Curso inédito en Chile

Especialidad en Medicina de Urgencia es parte de la malla curricular de los estudiantes de Medicina

Medicina de Urgencia abre sus puertas a estudiantes de quinto año
Doctores Ulises González, Loreto Acuña y César Cortés, de la Unidad de Medicina de Urgencias del Hospital Clínico Universidad de Chile
Doctores Ulises González, Loreto Acuña y César Cortés, de la Unidad de Medicina de Urgencias del Hospital Clínico Universidad de Chile

Hasta el año 2016, la Medicina de Urgencia era una temática que sólo se trabajaba como un capítulo no obligatorio al interior del ramo de Cirugía, que los estudiantes de quinto año de la carrera podían optar por no tomar. Sin embargo, la innovación curricular que se está desarrollando en la Facultad de Medicina ha permitido que a partir de este año esta área sea un curso por si mismo, entregándole un nuevo sitio al interior de la carrera.

Su director, el doctor César Cortés, explicó que este cambio les ha entregado la oportunidad de mostrar a los estudiantes un enfoque distinto al de la medicina tradicional de hospital sobre cómo pensar y trabajar al momento de enfrentar a un paciente de diversa gravedad que se acerca a un servicio de urgencia.

La diferencia radicaría en que "frente a distintas categorías o niveles de gravedad, desde leves a muy graves, la toma de decisiones debe ser rápida; el médico muchas veces comienza a tratar al mismo tiempo que va tomando la historia clínica, diferente de lo que se hace de manera habitual, que es tomar la historia, hacer los exámenes correspondientes y luego dar tratamiento. Ha sido un poco difícil cambiar la mentalidad de los estudiantes, lo vimos en la primera prueba; pero están bien contentos con el programa de actividades teóricas y prácticas que hemos planteado”, aseguró Cortés.

La doctora Loreto Acuña, coordinadora del curso, aseguró que la preparación de la asignatura ha sido todo un desafío “porque como somos la primera universidad que tiene un ramo para esta área -la mayoría de las otras instituciones tienen electivos o internados-, debimos crear el programa desde cero. Y como para nosotros todos los temas son importantes, al principio teníamos muchísimos, pero cuando nos enfrentamos al número real de clases y cuatro créditos, debimos reducirnos. Ha sido una experiencia súper interesante, los alumnos están ansiosos de aprender".

El programa está organizado en módulos; el primero es Síndromes frecuentes en la urgencia; el segundo Reanimación cardiopulmonar y shock y el tercero es Trauma, desastres y toxicología. “De esta forma, los estudiantes terminarán la asignatura sabiendo reanimación cardiopulmonar, que es un requisito de acreditación de todos los recintos de salud en los que podrían trabajar cuando egresen. En términos de desastres, contaremos con la participación de expertos que vendrán a colaborarnos, porque nuestra labor se desarrolla habitualmente dentro del hospital, y en este caso se requiere de poder desenvolverse en terreno, atendiendo por ejemplo las primeras necesidades sanitarias antes de ver pacientes. Y, en cuanto a toxicología, veremos el manejo de los pacientes intoxicados pero también las emergencias por contacto con materiales riesgosos, claves diagnósticas y tratamientos”, explicó el doctor Cortés.

La doctora Acuña añadió que, debido a que es una tarde a la semana y al gran interés que han demostrado los alumnos –“nos han pedido, por ejemplo, hacer turnos voluntarios, y ya ha venido uno”-, este curso a futuro debiera convertirse en una asignatura anual, “de forma de ver más temas y en mayor profundidad. Somos seis académicos, contamos con el apoyo de otros cuatro médicos, entre residentes y posbecados, y así podemos hacer las actividades prácticas organizando a los estudiantes en grupos de 20 personas, para que puedan tener cercanía con los instrumentos y puedan trabajar en casos clínicos. Que hayan reconocido la importancia de esta disciplina es muy valioso para nosotros, pero creemos que va a ser necesario contar con más tiempo y créditos, de modo de poder abarcar más temáticas que creemos que son indispensables”.

Esta nueva asignatura, agregaron los académicos, redundará en que deberán modificar la pasantía que realizará el alumnado durante el internado y, a su vez, esperan un mayor interés al momento de elegir la formación en programa de especialidades. “Somos una disciplina más o menos nueva y nos conocen poco, pero creemos que eso va a cambiar con este curso”, finalizaron.