Académicos, funcionarios y honorarios FAU compartieron desayuno de bienvenida al 2017

Académicos, funcionarios y honorarios compartieron desayuno 2017
La decana Marcela Pizzi agradeció el trabajo realizado por todos los integrantes de la FAU durante el 2016.
La decana Marcela Pizzi agradeció el trabajo realizado por todos los integrantes de la FAU durante el 2016.
Honorarios, funcionarios y académicos compartieron un café, jugos, y otros refrigerios.
Honorarios, funcionarios y académicos compartieron un café, jugos, y otros refrigerios.

En la mañana del pasado martes 3 de enero, los académicos, funcionarios y honorarios de la FAU compartieron el ya tradicional desayuno de bienvenida al 2017.

Con un discurso que fue coronado con una cita al cantante estadounidense y Premio Nobel de Literatura 2016, Bob Dylan, la decana Marcela Pizzi dirigió a los asistentes palabras que relevaron la importancia de entender la FAU como una gran familia y agradeció el trabajo realizado por todos sus integrantes durante el año pasado.

“Lo más importante son nuestras familias, creo que ese es un punto relevante y también esta familia de la Facultad. He tratado de darles un abrazo personal a cada uno de ustedes y agradecerles todo lo que han hecho por la Facultad y todo lo que queda por hacer”, expresó.

Asimismo, hizo una invitación a no solo evaluar lo realizado en el ciclo que finaliza, sino que también a “proyectarnos al futuro justamente como comunidad, superando nuestras diferencias o tratando de encontrarnos de alguna manera en los puntos en que no estemos de acuerdo”.

Una estrofa de la canción “My Back Pages”, del cantante y compositor Nobel, Bob Dylan, dio por finalizada la intervención de la autoridad e introdujo el posterior desayuno, en que académicos, funcionarios y honorarios compartieron un café, jugos, y otros refrigerios.

“Nuestra existencia se guía por barcos en confusión, amotinados de proa a popa, estamos aquí desamparados, aunque hagamos todo lo posible por negarlo. El ayer hoy solo es un recuerdo, el mañana nunca será lo que suponemos. Que nuestras manos siempre estén ocupadas, que nuestros pies siempre sean veloces, que tengamos cimientos sólidos para cuando el viento cambie de golpe. Que nuestro corazón siempre esté alegre, que nuestras canciones siempre sean entonadas por otros”, fueron las palabras con que la decana finalizó su discurso, parafraseando al artista estadounidense.