Información sobre la calidad de agua de riego, el uso sustentable de este recurso, la aplicación de pesticidas y la aplicación de nuevas tecnologías para envasar los productos, son parte de las transferencias que pretende realizar el CEH. Tras adjudicarse el concurso de Innova-Corfo “Centro de Extensionismo Tecnológico”, línea Alimentos Saludables, las académicas Carmen Prieto y Maruja Cortés, dieron el vamos a la implementación del Centro de Extensión Hortícola (CEH), proyecto que tendrá una duración tres años, y que se ejecutará en las regiones de O'Higgins y Metropolitana, donde se producen cerca del 80 por ciento de las hortalizas del país. ¿El objetivo de esta iniciativa? Apoyar a los productores hortícolas para subsanar las falencias en su producción.
“Las hortalizas que se producen en Chile se comercializan principalmente en el mercado local, y la verdad es que su calidad es bastante mala. Tienen muchos pesticidas, problemas con la calidad del agua de riego que utilizan, en las que a veces pueden haber coliformes, por ejemplo, y a pesar de que existe una legislación en este ámbito, muchas de esas normas que no se están cumpliendo”, señaló la profesora Prieto, quien también adviertió importantes brechas tecnológicas entre los productores.
Acercar a expertos e investigadores a los productores por medio de profesionales extensionistas, con el fin de que éstos les provean soluciones tecnológicas, generar un servicio de antenas tecnológicas, que ofrezcan una información de mercado para los productores, y capacitar en metodologías y mecanismos de extensión a empresas y profesionales que trabajan en esta área, son parte de las actividades de CEH.
“Muchos de los problemas de la agricultura y de los agricultores chicos que hay en Chile, es que hay cosas se saben hace 30 años, pero esa información no llega a los productores. Hay ciertas funciones que se deben cumplir bien, y nosotros queremos que todos los agricultores sean capaces de hacer esas acciones de forma adecuada. Entonces, dado que tenemos especialistas en distintos rubros, lo que el Centro pretende es poder tener profesionales intermedios -extensionistas-, que lleguen directamente a los productores o que capaciten a profesionales para que los asesoren”, explicó Prieto.
Información sobre la calidad de agua de riego, el uso sustentable de este recurso, la aplicación de pesticidas y la aplicación de nuevas tecnologías en cuanto a cómo envasar los productos, para que llegue en buena forma y con buena calidad al mercado, son parte de las áreas en que se apoyará a los agricultores de hortalizas.
“Con nuestros asociados, con los profesionales que van a haber de acá y con los profesionales que vamos a contratar específicamente para el proyecto, hay varias herramientas de transferencias que tenemos contempladas: charlas, días de campo, entrega de información a través la página web y visitas a terrenos”, detalló la académica.
Durante la ejecución de este proyecto, el Centro será apoyado por una plataforma multisectorial en la que participarán el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), Unión Nacional de la Agricultura Familiar (UNAF), Agencia Chilena Para la Inocuidad y la Calidad Alimentaria (ACHIPIA), Confederación Gremial Nacional de Organizaciones de Ferias Libres (ASOF), el Centro de Investigación y Desarrollo Agrícola Rosario de la VI Región, la Universidad de California de Estados Unidos y la Universidad y Centro de Investigación de Wageningen de Holanda.