Los investigadores de la Universidad de Chile y de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) de México se unieron en el marco de un proyecto financiado por la Agencia de Cooperación Chilena para el Desarrollo (AGCID Chile), que busca otorgar nuevas alternativas de alimentos saludables a la comunidad escolar. Se trata del amaranto, un vegetal que forma parte de la dieta ancestral de los aztecas.
“Para nosotros es muy importante esta iniciativa ya que busca entregar alimentos saludables a nuestra población, esperamos que la visita sea muy fructífera, las autoridades de la Facultad tenemos el compromiso de apoyar a los académicos en sus proyectos de investigación que han sido un gran aporte para el país y para las políticas públicas”, señaló el Decano Roberto Neira, quién participó de la reunión de bienvenida junto con el Vicedecano Carlos Muñoz.
La iniciativa fue financiada por el fondo Chile-México patrocinado por AGCID, según el cual ambos países contribuyen de forma igualitaria a la iniciativa. En el caso de Chile la postulación fue presentada por el Ministerio de Agricultura, a través de su Subsecretaría, con el apoyo del Ministerio de Salud por su interés en el desarrollo de alimentos más saludables para la población y de la Fundación para la innovación Agraria (FIA) por ser este un proyecto de innovación en el desarrollo de nuevos cultivos para la agricultura chilena. La contraparte en México es la Universidad Autónoma Metropolitana - Iztapalapa.
Por su parte, Rodrigo Gallardo Encargado de Relaciones Internacionales de FIA sostuvo que “como agencia del Ministerio de Agricultura estamos llamados a tener un rol muy activo en el proceso innovador del sector agroalimentario. Hay líneas estratégicas que nosotros enfatizamos para el área de la agricultura, una de ellas es la adaptación al cambio climático y la otra son los alimentos saludables. Esta iniciativa con Amaranto es un poquito de ambas líneas, por lo que es muy pertinente para nosotros”.
En tanto Lorena Rodríguez, Jefa del Departamento de Nutrición de Alimentos de la Subsecretaría de Salud Pública del Ministerio de Salud, junto con dar la bienvenida a los investigadores mexicanos recalcó que “para nosotros es de muy alto interés este tipo de proyectos de investigación y cooperación, porque como ustedes saben, así como México es el primero, nosotros somos el segundo país en el mundo en términos de obesidad y problemas de alimentación. El enfoque que le estamos dando a este problema en Chile es más bien desde las políticas estructurales que significa tener una oferta de alimentos saludables y no solamente de tener un discurso relacionado con la necesidad de tener hábitos saludable sino además de contar con la oferta”.
En la reunión también dieron su saludo de bienvenida la Directora del proyecto en Chile, la académica Dra. Cecilia Baginsky, la SubDirectora de Extensión de la Facultad de Ciencias Agronómicas, Maruja Cortés; el Director del Departamento de Agroindustria y Enología, Dr. Alvaro Peña. También estuvieron presentes en la reunión y como parte del equipo de investigación en Chile los profesores Dra. Carmen Sáenz, Dra. Paola Silva y el Dr. Ian Homer.
En la oportunidad la Directora del Proyecto en Chile solicitó un minuto de silencio por el ex Director del Proyecto en México, Profesor Dr. Gerardo Ramírez.
La Contraparte de México
La iniciativa “Fomento al cultivo y consumo de amaranto: Potenciación Chile-México” tiene como objetivo potenciar el cultivo del amaranto en ambos países, generando valor agregado a su producción industrialización y consumo para otorgar nuevas alternativas de alimento saludable a la comunidad escolar.
En su intervención Hirán Morán, la Directora del Proyecto desde México puntualizó que son seis las instituciones que integran este proyecto desde México: la UAM, el Colegio de Postgraduados Campus Puebla, la Universidad Autónoma de Chapingo, el Instituto Tecnológico Altiplano de Tlaxcalas, una ONG de carácter comunitaria y una asociación de nivel local de productores de amaranto del Distrito Federal de México.
“Tenemos un compromiso muy fuerte y agradecemos que ustedes les haya llamado la atención uno de nuestros cultivos milenarios, originarios. Nos sentimos orgullosos de eso y a la vez comprometidos porque hay una responsabilidad muy fuerte para seguir conservando nuestros cultivos tradicionales y así como el amaranto, tenemos el compromiso de llevar nuestros cultivos nativos a otras latitudes que los necesiten porque son muy saludables”, explicó la Dra. En Ciencias, Hirán Moran.
El equipo de investigación mexicano compuesto por la Dra. Hirán Moran y Mónica Robles de la UAM, Adrián Argumedo y Enrique Ortiz del Colegio de Postgraduados de Campus Puebla, permanecerá dos semanas en Chile, visitando a productores, realizando charlas y capacitaciones.
Alimento completo
El amaranto es una planta de la familia de las Amarantaceae que reúne alrededor de 70 especies, 40 de las cuales son de América y cuyas características tanto agronómicas como nutricionales cambian dependiendo del ambiente y región en que se produzcan.
Similar a la quínoa, puede alcanzar tres metros de altura, tiene una inflorescencia llamada panoja, compuesta por numerosas flores que darán origen a las semillas, que representan el principal producto de esta planta. Se la describe como un "pseudo cereal" porque presenta granos con características similares a las de los cereales, ya que son ricos en carbohidratos, pero botánicamente no lo es pues pertenece a la familia de las dicotiledóneas -plantas de hoja ancha- y cuyas propiedades nutricionales son similares a las leguminosas, pues son ricas en proteínas.
Este vegetal y sus productos forman parte de la dieta ancestral de los aztecas. De cultivo fácil y económico, podría ser sembrado a lo largo de todo el país, potenciando a los pequeños agricultores y agregando una nueva alternativa a nuestras comidas, ya sea como alimento o como ingrediente, incorporado a panes, harinas, pastas, jugos, ensaladas y hasta en productos cosméticos.
Fotos: Javier Navarrete Muñoz.