Nuevos equipos y mejoramiento de instalaciones serán los principales focos de inversión de los más de 100 millones de pesos que la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VID) adjudicó a través del concurso “Infraestructura para la Investigación 2017”. Esta primera versión del concurso otorgó un monto de hasta 20 millones de pesos por proyecto para su utilización en el plazo de un mes.
Los seis proyectos beneficiarios pertenecen a las facultades de Ciencias, Ciencias Agronómicas, Ciencias Veterinarias y Ciencias Sociales. El Hospital Clínico José Joaquín Aguirre, en tanto, obtuvo financiamiento para dos iniciativas.
De acuerdo a la directora de Investigación, Silvia Núñez, “esta primera convocatoria nos demostró las grandes necesidades que existen en la institución, pues efectivamente se presentan problemas de infraestructura que afectan el trabajo diario de los equipos investigadores y también obstruyen la obtención de resultados en los estudios científicos. Actualmente tenemos herramientas de financiamiento similares, como el Concurso U-Moderniza que se nutre con el Fondequip de Conicyt, sin embargo, los gastos para habilitar o acondicionar espacios no son factibles de asignar para la ejecución presupuestaria de proyectos seleccionados. Por ello, esperamos perpetuar esta iniciativa y aumentar los recursos a través de la asignación presupuestaria de este 2017”.
Asimismo, el decano de la Facultad de Odontología, Jorge Gamonal, destacó que “la cantidad de postulaciones al concurso demuestra la necesidad urgente de invertir en infraestructura. Si señalamos que la investigación es una de nuestras tareas prioritarias, el gran desafío institucional es focalizarse en continuar con esta convocatoria y aumentar los proyectos financiados con mayores recursos económicos. Debemos ser capaces de buscar financiamiento en alianza con la empresa privada; establecer nuevos servicios asociados a la investigación, como talleres de escritura de proyectos, manuscritos y manejo de la evidencia científica; ofrecer diplomados de uso del método científico y establecer que los dineros se dispongan para estos fines”.
Proyectos en diversas disciplinas
La calidad de los espacios donde se realizan las investigaciones es un factor de gran relevancia para establecer metodologías específicas y necesarias en cada actividad científica y/o tecnológica. Por ello, este concurso busca aproximarse a las necesidades de unidades, institutos y facultades, aportando soluciones puntuales que no sólo involucren el quehacer de los académicos durante los estudios, sino también el de estudiantes de pre y postgrado.
Uno de los proyectos beneficiados fue el de la académica de la Facultad de Ciencias Sociales, María Lorena Sanhueza, quien obtuvo recursos para implementar un mobiliario especializado en almacenaje de material bio-antropológico y arqueológico, caracterizado por contemplar los más altos estándares internacionales de conservación de colecciones patrimoniales. Esto también permitirá el acceso de distintas líneas de investigación en el Departamento de Antropología donde se desempeña.
Para Sanhueza, “uno de los problemas más grandes, aunque generalmente ocultos en relación al trabajo arqueológico, es la necesidad de salvaguardar los materiales recuperados. Junto a esto, las posibilidades de estudio, reestudio y reevaluación de las colecciones en función de nuevas investigaciones, preguntas y metodologías, son casi infinitas. Esperamos aumentar la información sobre colecciones; mejorar la preservación general de los materiales patrimoniales; mayor eficiencia en la ejecución de proyectos; hacer publicaciones científicas de mayor impacto; y potenciar redes con investigadores que quieran establecer alianzas colaborativas internacionales”.
El académico de la Facultad de Ciencias, Jorge Mpodozis, también adjudicó fondos para su propuesta, relacionada al desarrollo de conocimiento sobre la estructura del sistema nervioso en mamíferos y que se ha llevado a cabo desde los años '60 en la U. de Chile. En su investigación se utilizan animales no convencionales, como aves y reptiles, que requieren un ambiente adecuado para estudiar su conectividad neuronal –trazado transinaptico- con la utilización de marcadores neuronales virales.
El investigador Mpodozis enfatizó que “con esta iniciativa se enriquece la capacidad operativa de investigación en toda la Universidad, pues es la primera vez que se acoge institucionalmente la falencia de infraestructura en laboratorios, donde las unidades no poseen recursos de esta entidad para cubrir distintas necesidades. En nuestro recinto hacemos investigación experimental, que necesita adecuar los quehaceres y dispositivos a los objetivos comprometidos. Esto significa una gran responsabilidad y con los recursos podremos construir un laboratorio de bioseguridad alta, donde podremos mantener adecuadamente a los animales vertebrados”.
