Docente de Historia y Geografía en Liceo Experimental Manuel de Salas

Más de 600 libros del profesor Alejandro Soto se integran al Archivo Central Andrés Bello

Biblioteca personal del Profesor Alejandro Soto es donada a la Chile
"Agradecemos al Archivo el permitir que se preserve la memoria de los profesores que son el alma de la Universidad", fueron las palabras de las y los ex estudiantes del profesor Soto.
"Agradecemos al Archivo el permitir que se preserve la memoria de los profesores que son el alma de la Universidad", fueron las palabras de las y los ex estudiantes del profesor Soto.
"Estamos recuperando algo que sin duda le pertenece no sólo a sus seres queridos sino a todo el país", señaló la vicerrectora Zeran.
"Estamos recuperando algo que sin duda le pertenece no sólo a sus seres queridos sino a todo el país", señaló la vicerrectora Zeran.
Elena Pirotti, viuda del profesor Alejandro Soto, agradeció el trabajo del Archivo Central Andrés Bello en torno al resguardo y conservación del material.
Elena Pirotti, viuda del profesor Alejandro Soto, agradeció el trabajo del Archivo Central Andrés Bello en torno al resguardo y conservación del material.
Por su parte, ladirectora del Archivo Bello se refirió al significado y valor de este legado para la U. de Chile.
Por su parte, ladirectora del Archivo Bello se refirió al significado y valor de este legado para la U. de Chile.

En enero de 2017, Silvia Hernández, hija del periodista Luis Hernández Parker y profesora de Estado en Historia y Geografía de la U. de Chile, se dirigió al Archivo Central Andrés Bello con el fin de presentar la intención que Eliana Pirotti, viuda del profesor Alejandro Soto, tenía de donar a la U. de Chile la colección bibliográfica de este académico, fallecido en 2016. Este viernes 8 de septiembre, en la Sala Neruda del Archivo se realizó finalmente la ceremonia de entrega de esta biblioteca que reúne más de 600 libros, que datan de 1893, además de manuscritos, tesis, carpetas y fichas bibliográficas.

En el encuentro participaron la vicerrectora de Extensión y Comunicaciones de la U. de Chile, Faride Zeran; la directora del Archivo Central Andrés Bello, Alejandra Araya; Elena Pirotti, viuda del profesor Alejandro Soto; y ex estudiantes del Liceo Experimental Manuel de Salas, aquella generación que se convirtió en el primer curso de Alejandro Soto como profesor de Estado en Historia y Geografía de la U. de Chile.

“Es un honor que la familia del profesor Soto y sus ex alumnos hayan decidido donar a la U. de Chile su biblioteca. Estamos recuperando algo que sin duda le pertenece no sólo a sus seres queridos sino a todo el país. Siento que este es un gesto republicano y de reparación con el profesor Alejandro Soto, que pertenece a aquella generación cuya biografía fue quebrada con el golpe militar. De alguna forma, esto restituye, en parte, esos daños y recupera esa vocación de sentido público que tanto destaca en el profesor”, señaló la vicerrectora Zeran.

Alejandro Soto Cárdenas nació en Punta Arenas en una familia de origen chilote que desde su temprana edad fue testigo de sus méritos y resultados sobresalientes en la escuela. Si bien sus educadores auguraban un futuro de ingeniero para el académico, el viaje en tercera clase de un barco tenía como objetivo estudiar Pedagogía en Historia en Santiago.

En el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile estudió Historia y Geografía, carrera de la que se tituló en 1950 con una memoria de prueba sobre los tribunales arbitrales que siguieron a la Guerra del Pacífico, que luego sería publicada, y fue ayudante de Geografía Física del profesor Humberto Fuenzalida y de Historia de Chile, con el profesor Guillermo Feliú Cruz. 

Con 25 años, Alejandro Soto se incorporó como profesor de Historia y Geografía al Liceo Experimental Manuel de Salas, asumiendo como profesor jefe de un primer año (1ºB – 1951), con el cual siguió los seis años de humanidades. Precisamente, un grupo de estudiantes de esa misma generación fue el que estuvo presente en la Sala Neruda del Archivo Central Andrés Bello en esta ceremonia de donación a la U. de Chile.

“Agradecemos al Archivo el permitir que se preserve la memoria de los profesores que son el alma de la Universidad. En nombre de mis compañeros del sexto B del Liceo Manuel de Salas, egresados el año ‘56, me permito contarles lo que fue este profesor para nosotros. Una persona de tanta vocación por educar que, entonces, en un sexto, ya no había nadie que no le gustara la historia; una persona que con el paso del tiempo sólo lo apreciamos muchos más, ya que sus clases no eran sólo Historia y Geografía, sino que nos formaba como ciudadanos”, relató Silvia Hernández.

Por su parte, la directora del Archivo Bello se refirió al significado y valor de este legado para la U. de Chile. “Las donaciones son para la Universidad, y en particular para este Archivo, una muestra de confianza tremenda y de un acto generoso que se transforma en nuevas posibilidades. En este caso, para esta Casa de Estudio, esta donación es también avanzar hacia una reparación en un sentido más amplio, desde lo social y cultural, puesto que nos permite dialogar generacionalmente. A través de esta donación recuperamos una parte de la memoria del país y de esta propia institución”, señaló Araya.

El profesor Alejandro Soto Cárdenas fue uno de los cientos de exonerados por el Golpe de Estado, y la dictadura militar lo separó de sus funciones y lo jubiló prematuramente a los 49 años. La donación de su biblioteca personal a la U. de Chile, a sólo días de un nuevo aniversario del inicio de la dictadura, es parte también del trabajo que ha venido desarrollando el núcleo patrimonial de la Casa de Bello, dependiente de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones, como reconstrucción del cuerpo fragmentado de la U. de Chile a partir de esos años.