Llamados a aprender y a enseñar

Más de 350 médicos ingresan a su formación de especialistas en la Universidad de Chile

Más de 350 médicos inician su formación de especialistas
Más de 350 médicos iniciaron su formación de especialistas en nuestro plantel
Más de 350 médicos iniciaron su formación de especialistas en nuestro plantel

En la ocasión la directora de esta unidad, doctora María Elena Santolaya, manifestó el orgullo que siente por el hecho de que los asistentes hayan elegido a nuestro plantel para “convertirse en los especialistas que el país requiere, para poblar de equidad el sistema de salud en Chile, con trato de excelencia, para influir en las políticas públicas y para tantas cosas que se requieren para el desarrollo armónico de nuestra nación, con el sello común del respeto y el pluralismo, pues son algunos de los valores que quisiéramos transmitirles”. Por ello, llamó a los nuevos residentes a vivir este período de manera intensa en lo académico y en lo humano; “atrévanse a vivir de manera intensa, rodéense de gente que piense distinto, tomen todos los puntos de vista y sean capaces de adquirir esa riqueza personal que uno tiene cuando de verdad se inserta en una comunidad que lo recibe, como son los hospitales de la red pública de salud que representan nuestros campos clínicos, el mismo Hospital Clínico y toda esta Facultad en su complejidad y en su conjunto”. Finalmente, llamó a recordar siempre que la principal misión se centra en el bienestar del paciente, desde cualquier ámbito del ejercicio de la medicina. “Van a tener que curar, a veces, pero consolar, siempre. Si llevamos el juramento de Hipócrates a los conceptos más prácticos, deberíamos actuar sobre cuatro principios bioéticos básicos: hacer el bien, no hacer daño, la autonomía o respeto hacia el paciente y la justicia, relativa a la equidad del cuidado y de los recursos que se pongan a disposición de los enfermos”.

“Sean críticos constructivos”

Por su parte, el decano de nuestra institución, doctor Manuel Kukuljan, también llamó al trabajo colaborativo e integrado, más allá de las diferencias entre especialidades y de realidades en los respectivos servicios asistenciales; “no pierdan el horizonte de que están en la Universidad de Chile, pues siguen siendo estudiantes en un lugar donde no sólo se aprende un oficio sino en el cual el centro que convoca es la capacidad de pensar, de discutir y aportar con nuestros diferentes puntos de vista, de discrepar. Sean críticos constructivos que admiren y reconozcan el talento, capacidades y experiencias de quienes saben más, pero también de aquello que no está bien en las personas y en los sistemas. Tienen la oportunidad y el deber de contribuir no sólo a que su especialidad sea mejor, sino a que toda esta institución crezca y cumpla mejor con las necesidades del país. Sientan la responsabilidad de enseñar a quienes los acompañan, pues son referentes para sus compañeros y constituyen la razón de ser para nosotros que como institución los acogemos”.