Por sus contribuciones docentes, científicas y asistenciales

Dr. Hernán Iturriaga Ruiz, nuevo profesor emérito de la Universidad de Chile

Dr. Hernán Iturriaga Ruiz, nuevo profesor emérito de la U. de Chile
Doctor Hernán Iturriaga Ruiz
Doctor Hernán Iturriaga Ruiz

Y es que, sostiene, su forma favorita de mantenerse actualizado es la lectura. Después de 55 años de labor ininterrumpida, el doctor Hernán Iturriaga mantiene la costumbre de revisar a diario publicaciones médicas recientes, aunque ya hace casi seis meses que está alejado de la actividad docente. “Comencé a trabajar en 1961, inmediatamente después de recibirme, porque fui contratado como ayudante en una cátedra nueva que se estaba creando, de Patología, que me permitía formarme en medicina interna y luego en gastroenterología de modo paralelo al trabajo. Me jubilé en mayo de 2014, pero seguí dirigiendo seminarios a residentes hasta septiembre del año pasado; ahí ya decidí retirarme por completo”, explicó. 

El doctor Iturriaga efectuó su pregrado en el Hospital San Juan de Dios y su internado en el Hospital San Francisco de Borja, en 1960, fecha en que comenzó a trabajar con el doctor Guillermo Ugarte en mecanismos de fibrosis hepática. Juntos efectuaron una fructífera labor de investigación hepatológica con múltiples publicaciones en revistas nacionales e internacionales, entre las cuales el nuevo profesor emérito destaca aquella en la que fueron los primeros en señalar al sobrepeso como un factor deletéreo en el daño hepático.

Fue nombrado, una y otra vez, mejor docente por los becados de Medicina Interna del Hospital San Borja Arriarán al término de su formación. Una vez que alcanzó la jerarquía de profesor titular, asumió la dirección del Departamento de Medicina del Campus Centro, así como de la Unidad de Gastroenterología del HSBA, gestión durante la cual fue pilar fundamental para la creación del Instituto Chileno Japonés de Enfermedades Digestivas, el cual dirigió entre 1995 y 2006.

Presidió la Sociedad Chilena de Gastroenterología entre 1990 y 1992, período durante el cual se sentaron las bases de lo que después se constituyó en la Asociación de Endoscopia Digestiva. Además, junto a otros especialistas formó el Club del Hígado, actual Asociación Chilena de Hepatología. Posteriormente, entre 1995 y 1997, encabezó la Sociedad Médica de Santiago. Además, participó en sociedades como la Latinoamericana de Hepatología y el Capítulo Chileno de la Asociación Iberoamericana de Estudio de los Problemas del Alcohol.

Diversificarse para estimular a los becados

Dedicó buena parte de su carrera profesional a investigar en el ámbito de las enfermedades hepáticas y el alcoholismo, “pero en los últimos años tuve que diversificarme, para estimular el interés científico entre los becados; así, cuando me hice cargo del servicio de gastroenterología del HSBA creamos una base de datos con todas las endoscopías que hacíamos, lo que nos permitió revisarlas exhaustivamente y determinar qué aparecía en esos exámenes obtenidos de pacientes diagnosticados con dispepsia –trastorno de la digestión que aparece después de las comidas- y  encontramos también que algunas forma de gastritis se asociaban con la hipertensión portal, como es el sistema formado por la vena porta. También trabajamos en el tratamiento de los pacientes con hepatitis C, y siempre nos interesó mucho el daño hepático de los obesos, porque tiene bastantes similitudes con el que afecta a los alcohólicos”.

Otra de las contribuciones que destaca el doctor Iturriaga de su fructífera carrera es “la unidad de alcoholismo que creó el profesor Ugarte y que yo mantuve durante un tiempo, que desde el punto de vista asistencial fue muy importante porque era la única posibilidad que tenía un paciente de recibir atención inmediata y un programa de rehabilitación. Entre quienes dejaron de consumir hicimos una revisión y seguimiento de 10 años, determinando que su tasa de mortalidad bajó muchísimo respecto de quienes no se rehabilitaron”.

Por eso, concluye, está orgulloso de su nombramiento como profesor emérito de la Universidad de Chile. Sin falsa modestia, lo considera justo y dice que lo hace tan feliz como el día en que fue nombrado miembro honorario de la Academia Chilena de Medicina, en octubre de 2015.