Edward Rojas: un Premio Nacional de Arquitectura para Chiloé

Edward Rojas: un Premio Nacional de Arquitectura para Chiloé
Edward Rojas, Premio Nacional de Arquitectura 2016.
Edward Rojas, Premio Nacional de Arquitectura 2016.
Museo de Arte Moderno de Chiloé, ubicado en Castro. La estructura es un galpón de madera reciclado y restaurado para su propósito.
Museo de Arte Moderno de Chiloé, ubicado en Castro. La estructura es un galpón de madera reciclado y restaurado para su propósito.
Internado Campesino San Francisco, obra de Rojas en conjunto con la arquitecta Ivana Goles.
Internado Campesino San Francisco, obra de Rojas en conjunto con la arquitecta Ivana Goles.
"Casa Barco", vivienda particular ubicada en Huenuco, comuna de Castro.
"Casa Barco", vivienda particular ubicada en Huenuco, comuna de Castro.
Hotel "Refugio Palafito", ubicado en Cucao
Hotel "Refugio Palafito", ubicado en Cucao
Chaiguata - Casa Camping en el Parque Tantauco.
Chaiguata - Casa Camping en el Parque Tantauco.

El pasado 23 de enero el Colegio de Arquitectos otorgó el Premio Nacional de Arquitectura 2016 a Edward Rojas, egresado de la Universidad de Chile sede Valparaíso en 1977, y que se radicó tempranamente en la isla de Chiloé, donde ha desarrollado gran parte de su obra arquitectónica y de defensa del patrimonio.

Rojas es fundador del Taller de Arquitectura Puertazul, así como del Museo de Arte Moderno (MAM) de Chiloé, de cuya corporación actualmente es director. Su trabajo en la Isla ha estado marcado por el desarrollo de una arquitectura sustentable y la fusión de la tradición, identidad y materiales constructivos propios de la zona, junto con el reciclaje y la restauración de construcciones antiguas como iglesias y palafitos.

En su larga trayectoria, Rojas también ha sido académico de la Universidad Austral, la Universidad de Santiago y la Universidad ARCIS. También ha recibido distintos reconocimientos, entre los que se cuentan el Premio Cultural Región de Los Lagos y el Premio Chiloé de Extensión Cultural.

"Estamos muy contentos porque se ha reconocido una labor de 40 años en el archipiélago de Chiloé, una épica en la cual hemos trabajado muchas personas desarrollando una obra y un pensamiento que apunta a recoger los valores esenciales de la cultura tradicional chilota con una visión moderna, para hacer un equilibrio entre las arquitecturas del pasado y del presente", señaló Edward Rojas sobre el reconocimiento.

"Este es un premio que ha hecho a mucha gente feliz y que además ha sido tomado como propio por muchas instituciones. Finalmente este es un gran premio para Chiloé y sus arquitectos, carpinteros, artesanos y adultos mayores", agregó.

Rojas recibe el reconocimiento en un momento en que se encuentra trabajando en tres iglesias: una para los adultos mayores en el barrio Palafitos de Castro; otra en Vodudahue, provincia de Palena, que se está levantando con la tecnología utilizada en las iglesias patrimoniales. Por último, está el trabajo de reconstrucción de la iglesia de San Sebastián de Purranque, que data de 1922, y fue destruida por un incendio en el 2016.

"Lo lindo del trabajo con las iglesias, es que su construcción también se convierte en una escuela de carpinteros", explica Rojas, para quien el trabajo con la comunidad de los distintos territorios chilotes es fundamental en su labor arquitectónica.

Sobre la labor realizada como fundador parte del equipo permanente del Museo de Arte Moderno de Chiloé, Rojas destaca que, además de los proyectos de arquitectura que la institución requiere, el proyecto "permite seguir manteniendo los valores del patrimonio, el territorio y la cultura pero en un ámbito tan importante como es la educación de los niños".

Mensaje para las nuevas generaciones

Consultado por los arquitectos jóvenes y las generaciones que hoy están estudiando para seguir la profesión, Rojas manda un mensaje claro "No tengan miedo de irse a trabajar a regiones. Lleguen con los ojos bien abiertos y la sensibilidad a flor de piel para recoger en cada territorio las lecciones de la historia y la arquitectura pre existente. Hay que entender la cultura de los lugares para, sobre esa tradición, montar propuestas contemporáneas que modernicen lo propio".

"Una obra local también puede llegar a tener trascendencia universal, lo importante es hacerlo con cariño, esfuerzo, trabajo y dignidad. Esto siempre trabajando unidos a otros arquitectos y profesionales que ayuden a pensar los territorios", agrega.

Por último, Rojas recalca la importancia de que los nuevos profesionales se inscriban en el Colegio de Arquitectos y se hagan parte activa de su organización en cualquier parte de Chile: "En el colectivo está la fuerza para defender nuestros territorios y patrimonio, y poder construir un mundo mejor. Hoy es muy fácil colegiarse a través de internet, por lo tanto el mensaje para los jóvenes es que el Colegio es una herramienta fundamental para su crecimiento profesional", finaliza.