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Por obtención de Creart 2016 Fco. Sanfuentes continúa desarrollando "Sonidos Precarios"

Por obtención de Creart Fco. Sanfuentes continúa con Sonidos Precarios
Gracias a su más reciente proceso de obra "Sonidos Precarios", Francisco Sanfuentes, fue uno de los beneficiados en la tercera edición de Creart 2016.
Gracias a su más reciente proceso de obra "Sonidos Precarios", Francisco Sanfuentes, fue uno de los beneficiados en la tercera edición de Creart 2016.
"Sonidos Precarios" es una puesta en escena que entrecruza sonido y artes visuales a través del diálogo y articulación de materialidades, texturas y modos provenientes de la música.
"Sonidos Precarios" es una puesta en escena que entrecruza sonido y artes visuales a través del diálogo y articulación de materialidades, texturas y modos provenientes de la música.
Esta puesta en obra incluye además bases grabadas de textos y relatos; sonidos procesados y su articulación con imágenes proyectadas y acciones perfomáticas en vivo.
Esta puesta en obra incluye además bases grabadas de textos y relatos; sonidos procesados y su articulación con imágenes proyectadas y acciones perfomáticas en vivo.
"Sonidos Precarios" surge a partir de motivaciones y problemáticas transversales, modelos u obsesiones de obra del artista.
"Sonidos Precarios" surge a partir de motivaciones y problemáticas transversales, modelos u obsesiones de obra del artista.
Sonidos Precarios está determinado por dos ejes centrales. El primero de ellos, La calle como espacio de inscripción y la segundo es relación que establecida con el Instituto psiquiátrico de Santiago
Sonidos Precarios está determinado por dos ejes centrales. El primero de ellos, La calle como espacio de inscripción y la segundo es relación que establecida con el Instituto psiquiátrico de Santiago
"Aquí no sólo se trata de un trabajo artístico que dialoga consigo mismo,es algo mucho más complejo y amplio, pues se quiere establecer una relación con personas que han sufrido la exclusión"
"Aquí no sólo se trata de un trabajo artístico que dialoga consigo mismo,es algo mucho más complejo y amplio, pues se quiere establecer una relación con personas que han sufrido la exclusión"
El proyecto "Sonidos Precarios" ya ha sido expuesto al público en diferentes instancias y escenarios desde fines del 2015.
El proyecto "Sonidos Precarios" ya ha sido expuesto al público en diferentes instancias y escenarios desde fines del 2015.
Para este 2017 se proyectan a lo menos ocho presentaciones que aborden la misma diversidad de espacios.
Para este 2017 se proyectan a lo menos ocho presentaciones que aborden la misma diversidad de espacios.

Sesenta millones, casi el doble del presupuesto del 2015, fueron destinados por la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VID) de la Universidad de Chile, para financiar seis proyectos individuales y dos trabajos de núcleo, como una manera de potenciar y difundir el trabajo artístico que desarrollan los académicos de la institución.

Entre los beneficiados con esta tercera versión del concurso Creart 2016 se encuentra el académico del DAV, Francisco Sanfuentes, quien resultó ganador con la obra Sonidos Precarios, una puesta en escena que entrecruza sonido y artes visuales a través del diálogo y articulación de materialidades, texturas y modos provenientes  de la música, que incluye además bases grabadas de textos y relatos; sonidos procesados y su articulación con imágenes proyectadas y acciones perfomáticas en vivo.

Un proyecto que surge a partir de motivaciones y problemáticas transversales, modelos u obsesiones de obra de Francisco Sanfuentes, quien se propone desarrollar un proceso de producción de a lo menos 8 piezas sonoro-visuales y textuales que las aborden cada una a su modo y abiertas a toda forma de cruces y articulaciones entre sí.

En ese sentido Sonidos Precarios está determinado por dos ejes centrales. El primero de ellos, La calle como espacio de inscripción, es un trabajo de experiencias, recorridos y detenciones en la ciudad, con acentos en la temporalidad, la atmósfera,  encuadres de mirada y recogidos a través de imagen y sonido, así el artista busca dar continuidad a proyectos anteriores como Muda que realizó como parte del proyecto Poéticas de la Intemperie.

El segundo eje se centra en la extensa relación que ha establecido con el Instituto psiquiátrico de Santiago entendido como espacio de padecimiento en la ciudad, primero como observador que recorre su perímetro exterior, desarrollando un trabajo en torno a sus muros que en su momento se constituyeron en signos  de exclusión, encierro y padecimiento, y posteriormente, en la fase actual del proyecto, inicia un acercamiento hacia su interior, relacionarse con lo que en principio y en el uso común, podrían llamarse instancias terapéuticas y así conocer y relacionarse con  quienes han enfrentado la llamada “esquizofrenia”.

Este momento es además una proyección del eje anterior en tanto que su primera relación con el lugar aparece como detención o encuentro en medio del proceso de recorridos, miradas, escucha, experiencias, registros y reflexión, respecto de lo oculto del lugar que se deja entrever hacia o desde la calle.

“Es importante mencionar que aquí no sólo se trata de un trabajo artístico que dialoga consigo mismo, se trata de algo mucho más complejo y amplio, pues se quiere establecer una relación con personas que han sufrido la exclusión a causa de su diferencia o ‘enfermedad’, entonces siempre estará la pregunta ética por los límites de lo que se puede desarrollar ahí”, dijo el artista.

Agregó además que, “no se pueden concebir personas como material de trabajo. Se trata de establecer una relación, se trata de aprender y comprenderse mutuamente. Se trata de afectos posibles. Se trata que mediante procesos artísticos ayudarse cada uno en la vida del otro. Se trata de cómo el arte se relaciona con la vida y la experiencia de otros, recoge sus pequeños, complejos e irrepetibles universos -y en eso yo también me incluyo-   y que se mueve siempre en el intento de materializarlos en obra, de significarlos. Por eso, en este momento, como una forma inicial de relacionarse con esos universos he estado trabajando en la sonorización o musicalización de algunos poemas escritos por integrantes de Estación Locura, antes Radio Psiquiátrico, un admirable grupo humano dirigido por el psicólogo Ernesto Bouey con la colaboración de la artista Grace Weinrib”.     

Para una diversidad de públicos y escenarios    

El proyecto Sonidos Precarios ya ha sido expuesto al público en diferentes instancias y escenarios desde fines del 2015, presentándose en lugares como el Auditorio de la Facultad de Artes del Campus Gómez Millas de la Universidad de Chile; la  Universidad ARCIS; Casa Huamachuco, Sala Master de la Radio Universidad de Chile y el Museo de Arte Contemporáneo MAC, sede Quinta Normal; además de bares como El Cuervo, Bar de René y Mibar, los dos últimos enfocados principalmente a presentaciones de música.

Para este 2017 se proyectan a lo menos ocho presentaciones que aborden la misma diversidad de espacios “con la finalidad de generar distintas formas de encuentro y resignificación, incluso tensiones con diversidad de espacios de la ciudad, académicos o no,  en la voluntad de relacionarse con otros, exponerse a ellos desde la fragilidad que constituye una obra de arte respecto del mundo y la vida en la cual se inscribe, cada espacio a su vez manteniendo su especificidad dialogante, su carga simbólica y/o poética”, dijo Sanfuentes.

Esta diversidad de espacios de exposición del proyecto se debe a que para Francisco Sanfuentes uno  de los puntos esenciales de Sonidos Precarios se funda en la convicción de que  las artes visuales o cualquier disciplina de las artes en general, no pueden pensarse como estancos separados o autónomos de lenguaje, sino que siempre existen elementos comunes que se mueven más allá de sus límites, se van mezclando, contaminado y enriqueciendo unos con otros.

“El trabajo interdisciplinario,  es en general una relación difícil de concretar en tanto obra llamada paradojalmente a veces interdisciplinar, como si se tratase de una nueva pseudo práctica dotada de su propia ontología. Es un territorio donde no hay certezas. Se puede concebir también como una relación procesual compleja que en la puesta en escena, evidencia la potencia y la presencia necesaria de cada lenguaje en la búsqueda de materializar un sentido”, explicó el académico.

Según el profesor Sanfuentes, las palabras, los procedimientos y estrategias de representación, y a menudo la auto referencia disciplinar “se desnudan”, dice y agrega que, “se trata de intentar desplazarse desde las artes visuales y en este caso recíprocamente desde la música, hacia un lugar de fragilidad, donde no se cuenta con las certezas de la práctica de origen y su comunidad disciplinar”.

En este sentido, el proyecto pone en juego el trabajo con la transversalidad del sentido, donde motivaciones de orden general se despliegan y materializan en distintas formas de lenguaje, con la particularidad que en este proyecto están todos puestos en juego en un mismo espacio dialogante, escénico o instalativo.

“Para mí son relevante las distintas ejecuciones del trabajo, la reflexión y sobre todo el acento en la experiencia del cuerpo y el espacio en la artes visuales, pues por lo general siempre desplazamos todo en otro cuerpo, somatizamos: cuerpo-instalación, cuerpo-pintura, escultura, cuerpo-objeto, etc. Siempre se trata de una ausencia –obviamente exceptuando en las prácticas performáticas. Es obvio que en el caso de la música no siempre se ahonda reflexivamente en la dimensión de intensidad en cuerpo presente como suceso fundamental de la obra, tanto para el ejecutor como para el espectador, por eso el exponerse en cuerpo presente cada vez que se materialice el trabajo, esa dimensión perfomática, generalmente llena de torpeza, por tanto de realidad, es fundamental para mí, pues se compone, se planifica, pero finalmente en el momento de la interpretación, por unos momentos se habita plenamente ese lugar. Se habita, se vive, se padece el mundo en cualquiera de sus acepciones que contiene o ha provocado la obra”, agregó.

De esta forma, con Sonidos Precarios, el profesor Sanfuentes busca generar la producción de una obra o puesta en escena sonoro-visual abierta, donde dialoguen productivamente la visualidad, la música y el texto, que sea adaptable y articulable en distintas posibilidades de espacios y materialidades.

La idea es experimentar y promover en el campo las artes y la comunidad en general el cruce y diálogo de lenguajes y disciplinas (sonoro-musical y visual) a partir de ejes de sentido o motivaciones transversales, para presentarlos en diversos espacios formales e informales entendidos como soportes significantes, tanto en lo material como en sus espectadores posibles, que se articulan con la obra, con el objetivo final que, desde la experiencia inicial del espacio público, se recupere y proponga una mirada activa y crítica de nuestros contextos políticos y humanos, y lo que se padece y se ha padecido allá afuera.