El músico falleció en abril, en su natal España

Académicos del Departamento de Música relevan figura del maestro Cullell

Académicos del Depto. de Música relevan figura del maestro Cullell
El Decanato junto al Departamento de Música de la Facultad de Artes se encuentran preparando un homenaje para el recientemente fallecido maestro Agustín Cullell.
El Decanato junto al Departamento de Música de la Facultad de Artes se encuentran preparando un homenaje para el recientemente fallecido maestro Agustín Cullell.

El 20 de abril pasado, en Madrid, falleció el destacado violinista y ex académico de la entonces llamada Facultad de Ciencias, Artes Musicales y de la Representación, Agustín Cullell Teixido, quien fuera Director Titular de la Orquesta Sinfónica Nacional en los períodos 1960- 1962 y 1991- 1992; y de la Orquesta Filarmónica entre 1965 y 1968.

El maestro Cullell nació en 1928, en Barcelona, España. A los seis años migró a Chile, lugar donde inició su formación como violinista en el Conservatorio Nacional de Música. En 1955, pasó a ser parte de la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile, y a sus 30 años viajó a Europa para aprender dirección orquestal. Dos años después, se reincorporó a la Orquesta Sinfónica, asumiendo luego su dirección.

"El hecho de que él haya sido violinista de la Orquesta y luego fuera su director significó que su relación con la Sinfónica fuera distinta a la que podría haber tenido una persona externa que llega a dirigirla. Era muy compañero de los músicos", destaca el académico de la Facultad de Artes, prof. Hans Stein.

A juicio de académico del Departamento de Música, prof. Luis Merino, "Agustín y Víctor Tevah son los grandes directores históricos de la Orquesta Sinfónica en Chile", añadiendo que "fue una figura muy importante, de un quehacer muy variado, que aportó mucho a Chile. Por lo tanto, su  pérdida es una pérdida que lamentamos mucho", enfatiza.

Además de su rol en el ámbito musical nacional, Cullell fue director titular de la Sinfónica Nacional de Costa Rica (1982 – 1984), país al que llegó en 1974 producto del exilio. Asimismo, fue titular de las orquestas Filarmónica de Bogotá y Sinfónica del Valle (Cali, Colombia).

De acuerdo con el profesor Merino, Cullell realizó una gran labor formativa en el Conservatorio Nacional de Música, hoy Departamento de Música de la Facultad de Artes. "Hizo un excelente trabajo dirigiendo la orquesta, renovando los repertorios, haciendo que los músicos conocieran música distinta a la que normalmente se toca. Eso es parte de su huella. Además fue un gran maestro de dirección orquestal. Yo tomé cursos con él y aprendí realmente mucho en esa área", señala el académico.

"Agustín dejó muchas huellas en una generación más joven de músicos, como profesor y como señalador de camino. Era un gran amigo, un gran compañero, un tipo de mucho humor.Nosotros que fuimos amigos de él, lo apreciamos mucho", comenta el profesor Stein.

La pérdida de un "memorión"

"La calidad humana de Agustín está más allá de toda duda. Fue un hombre noble, un hombre que se entregó con pasión a las causas en las que creía. Por ejemplo, después del conflicto que se produjo en 1959, él tuvo que abandonar la orquesta, pero siempre fue capaz de mantener la vinculación con la gente. Era un hombre de un gran capacidad humana, de establecer redes con todo el mundo. Por eso, además de su valor como maestro y como músico, yo lo voy a echar mucho de menos", sostiene el prof. Merino.

La alusión al enfrentamiento entre la Sinfónica y sus organismos directivos, en 1959, no es casual. Tanto el profesor Merino, como el prof. Stein coinciden en que este hito entrega ciertas luces de la personalidad y la importancia que tuvo Agustín Cullell como representante sindical de los músicos de orquesta.

"Hubo un conflicto entre la Orquesta y  el Instituto de Extensión Musical por una serie de cuestiones, y la Orquesta se declaró en paro", recuerda el prof. Stein. Según el profesor Merino, el rol que adoptó Cullell durante este conflicto da cuenta de "la rectitud con la que llevó la Orquesta y cómo supo luchar por lo que, en ese momento, los músicos consideraron justo."

Durante el tiempo que duró la paralización los músicos de la orquesta ofrecían conciertos en lugares públicos, informando a la audiencia sobre las  causas del conflicto. "Agustín era uno de los principales dirigentes de la Orquesta en ese tiempo", añade el prof. Stein, quien además se refiere a Agustín Cullell como "un memorión".

"Se acordaba en detalle de todo, de problemas, de cambios que hubo en la orquesta. Eso es una gran pérdida. Yo creo que era el único que se acordaba de todas esas cosas. Nos hará falta su memoria", comenta el académico.