Columna de Opinión:

Enseñanza de la lectura y escritura, un desafío para la escuela y la vida adulta

Columna: "Enseñanza de lectura y escritura, un desafío para la vida"
Bajos niveles de comprensión en lectura y dificultades en aspectos centrales de la escritura, son parte de los desafíos que enfrentan los estudiantes de educación Básica y Media en Chile.
Bajos niveles de comprensión en lectura y dificultades en aspectos centrales de la escritura, son parte de los desafíos que enfrentan los estudiantes de educación Básica y Media en Chile.
Según la investigadora Carmen Sotomayor, es el lenguaje escrito el que posibilitará a los niños y niñas transitar por las distintas disciplinas del currículo escolar.
Según la investigadora Carmen Sotomayor, es el lenguaje escrito el que posibilitará a los niños y niñas transitar por las distintas disciplinas del currículo escolar.

Nadie puede discutir la importancia del lenguaje para el desarrollo del pensamiento, pero también para el conocimiento y posicionamiento en el mundo. El pensamiento se realiza en el lenguaje: se piensa con palabras y en la medida que el mundo se va conociendo,  se va nominando. 

Por ello es tan fundamental el desarrollo del lenguaje en la escuela y, en particular, el desarrollo de la lectura y escritura. Es, en gran medida, el lenguaje escrito el que posibilitará a los niños y niñas transitar por las distintas disciplinas del currículo escolar y progresar en los niveles de enseñanza. Asimismo, la consolidación de estos aprendizajes en la escuela será determinante  en los ámbitos laboral, social o cultural de su vida adulta.  Es principalmente en la escuela donde se deben aprender estas habilidades.

Nuestro país muestra importantes desafíos en la literacidad de nuestros estudiantes de Educación Básica y Media. Hemos conocido que más de un tercio de ellos presenta bajos niveles de comprensión en lectura y  casi la mitad,  dificultades en aspectos centrales de la escritura como son el desarrollo de ideas y el vocabulario.

Por otra parte, pronto se conocerán los resultados de lectura de la prueba internacional PISA en la que Chile participa y sabremos cuánto han progresado nuestros estudiantes de 15 años.

¿Pero cuáles son los factores asociados a estas dificultades en lectura y escritura? ¿De qué depende que nuestros niños y niñas alcancen mejores desempeños en estas habilidades? ¿Cuáles son las mejores estrategias de formación docente con este fin?

Este será el tema que congregará a más de 40 investigadores que expondrán en el Workshop Internacional sobre Literacidad en la Escuela (SILE), organizado por el Centro de Investigación en Educación,  los días 28 y 29 de noviembre en Los Andes.

Por ahora, y a modo de información, presentamos algunos aspectos centrales que ha encontrado la investigación.

Relación entre el lenguaje oral y la lectura y escritura

Existe una relación fundamental entre el desarrollo del lenguaje oral y la lectura y escritura. En relación a la lectura, hoy se sabe que aquellos niños que tienen mayor cantidad de vocabulario en su léxico mental pueden leer y comprender textos escritos con mayor facilidad, porque identifican de manera automática las palabras y esto posibilita una lectura más fluida.

Por otra parte, los niños que comprenden y producen discursos orales con una sintaxis más compleja pueden comprender mejor los textos escritos. Algo similar ocurre con la escritura: el manejo de un vocabulario más amplio y de una sintaxis más compleja en su lenguaje oral los dejará mejor preparados para la producción de textos escritos.

Enseñanza de la lectura

La enseñanza de la lectura en los primeros años es una de las tareas más importantes que deben enfrentar los docentes, pues en ella se conjugan varias habilidades, pero principalmente la decodificación y la comprensión lectora.

La investigación ha demostrado que para lograr la decodificación es clave que el niño tenga un alto grado de conciencia fonológica y de conocimiento del sistema alfabético. La conciencia fonológica es la capacidad de segmentar el habla en sílabas o fonemas, lo que le permitirá asociar fonemas y grafemas para decodificar  los textos escritos.  No obstante, influyen otras variables tales como el conocimiento de los contenidos del texto (que implica un conocimiento del mundo), la variedad del vocabulario o el conocimiento de los géneros textuales y de sus estructuras (por ejemplo, la estructura narrativa de un cuento).

Enseñanza de la escritura

La escritura permite a los niños expresar sus ideas, sentimientos y opiniones sobre la realidad que viven. La escritura implica complejos procesos cognitivos y lingüísticos, ya que se deben poner en acción simultáneamente habilidades tan distintas como destrezas grafo motoras, el reconocimiento de los sonidos (fonemas) y de sus distintas representaciones escritas (grafemas), idear lo que se va escribir, tener en cuenta a la audiencia, velar por la coherencia de las ideas y la cohesión entre oraciones y párrafos, respetar la estructura convencional de los distintos géneros  textuales y las normas ortográficas.