DBE U. Chile trabajó el 2016 para mejorar los beneficios estudiantiles y estar acorde con el nuevo perfil de sus alumnos

DBE U. Chile trabajó el 2016 para mejorar los beneficios estudiantiles
Alumnos.
Alumnos.
Reunión en la que asistentes sociales y psicólogos conocieron el convenio de acompañamiento psicológico,firmado por el CAPs, la DBE y la Oficina de Igualdad de Oportunidades de Género.
Reunión en la que asistentes sociales y psicólogos conocieron el convenio de acompañamiento psicológico,firmado por el CAPs, la DBE y la Oficina de Igualdad de Oportunidades de Género.

Positivo fue el cierre del año 2016 para la Dirección de Bienestar Estudiantil (DBE), tras la aprobación del presupuesto del Programa de Apoyo Económico (PAE) por parte del Consejo Universitario. Los recursos irán en directo beneficio de las becas de Atención Económica, de Emergencia, de Apoyo Preescolar, de Residencia, y Laboral. La necesidad de inyectar recursos es consecuencia del comportamiento del gasto y la entrada en vigencia de la gratuidad, sumados a la eliminación de la Beca de Mantención para la Educación Superior (BMES).

La puesta en marcha de la gratuidad, “ha generado un desafío gigante y ha cambiado parcialmente el perfil de matrícula y la asignación de beneficios (…) Este es el caso de la Beca Universidad de Chile, ya que antes muchos estudiantes que quedaban favorecidos por la BUCH hoy en día entran con gratuidad. Eso nos ha permitido redirigirla y favorecer la excelencia aumentando la equidad en otros terrenos, aumentado la proporción de mujeres en ese beneficio”, explicó la directora de la DBE, Pamela Díaz-Romero.

Los sistemas de beneficios y ayudas estudiantiles que se gestionan a través de esta dirección, están al servicio del estudiante en cuanto estudiante. Esto quiere decir, que buscan asegurar las condiciones básicas para que los jóvenes vivan su proceso universitario, y que sus trayectorias académicas se lleven a cabo de mejor forma.

La unidad de informática de esta dirección, que antes estaba dirigida a apoyar los procesos llevados a cabo por la DBE, ha ampliado sus funciones y realizado un trabajo que ha permitido conocer un poco más sobre el perfil de los nuevos estudiantes, produciendo y analizando datos asociados a los alumnos beneficiarios de diversas ayudas estudiantiles. Esta información es utilizada en el proceso de toma de decisiones de las políticas internas, además de ser un insumo para el diseño de las iniciativas que buscan dar soporte académico a los nuevos perfiles.

En esta misma línea, gracias a estos datos la DBE tomó conocimiento sobre los requerimientos de los estudiantes para cambiar la política de becas de residencia, laboral y la política del Programa de Hogares Universitarios. “La idea es fomentar trayectorias de beneficios, donde los estudiantes puedan ir avanzando en sus carreras y, al mismo tiempo, disminuir su dependencia con las asignaciones de la DBE. (…) El trabajo ha sido darles condiciones de habilitad lo más dignas posibles a los tres hogares universitarios y, al mismo tiempo, revisar los reglamentos para reforzar la autonomía de nuestros estudiantes que van avanzando en sus carreras, desarrollando su independencia”, señaló Pamela Díaz-Romero.

Esto se ha llevado a cabo con la actualización del reglamento del Programa de Hogares, la llegada de la asistente social Jennifer Canales y la reciente incorporación de la psicóloga Doris Riquelme, que este año trabajará con los residentes de los hogares para desarrollar y reforzar ciertas competencias.

También, se activaron las reuniones periódicas mensuales con la red de Directores de Asuntos Estudiantiles y con los(as) asistentes sociales, con el objetivo se socializar los cambios que se han estado llevando a cabo por los servicios centrales de la DBE. En algunas de estas reuniones, se realizaron capacitaciones en temáticas como la detección temprana del abuso problemático de alcohol y drogas y el nuevo Curso de Educación Sexual Online de Auto aprendizaje gratuito de la U. de Chile. “Transfiriendo competencias, reforzando y mejorando la coordinación para no duplicar las tareas que se hacen en las facultades, institutos y lo que hacemos en el nivel central, donde el equipo crecientemente, más que la atención individual de casos, está dirigido a ver los distintos programas de esta dirección”, enfatizó la directora de la DBE.

Para el 2017 esta unidad espera profundizar en las líneas de trabajo que han desarrollado hasta ahora. Junto con consolidar los pisos básicos de beneficios que permitan que ningún estudiante de esta institución tenga que dejar sus estudios por sus condiciones socioeconómicas.

Por lo mismo, Pamela Díaz-Romero expresó que, “nuestro desafío es avanzar desde un discurso inclusivo, que tiene que ver mucho hoy en día con el acceso, hacia uno que consolide la retención. Junto con avanzar en la articulación entre la DBE y el Departamento de Pregrado para que las alertas que se producen en la activación de ciertos beneficios o en la caracterización socioeconómica de los estudiantes alimenten la toma de decisiones académicas, esa articulación, que ya está anunciada y que hemos venido trabajando, que se pueda consolidar en la medida en que tenemos mejores datos, un dispositivo de soporte y mecanismos de apoyo estudiantil más eficientes y más oportunos. Debemos avanzar hacia una relación más estrecha con las direcciones de escuela y que la integración de los asuntos estudiantiles y las trayectorias académicas sea mucho más evidentes para el conjunto de la universidad.