Perfiles de Vida a Egresados y Egresadas

La sociología al servicio de las demandas demográficas y las desigualdades de género en Chile

La sociología al servicio de las demandas demográficas
Graciela Madrid (24 años), socióloga de la Universidad de Chile.
Graciela Madrid (24 años), socióloga de la Universidad de Chile.
"Nos falta mejorar y avanzar en muchos ámbitos (ligados a género) pero hoy, al menos, es tema porque hace unos años era un problema tratado solo por organizaciones feministas", comenta la socióloga.
"Nos falta mejorar y avanzar en muchos ámbitos (ligados a género) pero hoy, al menos, es tema porque hace unos años era un problema tratado solo por organizaciones feministas", comenta la socióloga.
Desde enero, asumió el rol de capacitadora en el marco del Censo Abreviado 2017 que se realizará este 19 de Abril, instruyendo a trabajadores(as) públicos y voluntarios(as).
Desde enero, asumió el rol de capacitadora en el marco del Censo Abreviado 2017 que se realizará este 19 de Abril, instruyendo a trabajadores(as) públicos y voluntarios(as).
Madrid afirme que "a través del Censo se recopila información de todo Chile por lo que aquellas comunas ignoradas por las encuestas serán incluidas".
Madrid afirme que "a través del Censo se recopila información de todo Chile por lo que aquellas comunas ignoradas por las encuestas serán incluidas".

Ubicada en la Región del Maule, Linares es una ciudad y comuna principalmente agrícola, donde abundan los servicios, el trabajo temporero y agropecuario. En ella, Graciela Madrid (24) durante su infancia y adolescencia conoció diversas realidades socioculturales. Al llegar a cuarto medio no sabía qué quería estudiar exactamente pero sí tenía una clara orientación humanista.

Una de sus tías de Santiago le dio a conocer la sociología, sin embargo, fue un ejercicio realizado en el electivo de Historia del Colegio Instituto Linares el que la marcó, teniendo su primer trabajo de campo. Junto a una compañera realizaron una etnografía sobre el embarazo adolescente, tomando como foco de estudio la sala cuna contigua a su colegio, recién inaugurado ese año. “Los bebés eran hijos de las estudiantes que iban al liceo, siendo esa experiencia mi primera introducción –de manera superficial– a las ciencias sociales.

Tras quedar seleccionada en la carrera de Sociología, se trasladó a Santiago para estudiar en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile. Como estudiante, en 2012 integró el Grupo de Estudios Colectivos para apoyarse académicamente entre compañeros(as), una iniciativa proveniente de los(as) propios(as) estudiantes de su generación y otras.

Su tesis de pregrado se tituló “Identidades laborales de jóvenes mujeres trabajadoras de comercio en Santiago”, en la cual entrevistó a 11 madres entre 18 y 30 años que trabajaban en grandes cadenas o locales comerciales minoristas. Los casos escogidos reflejaron una “marca de clase”, ya que las mujeres con hijos y menos educación realizaban un trabajo polifuncional, mientras que quienes estudiaban sin hijos(as) desarrollaban labores más especializadas en joyerías o barrios pudientes. Esta investigación la presentó en el 9° Congreso de Sociología en la Universidad Católica del Maule, realizado en 2016.

Ha participado en varias investigaciones, entre las cuales destaca la sistematización del Proceso Constituyente Indígena, a cargo de la profesora del Depto. de Antropología, María Elena Acuña, además de realizar numerosas ayudantías siendo la más reciente la Ayudantía de la cátedra de Políticas Públicas, a cargo de la Prof. del Depto. de Sociología, Andrea Peroni.

Desde enero, asumió el rol de capacitadora en el marco del Censo Abreviado 2017, instruyendo a trabajadores(as) públicos y voluntarios(as) inscritos(as) como censistas que este miércoles 19 de abril se desarrollará en todas las regiones. También es voluntaria en el Observatorio contra el Acoso Callejero, e integra el Núcleo de Investigación Género y Sociedad Julieta Kirkwood, coordinado por la profesora Silvia Lamadrid del Depto. de Sociología.

-¿Cómo describirías el escenario social, cultural, y político en el cual se encuentra nuestra sociedad en materia de equidad de género?

Nos falta mejorar y avanzar en muchos ámbitos pero hoy, al menos, es tema porque hace unos años era un problema tratado solo por organizaciones feministas. Actualmente, el tema de género está más cubierto y las personas tienen que decir algo al respecto, ya sea para defender o no a las mujeres. A modo de ejemplo, una amiga de Mauricio Ortega apareció públicamente defendiéndolo catalogando a Nabila Riffo como responsable de su agresión, lo que despertó muchas críticas en redes sociales.

Sin embargo, nos falta avanzar en la igualdad misma. Pese a que es un tema difundido si eres mujer y sales a la calle tienes más probabilidad de que te ofendan, agredan o persigan. Eso es por lo que lucha el Observatorio contra el Acoso Callejero donde me desempeño en el área de Intervención, yendo a charlas en colegios, ferias u otras instancias.

Persiste una desigualdad en el uso del espacio público y también al interior del hogar, en lo que refiere a labores domésticas divididas según género. A nivel más macro, debiéramos recibir los mismos sueldos. Me parece increíble que mujeres reconocidas del mundo artístico o político sean consultadas por temas superficiales ligados a su estado marital más que por sus próximos proyectos, a diferencia de los hombres. A Beatriz Sánchez, por ejemplo, tras su proclamación como precandidata presidencial en un matinal le preguntaron ¿qué opinaba el marido de esta decisión? No obstante, yo creo que a Ricardo Lagos nadie le preguntó por la opinión de su familia respecto de su –ahora retirada– postulación.

-Sobre tu participación en el Censo abreviado de 2017, ¿cuál ha sido tu rol y cómo evalúas el proceso en el cual te ha tocado participar?

Como capacitadora ingresé a trabajar en el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en enero pasado y, hasta la fecha, he realizado 45 capacitaciones en municipalidades, Inspección del Trabajo, en algunos ministerios, Sernageomin y en algunos colegios. Al respecto, he notado que hay muchas personas –de las que me ha tocado capacitar– que tienden a confundir las políticas de Estado con las de gobierno, como si este Censo le trajera bonos a la presidenta Bachelet. Necesitamos datos actualizados de la población y sus características porque nos estamos basando en las proyecciones del Censo de 2002 para elaborar políticas públicas de Estado. 

-A propósito de este proceso censal, ¿de qué manera la sociología contribuye en la cuantificación y, sobre todo, caracterización de la sociedad chilena?

El desafío recae –para nosotros(as) los(as) sociólogos(as)– en cómo interpretar los datos censales. Hay preguntas, por ejemplo, que son para caracterizar las viviendas sobre la base de unos indicadores, ahí la sociología tiene mucho que analizar. Por ejemplo, determinar en qué comuna la gente vive más hacinada, en qué comuna la gente posee más habitaciones para vivir, en qué comunas hay hogares con varios integrantes, etc.

Además, a través del Censo se recopila información de todo Chile por lo que aquellas comunas ignoradas por las encuestas y no contempladas por “la ley de los grandes números” serán incluidas y tendremos antecedentes de ellas. Resulta interesante pensar cómo la sociología puede aportar a futuro en nuevas investigaciones con datos actualizados de población. Si bien en esta ocasión como se trata de un censo de emergencia la pregunta por sexo es acotada a la tradicional categoría hombre-mujer, más adelante sería bueno incorporar el tema de género sin que las personas deban, simplemente, encasillarse. Tengo la esperanza de que esto se vaya rompiendo con el tiempo y añadir, por ejemplo, la alternativa de “otros” al hablar de sexo, mientras que para género se debieran contemplar más preguntas relacionadas al proceso de identificación que viven las personas o como ellas se reconocen.