En el marco de seminario ICU

U. de Chile discute la conformación de comités de convivencia universitaria

U. de Chile discute la conformación de comités de convivencia
El seminario contó con la asistencia de miembros de distintas unidades.
El seminario contó con la asistencia de miembros de distintas unidades.
Victoria Valenzuela, Juan Carlos Gimeno y Claudio Nash, junto a Marcela Alcota de la ICU.
Victoria Valenzuela, Juan Carlos Gimeno y Claudio Nash, junto a Marcela Alcota de la ICU.
Valentina Fajreldin, encargada de la ICU, destacó la labor triestamental de los comités.
Valentina Fajreldin, encargada de la ICU, destacó la labor triestamental de los comités.
El vicerrector Juan Cortés recalcó la necesidad de pensar las relaciones fraternas y afectuosas entre la comunidad misma.
El vicerrector Juan Cortés recalcó la necesidad de pensar las relaciones fraternas y afectuosas entre la comunidad misma.

El pasado miércoles 4 de octubre se realizó en la Casa Central el segundo seminario de instancias formales sobre convivencia en la Universidad de Chile, que llevó por título "Insumos críticos para el trabajo de los comités de convivencia". La instancia fue organizada por la Iniciativa de Convivencia Universitaria (ICU) de la Vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios.

El espacio contó con la asistencia de miembros de la Mesa Técnica de Convivencia Universitaria, así como de instancias de las facultades que trabajan el tema. Junto a ellos, participaron como expositores la psicóloga comunitaria Victoria Valenzuela, el abogado y académico Claudio Nash; y el abogado y miembro de la Dirección Jurídica, Juan Carlos Gimeno.

Entre todos y todas reflexionaron sobre la convivencia democrática en el marco de los Derechos Humanos al interior de la Universidad, tomando como ejemplo el trabajo desarrollado por los comités que han nacido para tratar conflictos y/o mejorar el ambiente interno de las unidades. Esto con la idea de articular su trabajo y promover la generación de otras instancias locales en la misma línea.

Valentina Fajreldin, encargada de la ICU, abrió la instancia recordando las conclusiones del primer seminario, en el cual se presentaron distintas instancias de convivencia de la Universidad, destacando que "los comités pretenden ser triestamentales, lo que es rescatable pues en un inicio estas instancias eran meramente académicas. Con el cambio cultural que hemos visto en estos años, vemos que ya no se concibe que estos espacios sean cerrados y no incluyan a toda la comunidad, lo que es positivo".

Por su parte, el profesor Juan Cortés, vicerrector de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios, señaló que "no se puede construir una sociedad que no sea colaborativa, por más que haya algunos sectores que promuevan la disolución de los vínculos por sobre su consolidación. Eso debe ser enfrentado desde la esfera cognitiva y también la emocional”.

La necesidad de criterios comunes definidos en comunidad

El profesor Cortés, así como los expositores presentes, recalcaron la necesidad de generar políticas comunes para la convivencia de la comunidad, unificando en primer lugar las formas de funcionamiento e integración de los comités de convivencia. También surgieron ideas como una pauta mínima de normas de convivencia que sea clara pero que, a su vez, no termine reglando en exceso cada ámbito de la vida universitaria.

Una idea común que fue conversada en la actividad fue el énfasis que se debe poner en la deliberación de la comunidad misma y el enfrentamiento de los conflictos a través del diálogo, evitando en primera instancia los procesos disciplinarios y las sanciones.

"Si no tenemos mecanismos deliberativos que involucren a todos los miembros de las unidades, así como instancias para canalizar sugerencias o conflictos, no tendremos la posibilidad de superar una estructura universitaria que en sí misma es bastante autoritaria", señaló el profesor Claudio Nash.

El carácter de los comités de convivencia

"Trabajar en convivencia democrática hoy en día es promover una contracultura, es un acto casi revolucionario", indicó Victoria Valenzuela, quien recalcó que ante problemas dentro de la comunidad, las sanciones por sí solas no generan un cambio, por lo que los conflictos deben ser oportunidades para que las unidades se revisen hacia adentro y entre todos los actores. Esta labor debe estar en manos de comités de convivencia, ya que éstos no pueden tener capacidad sancionatoria.

La conclusión, por lo tanto, es que estas instancias deben ser propositivas y promotoras del diálogo desde la triestamentalidad. Para lograrlo, un primer paso debe ser unificar criterios, normas mínimas y la forma orgánica de los comités.

"La función de estas instancias en casos particulares debe estar delimitada a tareas asesoras y de proposición, evitando que se conviertan en tribunales ad hoc. El foco debe estar en la atención y la prevención", señaló Juan Carlos Gimeno.