estudio de las 680 salas cuna de Santiago analizadas, 472 presentarían sobredemanda, 182 tienen sobreoferta y sólo 26 están en equilibrio.
Según reveló el estudio de las 680 salas cuna de Santiago analizadas, 472 presentarían sobredemanda, 182 tienen sobreoferta y sólo 26 están en equilibrio.
Patricio Rodríguez, investigador de Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) de la Universidad de Chile.
Patricio Rodríguez, investigador de Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) de la Universidad de Chile.

La investigación, financiada por Fondef, que se realizó junto al Centro de Inteligencia Territorial (CIT) de la U. Adolfo Ibáñez, y que contó con el apoyo del Centro de Estudios del Ministerio de Educación, analizó las brechas entre la oferta de educación preescolar de la red pública (Junji, Integra y establecimientos municipales y subvencionados con oferta preescolar); y su demanda potencial en la capital. Esto es, la cantidad de niños cuyos padres están dispuestos a desplazarse para llevarlos a establecimientos preescolares. El análisis se hizo para los niveles socioeconómicos C3, D y E, a los que se enfocan las políticas públicas.

Para realizar el estudio, los investigadores agruparon en tres los niveles de educación preescolar: sala cuna (0 a 2 años), nivel medio (2 a 4 años) y transición (prekínder y kínder, 4 a 6 años).

"El objetivo del estudio es entregar información de dónde existe una peor cobertura de educación parvularia en Santiago, para que las autoridades puedan priorizar donde invertir para cerrar esa brecha”, explicó el investigador del CIAE, Patricio Rodríguez.

El análisis encontró que existe una brecha de accesibilidad de 33.653 vacantes para salas cunas. Es decir, hay establecimientos cerca de padres dispuestos a matricular a sus hijos, pero que no tienen cupos en este nivel y, por otro lado, faltan establecimientos cerca de familias con hijos en esta edad. De hecho, de las más de 680 salas cuna de Santiago analizadas, 472 presentarían sobredemanda, 182 tienen sobreoferta y sólo 26 están en equilibrio.

Para los niños de 2 a 4 años -concluyó el estudio- faltan 45.688 vacantes que siguen el mismo patrón anterior: la mayoría corresponde a establecimientos con sobredemanda de parte de las familias. Otra brecha corresponde a la falta de establecimientos en ciertos sectores de la ciudad.

Para el nivel de transición (4 a 6 años), se analizaron 1.767 establecimientos, entre jardines y colegios municipales y subvencionados con oferta preescolar. Para ellos, el estudio encontró que la situación es contraria a los casos anteriores: se estima que hay 1.045 establecimientos con sobreoferta, 556 con sobredemanda y 166 en equilibrio. Así, habría 34.833 vacantes disponibles y sólo 511 vacantes no cubiertas debido a la cobertura espacial.

“Es necesario analizar la oferta de vacantes en jardines infantiles por nivel, de manera de ajustarla a las demandas actuales. Si bien pareciera obvio traspasar cupos entre niveles, hay que tener cuidado, porque los requerimientos de infraestructura y personal entre niveles son muy distintos, por ejemplo entre sala cuna y transición”, dijo Ricardo Truffello, investigador del CIT.

Uno de los objetivos de la reforma que impulsa el gobierno es sumar cerca de 100 mil cupos en salas cuna y jardines infantiles, el 80 por ciento de los cuales se entregaría durante este mandato. De allí que uno de los objetivos del estudio fuese responder dónde y cuántas vacantes se necesitan.

“Para fortalecer la educación pública en primer lugar debemos asegurar que los estudiantes desde educación preescolar hasta la media, puedan tener una trayectoria educativa donde no necesiten cambiarse de establecimiento”, dijo Rodríguez, agregando que “hoy la oferta pública se encuentra atomizada en salas cunas, jardines y liceos y acceder a un único establecimiento con la mayor cantidad de niveles posible, pesa mucho en la decisiones de las familias”.

El estudio no sólo encontró déficit de vacantes, sino también permitió determinar aquellas zonas que concentran esas brechas, las que coinciden con barrios altamente segregados en las comunas de Puente Alto, La Pintana, Maipú, Pudahuel, Peñalolén, El Bosque y San Bernardo.

"La educación no opera en el vacío, sino que lo hace en un contexto territorial que es necesario conocer para que las políticas públicas tengan impacto. En este caso, la disponibilidad de establecimientos de educación parvularia tiene impacto en otros ámbitos, como la tasa de empleabilidad femenina y por lo tanto es fundamental contar con toda la información posible para generar políticas públicas efectivas”, finalizaron los investigadores.