Psicólogos se capacitan en temáticas de abuso sexual

Psicólogos se capacitan en temáticas de abuso sexual
De izquierda a derecha: Angélica González, Karen Jadue y Leonardo Medeiros.
De izquierda a derecha: Angélica González, Karen Jadue y Leonardo Medeiros.
Los asistentes se reunieron en la Casa Central de la Universidad de Chile.
Los asistentes se reunieron en la Casa Central de la Universidad de Chile.
En la capacitación los psicólogos consultaron qué es lo que se puede hacer respecto al acoso sexual en esta universidad, la importancia que tiene la incidencia en el género, entre otras temáticas.
En la capacitación los psicólogos consultaron qué es lo que se puede hacer respecto al acoso sexual en esta universidad, la importancia que tiene la incidencia en el género, entre otras temáticas.
Los tres profesionales forman parte del equipo de adultos de CAVAS.
Los tres profesionales forman parte del equipo de adultos de CAVAS.

Desde hace algunos años el acoso, la violencia y el abuso sexual han tomado relevancia en el acontecer nacional, destacando la relevancia de actuar con respecto a estos casos. Al interior de esta Casa de Estudios han ocurrido situaciones de este tipo de violencia, lo que ha movilizado a esta institución a realizar cambios para evitar que sigan sucediendo. Por lo mismo, se aprobó un protocolo para realizar denuncias de acoso sexual, laboral y discriminación arbitraria, en enero de este año. Además, se llevó a cabo una capacitación a fiscales y actuarios para oficiar en procedimientos administrativos disciplinares. Estas iniciativas estuvieron impulsadas por la Oficina de Igualdad de Oportunidades de Género de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones.Cabe señalar que la temática de violencia sexual es un motivo de consulta que los estudiantes realizan a los psicólogos de su respectiva unidad académica.

Angélica González, asistente social de la Unidad de Atención a Adultos de CAVAS, comenzó la capacitación explicando la labor que desarrollan en dicha institución, señalando que el Programa implementado se focaliza en la Región Metropolitana, y atienden a mujeres y hombres mayores de 18 años que hayan sido víctimas de violencia sexual en cualquier etapa de su ciclo vital, sin considerar condición étnica, religiosa o socio económica. La profesional aclaró al instante que no es requisito que se haya interpuesto una denuncia para poder recibir la atención.

El ingreso al Programa de Atención puede ser a partir de una demanda espontánea, derivación de una institución o mediante solicitudes realizadas por Tribunales de Familia y de las Fiscalías. En una primera etapa, se realiza una calificación diagnóstica a cargo de una dupla psicosocial, cuyo objetivo es evaluar de manera preliminar indicadores de daño asociados a una experiencia de victimización sexual, considerando factores de riesgo y protección presentes a nivel individual, familiar y contextual. Además se evalúa la motivación y factibilidad de la persona para asistir al tratamiento.

En esta misma línea, Leonardo Medeiros, psicólogo de la Unidad de Atención a Adultos de CAVAS, contextualizó la violencia como un fenómeno inseparable de la dimensión social, además del carácter asimétrico que suele estar a la base de ella. Explicó que normalmente se culpabiliza a las víctimas, lo que es una forma de negar la violencia. Ello causó comentarios en los asistentes, quienes comentaron la historia de Nábila Rifo y de otras mujeres a las cuales acciones como haber tomado alcohol o utilizar ropa provocativa son un justificativo, para algunos, del abuso que sufrieron, siendo el entorno el que invalida la experiencia de vulneración.

El psicólogo relató que uno de los roles del terapeuta al abordar estos casos es desculpabilizar a la víctima y facilitar la resignificación de la experiencia para integrarla a su historia. De este modo, uno de los objetivos centrales del abordaje terapéutico en esta temática apunta a establecer un lazo de confianza con el paciente, en el cual se valide su relato. Ello acercaría la idea de una “clínica testimonial”, donde no se busca comprobar la veracidad de los hechos, sino acoger éstos en la trama de una historia individual, familiar y social.

La importancia de la denuncia y el marco jurídico existente, fue comentado en esta capacitación por la abogada de CAVAS, Karen Jadue. Se refirió a la protección de acuerdo al rango etario establecido en el Código Penal, donde se marcan tres momentos claves: el tramo de población menor de 14 años, la etapa entre los 14 y los 18 años y los mayores de 18 años, y cómo varía el nivel de protección de la víctima de acuerdo a este parámetro. En este contexto, se refirió a las dificultades para poder acreditar la falta de consentimiento de la víctima, en que presentan las agresiones sufridas por mayores de 18 años que se dan en contextos de fiesta, visitas u otros, donde en relación a poder acreditar la falta de consentimiento de la víctima.

Por otra parte, en relación al acoso sexual, la abogada señaló que éste no se encuentra regulado a nivel penal, por lo que no se constituye esta conducta en un delito. Fue establecido en la Ley 20.005, que lo incorporó en el Código del Trabajo, definiendo que esta práctica puede traer consecuencias que se ven reflejadas en la forma de término de la relación laboral, dependiendo si se trata de un subordinado o de un par, en ambas propiciando la protección de la víctima, sin dejar de lado la eventual aplicación de otras sanciones que estén establecidas en el reglamento interno de la organización.

Finalmente, Angélica González, aclaró la importancia de poner atención al momento de la develación del paciente. Explicó que existen tres grandes momentos: el primero es cuando se produce el acto mismo, el segundo sucede cuando la víctima toma consciencia de que lo que vivió es un acto de violencia y el tercero ocurre en el momento en que la víctima se atreve a develar. “Muchas veces es un momento difícil para la víctima, porque actuarían prejuicios sociales e incluso mandatos de silencio, que provienen tanto del agresor como también a veces del entorno familiar. De este modo cobra relevancia la primera acogida a la víctima”, señaló.

La profesional declaró algunos elementos a considerar en la primera evaluación psicológica: la vivencia del sujeto de la agresión, tener consideración en las necesidades y requerimientos de quien consulta, más allá de lo que pueda ofrecer, en este caso, el programa de CAVAS. Además de los recursos psicológicos con los que cuenta esta persona.

El Centro de Asistencia a Víctimas de Atentados Sexuales (CAVAS) pertenece a la Policía de Investigaciones de Chile (PDI). Provee de asistencia integral a víctimas de delitos sexuales, atendiendo a niños, adolescentes y adultos. Para una orientación inicial y reservar una hora, llamar a los teléfonos 227082944 (Recepción CAVAS)- 227082948 o 227082949 (Unidad de Atención Adultos).