Representando a América Latina hasta el 2020

Académica de la Facultad de Medicina es reelecta como integrante del directorio de la Confederación Internacional de Matronas, ICM

Académica de Facultad de Medicina es reelecta como delegada de la ICM
La profesora Oyarzo, a mano derecha en la foto, fue reelecta como delegada hasta el 2020
La profesora Oyarzo, a mano derecha en la foto, fue reelecta como delegada hasta el 2020
La prof. Sandra Oyarzo explica que en cada reunión del gobierno mundial de la ICM se reúnen 200 participantes de todo el orbe con el fin de actualizar sus protocolos profesionales.
La prof. Sandra Oyarzo explica que en cada reunión del gobierno mundial de la ICM se reúnen 200 participantes de todo el orbe con el fin de actualizar sus protocolos profesionales.
Prof. Sandra Oyarzo.
Prof. Sandra Oyarzo.

Su designación se produjo en el marco del XXXI Congreso Trienal de la Confederación Internacional de Matronas, que se realiza entre el 18 y el 22 de junio en Toronto, Canadá. Según explicó antes de efectuar este viaje, en el año 2013 le tocó asistir, en conjunto con el profesor Eduardo Lillo –quien también fuera académico de la entonces Escuela de Obstetricia- como los primeros delegados del Colegio de Matronas y Matrones de Chile a la trigésima versión de este encuentro, se efectuó en Praga, ocasión en que fueron electos por primera vez como representantes continentales.

Por ello, explica que en cada reunión del gobierno mundial de la ICM se reúnen 200 participantes de todo el orbe con el fin de decidir respecto de protocolos actualizados en los ámbitos de educación, regulación y asociación, de manera de asegurar el desarrollo de esta profesión. Y luego de esta actividad, tiene lugar el congreso científico, presentación de trabajos a la que asisten más de 5.000 matronas y matrones.   

“En ese sentido, los delegados por región estamos a cargo de recoger la información generada por todas las asociaciones que correspondan a ella, para traerla al gobierno mundial y que sea un insumo en la generación de los nuevos documentos de la profesión, estableciendo los estándares que revisamos cada tres años. También evaluamos la capacidad de las asociaciones en cada uno de los países y las apoyamos para que se empoderen, porque la visión de la ICM es que en cada lugar del mundo en donde exista una mujer embarazada, haya  a su lado una matrona profesional, de modo de asegurar una mejor calidad de vida para ese niño y su familia. Por eso, busca que el acceso a la atención profesional del parto sea equitativo, abogando por los derechos sexuales y reproductivos de la mujer así como por sus derechos humanos. Es con ese objetivo que vela por el desarrollo académico, científico y gremial de nuestra disciplina, con el apoyo tanto de la OMS/OPS como el del Fondo de Población de las Naciones Unidas, UNFPA”, explica la docente, quien en la actualidad integra el Departamento de Educación en Ciencias de la Salud de la Facultad de Medicina.

Excelencia de la partería chilena

A ello, agrega que todos los delegados deben pertenecer al respectivo colegio o asociación gremial de matronería de su país. “Y en mi caso es muy bueno que sea tanto parte de la Universidad de Chile, para poder contribuir en el ámbito de la formación, ya es un desafío de la profesión vincular al gremio con la academia”.

- ¿Cuál es la visión que se tiene a nivel internacional de la situación de la partería en Chile?

Está muy bien vista; de hecho por eso es que, aparte de ir a presentarnos en términos de la labor realizada en el trieno, nos pidieron que repostulemos al período 2017-2020. Pero además postularemos para que Chile sea sede de este congreso de la ICM el año 2023, para lo cual contamos con el apoyo de la presidenta del Colegio de Matronas y Matrones, Ana Román; del rector de la Universidad de Chile, doctor Ennio Vivaldi, y de la ministra de Salud, Carmen Castillo. Llevamos un video en el que nuestra presidenta habla de la importancia de la matronería nacional para las mujeres, y menciona al Departamento de Promoción de la Salud de la Mujer y el Recién Nacido en su labor como Centro Colaborador de la OMS/OPS para el Desarrollo de Partería en América Latina y Países del Caribe, por lo que llama a las colegas a votar por Chile para que seamos sede de este encuentro. Los otros países postulantes son Alemania y Emiratos Árabes.

- ¿Cómo ha sido presentar la experiencia chilena en esta profesión?

Muy intenso e importante, porque nos ha permitido que se visualice más nuestro trabajo; además, hemos podido trabajar con colegas de otros países  y realidades, lo que es un desafío porque tenemos que entrar en distintos temas, como por ejemplo el referido a la legislación, enseñando acerca de los estándares de la confederación en el ámbito regulatorio. Lo mismo desde la perspectiva de la formación, en la que la ICM tiene modelos muy similares porque también trabajan a partir de la educación basada en competencias, pero en base a talleres de trabajo muy intensos, de tres días, entonces hay mucho por hacer. Por eso ha sido muy importante la motivación que dan las colegas para salir adelante, el contacto que tienen con la Universidad de Chile a través de nuestro centro colaborador, del Colegio de Matronas y de todos los colegios de la región.

- Debe haber muchas diferencias porque acá es profesión universitaria, no así en otros países…

- En Chile estamos en el mejor nivel en cuanto a educación profesional. Como Suecia, Australia, Nueva Zelanda o Inglaterra. Pero en África es tal la necesidad de matronas que se forman en cursos más rápidos; la confederación tiene cursos técnicos para la atención del parto de dos a tres años de duración. Y respecto de la formación en competencias, significa el desarrollo del quehacer en todos los dominios pertinentes, no sólo el de conocimientos sino que también de habilidades en todos los ámbitos. El gran cambio es la enseñanza basada en el estudiante, centra su foco en él y respetando todas sus etapas, acompañándolo para que su aprendizaje sea significativo. La formación en competencias nos pone a mirar el futuro, enseñando a aprender a lo largo de toda la carrera profesional.  

Respecto del desarrollo de esta profesión en Chile, la profesora Oyarzo finaliza señalando que un nuevo desafío tanto para el Colegio de Matronas como para la Facultad de Medicina es la educación y atención de la población migrante, tanto por las barreras idiomáticas en algunos casos, como por el respeto que se debe tener frente a su cultura. “Es un momento importante para la facultad, para abrirla dado que estamos en un sector donde viven muchos inmigrantes, y ser un modelo en cuanto a cómo trabajar con ellos, convocándolos”.